Querido diario:
¿Sonaré amargada si digo que, en el fondo de mi corazón, sabía que iba a haber alguna represalia después de mi caminata con Blair en los terrenos de la escuela?
Porque hubo una, hoy.
Bueno, creo que era por Blair.
Hoy, durante el segundo descanso, una chica de tercero y su grupo de amigas nos taparon el paso mientras Moira y yo intentábamos comprar un refresco. Cada vez que nos movíamos hacia un lado, ellas se movían para no dejarnos pasar. Moira lucía tan irritada que se marchó y tomó agua desde el bebedero ubicado en el patio de recreo más cercano. Pero, al marcharse, miró por sobre su hombro y me dedicó una mirada furibunda. El estómago me dio un vuelco, y por un instante olvidé lo que estaba haciendo. ¿Estaba molesta conmigo, o me hacía saber que aquellas chicas son irritantes? Me sentí muy avergonzada por arrastrar a Moira conmigo en todo esto. Cuando las chicas se aburrieron de molestarme, compré un refresco para Moira y para mí, y luego se lo entregué. Tenía los antebrazos apoyados en el marco de la ventana, y miraba hacia el patio.
—Perdón por arrastrarte con todo esto. Es mi culpa.
—No lo es —a pesar de sus palabras, su tono era tosco—. Qué idea ibas a tener que algunas chicas reaccionarían así al verte con Blair.
Pero diario, creo que Moira pensaba que se trataba del asunto de la enfermería.
—Lo siento, Moira, de verdad.
—Blair tampoco parece haber dicho nada. Parece que ninguna de sus fanáticas le ha preguntado por ti.
—Bueno, no es que sus oídos anden por aquí muy seguido como para escuchar esas preguntas.
No dije esto con la intención de sonar graciosa, pero Moira rio, y luego tomó un sorbo de jugo.
—Tienes razón.
Eso alivió el estado de ánimo general entre nosotras. Diario, debes saber que Moira no es una chica peleadora, simplemente es protectora de las cosas que aprecia en su corazón.
Me pregunto qué puedo hacer para que Moira no se moleste conmigo. Parece que es difícil para ella controlar su molestia. Pero, en todo caso, no es justo para ella. Al igual que yo, Moira solo quiere llevarse bien con todas. Ella no tiene nada que ver con todo lo que me está pasando. Tal vez debería juntar coraje y defenderme sola.
El humor de Moira mejoró cuando nos entregaron los resultados de nuestros exámenes. Ambas obtuvimos una nota 100. Alex nos buscó con la mirada a través del salón, y yo le mostré los pulgares arriba. Ella respondió con el mismo gesto. Por un momento, nos sentimos realmente felices y seguras de nosotras mismas. Algunas chicas se me acercaron y me preguntaron qué tan bien me iba en mi antigua escuela, pero les dije que era una alumna regular, es solo que había estudiado mucho para estos exámenes.
—Ya veo...
Es cierto, diario. Pero, de alguna manera, parecía que no me creían y que estaba tratando de ser humilde.
Ha sido un día de humor denso.
En cierto modo, se podría decir que Moira, Alex y yo somos compañeras de estudio. A Moira parece encantarle esta posición porque sabe lo importante que son los estudios para Alex. Es la clase de persona que le gusta estudiar.
Me resulta extraño lo amistosas que somos Moira y yo con Alex, pero nadie parece molestarme al respecto. Pero, cuando se trata de Blair o Isabel, son como leonas que defienden a sus cachorros. ¿Suena gracioso? ¡Así es exactamente!
Por la tarde, mientras hacíamos los deberes en la biblioteca, Alex aprovechó que Moira fue al baño para hablarme acerca de Blair.
Me habló acerca de cómo ella y Blair se conocieron.
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Ingénue
RomanceNoelia es una estudiante de dieciséis años que ha sido transferida a segundo año en el instituto privado Nuestra Señora de los Dolores. Desde ese momento, cae en un mundo de rivalidad femenina, amor, obsesión y corazones rotos. Después de un inciden...