Capítulo 6

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Los nuevos comienzos a menudo se disfrazan de finales dolorosos.
—Lao-Tse

FRANCESCA

Nos encontramos en la camioneta camino a la base de la BSGI, estamos realmente agotados, el vuelo nos absorbió las energías por completo y el cambio de horario no ayuda mucho.

Mauro va dormido a mi lado con la cabeza apoyada en mi hombro, Ludovico va jugando con su teléfono, Sara va dormida apoyada en la ventana, Giovanni va de copiloto al lado del soldado que nos fue a recoger y Fabbian va escribiendo algo en una especie de libreta, estoy jodidamente aburrida y cagada de sueño pero jamás duermo en publico así que opto por quitarme los auriculares con los que escuchaba música y golpeo a Fabbian en la cabeza con el cable de estos sutilmente para llamar su atención, él cierra la libreta y voltea para mirarme.

—Dime —responde ente mi acción.

—¿Que hacías? —pregunto para entablar una conversación.

Es la única manera de mantenerme despierta.

—Estudiando —responde.

—¿Que cosa? —pregunto de manera curiosa.

—Nada importante, solo que sé el inglés básico que nos enseñaron en la BSGI y quiero aumentar mi vocabulario.

—¿Puedo? —le pregunto señalando la libreta.

Él la mira dudoso y me la extiende, yo la recibo y abro la pagina que dejó marcada con el bolígrafo dentro, enseguida su caligrafía llama mi atención.

—Escribes muy bonito —comento—. Nunca había visto tu letra, la mía es un asco.

—Cuando era niño, mamá me hacía muchos ejercicios de caligrafía.

—Ya veo —respondo leyendo—. ¿De donde sacaste este vocabulario?

—De internet, lo transcribí en mi libreta para poder estudiar mejor, ¿por qué?

—Hay algunas palabras que están mal.

—Quizá no las escribí bien —dice algo avergonzado.

—No es eso, están bien escritas, solo que el significado está mal.

Tacho las cosas que están mal y le escribo el verdadero significado.

—Gracias, olvidé que tu primer idioma es el inglés y luego viene el italiano, a mi se me hace algo complejo, quizá algún día podrías enseñarme un poco.

—Uhm, no lo creo, soy mala enseñando, aparte no tengo mucha paciencia y pasaría gritándote, lo mío no es enseñar inglés.

—Ya veo... bueno, ¿sabes algún tip para aprenderlo más fácil?

—No, yo crecí hablándolo y el Italiano, ruso y español, lo aprendí con mamá, ella me enseñó en casa.

—Deberías contratar una profesora y dejarte de buscar excusas para pasar tiempo con este bombón —le susurra Ludovico.

Sonrío y me concentro en la libreta. Comienzo a avanzar las paginas las cuales tienen escritos algunos códigos, números sin sentido y garabatos casuales, luego me topo con un dibujo de un sol, la siguiente página es una luna rodeada de estrellas, luego algo parecido a la vía láctea y sorprendentemente son dibujos muy bien hechos.

No tenía idea que Fabbian supiera dibujar, cuando avanzo a la siguiente pagina me quedo estática al ver un dibujo de mi, joder, no es ego ni pienso que todo tiene que ver conmigo, es que el dibujo es un retrato exactamente igual a mi, mi rostro está perfectamente definido, incluso están las pocas pecas que tengo sobre la nariz, esas ni se notan a simple vista, mi cabello está amarrado en una coleta como lo suelo llevar pero bastantes mechones se escapan y simula el efecto del viento moviéndolos, mis ojos están al natural con bastantes pestañas a su alrededor despeinadas en todas las direcciones y mis cejas enmarcan un rostro que luce la expresión vacía que suelo proyectar, pero hay algo mas, viéndome desde fuera incluso luzco algo... ¿triste?

Última Batalla de Roma | [Roma #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora