CAPÍTULO VEINTISIETE | FINAL

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P O C H É:

Aún estoy asimilando la historia de Calle. Ni siquiera puedo creer que existiera una persona tan malvada como lo fue su madrastra. ¿Cómo pudo ella hacer algo como eso? ¿Cómo pudo...?

Apenas puedo contener la respiración en mis pulmones.

— No necesito que sientas lástima por mí. Eso me hace sentir peor de lo que estoy.

Guardo un momento de silencio. Aún no me salen las palabras. Su historia va más allá de lo que habría podido imaginar.

— ¿Qué sientes?

— ¿A qué viene ésa pregunta?

— Sé que te importo y sé que soy importante para ti.

Ella no responde. Su historia me ha dejado muy en claro cuál ha sido su miedo desde el momento en que empezó a tener sentimientos hacia mí. No quería lastimarme, pero tampoco quería dejarle ir. La lucha entre la razón y el corazón le estaba matando. Supongo que tuvo que haberlo pasado peor que yo.

— Poché...

Me muevo en la silla y termino sentándome en su regazo. Ella me mira con cierta inocencia. Por primera vez parece no tener idea de qué hacer. Por primera vez, parece no ir a mostrar su habitual forma de ser.

— ...te amo, Daniela Calle. Me molestan que a veces creas que tienes el control sobre mi vida, pero te amo.

— ¿Estás segura? No soy como el resto de personas — levanta la mano para tocar mi cara ligeramente — en verdad no quiero lastimarte. No quiero hacerles daño.

Su mirada baja significativamente a mi vientre, haciendo obvio que se refiere a mí y al bebé.

No respondo de inmediato y solo atrapó sus labios entre los míos. Ella tarde unos segundos casi eternos en responder. Y cuándo finalmente lo hace, devora mi boca con fuerza. Como si hubiera deseado tenerla a su disposición desde hace mucho tiempo.

• • •

Abro los ojos después de un tiempo. Sigo dormida sobre Calle y los intensos rayos de sol están empezando a asomarse.

El amanecer se ve increíble.

Me aparto de Calle, quién sigue dormida. Lentamente me visto y bajo del auto. Camino por la playa hasta detenerme junto al agua. Me tomó el tiempo de pensar. La verdad no he olvidado todo lo que ha pasado con Calle. La forma en que se ha comportado conmigo. No he dejado a un lado cada una de sus palabras hirientes o sus múltiples abandonos. Tampoco puedo pasar por algo que su comportamiento se ha debido a algo.

Suspiro lentamente y trato de disfrutar de la brisa. Cierro los ojos y siento el aire abrazar mi rostro con calma. Es agradable. Es un momento perfecto y por alguna razón siento mucha paz. De pronto, unos brazos rodean mi cintura y puedo deducir de quién se trata. ¿Cómo no podría? Solo ella era así de perfecta y solo ella tenía ése aroma.

— Asumo que has estado pensando — me susurra al oído antes de besar mi mejilla.

Me muevo entre sus manos y le miró a los ojos, los cuales siguen tan inexpresivos como siempre. Cómo es de esperar, no se puede saber lo que pasa a través de ellos.

— Así es.

— Dime cuál es mi sentencia.

Ninguna de las dos se ríe del chiste.

— Te amo mucho.

— Eso lo has dicho antes. ¿Quieres que te diga lo mismo? ¿Es eso?

— No debes decirlo sino quieres. Solo quiero saber qué estás dispuesta a hacer por mí y por nuestro hijo.

Ella aparta sus brazos de mí y me espero que se marche.

— Haré lo que tú quieras. Permaneceré a tu lado, Poché.

— Entonces gánate mi perdón primero. Cuando lo hagas, podremos ser una pareja de verdad.

— Sé que lo he dicho antes pero ¿Realmente quieres permanecer a mi lado?

— Tú también quieres permanecer a mi lado ¿No? Entonces lucha porque te perdone y mantenme a tu lado.

Ella asiente.

— Lo haré. Lo haré bien esta vez, lo prometo.

No digo nada y solo le doy la espalda para apreciar el amanecer. Es algo que no se podía perder. La sensación era única. Era emocionante.

Los brazos de Calle me rodearon de nuevo. No dijo nada. Ni una sola palabra. La sensación era aún mejor mientras la tenía conmigo apreciando algo tan increíble.

— Te amo.

Eso fue inesperado y definitivamente extraño. No pude evitar mirarla. Sus ojos bajaron hacia los míos.

— Calle...

— ... así es. Te amo y haré todo para ganar tu perdón y ser digna de convertirme en tu esposa.

Ya no tengo palabras.

Y ella no parece esperar a que me salgan; ya que se curva y atrapa mis labios entre los suyos de inmediato en un cálido beso.





Fin



➡ ️➡ ️➡️

Nota:

Está historia debía acabar de alguna manera y lamento que haya sido así. La verdad estaba algo estresada al tener que escribirla pero bueno. Ya la terminé.

Eso es todo por ahora amigos. Pronto nos veremos con una historia que no me tome casi dos años escribir.

Cambié el teléfono por eso no podré editar este capítulo hasta que tenga otro. Lo lamento.



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