Capítulo 18

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Para salir del jaque, se puede desplazar el rey a un escaque que lo quite del alcance de las piezas rivales; interponer una pieza entre la pieza agresora y el rey; o capturar la pieza agresora.

ALEC

¿Los federales?, según el tipo llegaron los federales y siento que esto se pone cada vez peor.

—Alec, tengo miedo —me susurra Isa.

—¡¿Qué mierda pasa?! —grita otra vez el tipo.

—¡Hay alguien en el techo, señor! —responde el chofer.

Eso explica el hecho de que maneja balanceándonos de un lado a otro, debe querer botar a ¿los federales?

Joder, es que realmente no entiendo nada. Hace unos minutos estaba rogando porque a Bruno le llegara la alerta del estado de mi auto, pero con lo que pasó en el estacionamiento y esos militares, muchas ideas se me confunden.

No dejo de abrazar a Isa ya que al balancearnos de un lado a otro, chocamos con las paredes del camión y prefiero ser yo quien reciba el impacto. Los hombres se sujetan de un fierro en el techo para no caer.

A lo lejos se escucha un ruido como de una maquina, no sé que sea, pero el sonido se intensifica hasta casi quitarnos la audición, bien poco se puede oír de lo que sucede en el exterior.

—¡¿Que carajo está pasando afuera?! —grita uno de los tipos.
—¡Felipe! —le grita el otro nuevamente al conductor—. ¡¿Qué es ese ruido?! —insiste molesto—. ¡¿Qué ves?!

—¡Señor, nos está sobrevolando un avión!

¿Un qué?, definitivamente no es Bruno, pero no sé si esto sea más alentador. Estoy preocupado, nervioso y siento miedo, no por mi, temo que algo realmente malo le pueda ocurrir a Isa, ella no pertenece a esto.

¿Cómo mierda va a haber un avión arriba de nosotros?, eso es imposible.

El ruido es inquietante, fuerte y molesto, pero el caos... el caos se desata en el momento en que la parte trasera del camión explota haciendo volar una de las puertas de metal, mientras la otra queda colgando.

Abro mis ojos desmesuradamente debido a la sorpresa, pero sujeto más que nunca a Isa, ya que el hecho de que la puerta haya explotado mientras el camión iba en movimiento, hizo que el chofer perdiera el control por unos instantes.

Desde mi posición logro ver como un jet a unos trescientos metros empieza a abrir la parte trasera de la zona de carga. Mientras, se aleja cada vez más. Esa mierda está muy cerca y con muy poca altitud, nunca he visto algo así, creí que solo sucedía en las películas.

Realmente todo pasa en cosa de segundos, pero se me hace impactante ver como un jet que claramente fue modificado, termina de abrir la zona de carga y de él sale una camioneta enorme, las ruedas son gigantes y al parecer tienen una suspensión que te cagas porque al caer por la rampa del jet rebota un el pavimento, se estabiliza y viene derecho hacia nosotros.

El jet comienza a tomar altitud y se va cerrando la zona de carga por lo cual es solo la camioneta, pero no es cualquier camioneta, es la camioneta. No son solo sus ruedas enormes, es su forma lo que me recuerda a las camionetas que usan en los safaris, pero esta es cerrada y trae unos fierros en la parte delantera que gritan; o te mueves o te aplasto.

—¡Fuego! —grita el hombre al mando desde el camión en el que vamos.

Inmediatamente los hombres que nos acompañaban en el camión comienzan a dispararle a la camioneta.

—¡Señor, es blindada! —indica uno al ver que no provocan daño alguno.

Gilipollas. Claramente iba a ser blindada. El hombre al mando saca de su bolsillo trasero un radio que no había visto y habla.

Última Batalla de Roma | [Roma #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora