Capítulo 24

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*Historia creada/escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico en Amazon. Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar contenido exclusivo en Patreon.com/chispasrojas

Capítulo 24. Un enemigo común

Taehyung nunca había visto esa mirada en Jungkook. Y ahora, él era el protagonista de una inesperada traición. Cuando se largó, Tae sintió como si algo muy doloroso le estrangulara. Corrió tras él dándole de lado a Namjoon, y aun con los ojos llenos de lágrimas, atravesó el porche llamando su nombre numerosas veces.

—¡Jungkook! ¡Jungkook!

Su corazón palpitaba con tanta fuerza, que volvió a marearse como lo hizo antes. Tenía la boca seca, un ligero sudor en la nuca y la vista se le emborronó durante segundos. No estaba seguro de si era por la tensión, o por aquella sed desconocida, atacándole implacablemente.

A metros de él, Jungkook dejó de correr por la playa y se inclinó sobre sus propias rodillas. Tenía ganas de llorar, de vomitar, y el pulso cegaba sus emociones, centrándola en sólo una: rabia.

Taehyung llegó hasta él y agarró su brazo con un jadeo.

—No es lo que crees —repitió—. ¡Estaba leyendo su mente! ¡Quería saber sus planes!

Jungkook se deshizo de su agarre.

—Ha venido a por ti, ¡escuché lo que dijo sobre sus sentimientos!

—Jungkook, ¿es que eres estúpido? —le gritó el rubio, y luego de que se incorporaba con aquella ira en sus ojos, agarró sus hombros—. ¡Sabes lo que siento! ¡Sabes que estoy enamorado de ti!

Los dos jadearon por el sprint y el nerviosismo, el azabache también tenía los ojos llenos de lágrimas. Estaba confuso, tenía miedo, nunca había tenido tanto. Le costó una barbaridad entender sus palabras; tenía razón en algo. Taehyung podía leer la mente de alguien a través de sus labios, pero verle besar a Namjoon fue asqueroso.

—Sé todo —respiró Tae, luego tragó saliva y soltó sus hombros—. Y ahora lo sé, ya no va a hacerme daño, no ha venido solo...

El pelinegro desvió la mirada, sus lágrimas se derramaron silenciosamente y con el puño de la camisa trató de apartarlas. Aún le dolía el pecho. Todavía se sentía confuso.

—Jungkook...

No volvió a mirarle, le escuchó sorber sus lágrimas y controlar su respiración. Taehyung se sintió muy triste por su reacción. ¿Tanto pavor tenía por perderle? ¿Por qué su amor no fuese real? Ahora lo comprendía, y sabía que, en el fondo, Namjoon sentía exactamente lo mismo que Jungkook.

—Él piensa que nos pasará lo mismo —dijo Taehyung en voz baja—. Que volveré al mar, que mi corazón no te elegirá. Cree que todas las sirenas vuelven, tarde o temprano. Que sólo es una ilusión que se desvanece, como intentar atrapar el agua entre los dedos.

El humano no dijo nada. Aquello no ayudaba ni una pizca, pero después de sus palabras, Taehyung abrazó su espalda como lo hizo esa misma mañana tras compartir una noche juntos.

—¿Cómo puedes pensar que yo te haría daño así? ¿No confías en mí...? —expresó tras su oreja—. Mis sentimientos por ti son reales.

Jungkook necesitó unos minutos para serenarse, sentía que era verdad. Quería creerlo. Tenía pruebas fehacientes de ello. Cuando Taehyung deshizo su abrazo, volvió a mirarle, y descubrió que estaba mareándose. El rubio se tambaleó ligeramente y una de sus rodillas se posó en el suelo.

—Taehyung, Tae —repitió Jungkook, inclinándose, con la palma sobre su espalda—. ¿Qué pasa?

—N-no lo sé... m-me palpita la cabeza...

Blue Tail ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora