REGLAS DEL JUEGO

CAPÍTULO UNO

"𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐒𝐓𝐄𝐑𝐈𝐎𝐒𝐀
𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑 𝐃𝐄𝐋 𝐂𝐋𝐔𝐁"

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Qué bonito sería jugarse la vida,
probar tu veneno.

- Zenet

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P O C H É

Mi vida probablemente sea la mejor del mundo mundial. Cuentas que pagar - esas nunca faltan -, un trabajo que mantener cueste lo que cueste. Y por último, una hermana pequeña que no hace más que causar problemas. Estoy segura de que han podido notar el sarcasmo.

Es viernes, gracias a Dios. Último día de trabajo para mí, ya que el señor Bennet tiene la costumbre de viajar con su familia. De hecho, en este momento me encuentro en el despacho dejando los pasajes en su escritorio, donde siempre me pide que los deje en su ausencia. Suena mi celular y ruego que no se trate de Valentina; llevamos una semana realmente sofocante. Ver que es Paula me tranquiliza y dejo salir un notorio suspiro de alivio mientras atiendo.

- Dime que hoy saldrás pronto. - dice al otro lado de la línea.

- Estoy segura de que sí.

- Genial, no hagas planes, esta noche saldremos.

Admiro la capacidad que tiene mi amiga de organizar mi agenda sin siquiera consultarme.

¿Quién es mi amiga?

Paula Galindo, una de las chicas más emocionantes y aventureras que he tenido el gusto de conocer. Ella es ése lado de la amistad que proporciona diversión, ya saben; salidas a fiestas; con chicos. Redes sociales con fotos ardientes...diferentes chicos con quienes pasar una increíble noche; posibles futuros amores pero que terminan en el olvido de la noche a la mañana.

¿Qué lado ocupo yo?

Pues el lado de la amiga aburrida que necesita ser arrastrada por todas partes para desenvolverse un poco. La que piensa en el trabajo, en mantener a su hermana, en pagar cuentas y en mantener el trabajo. La amiga que siempre intenta prevenir para no curar. La que no sabe lo que es la diversión y nunca ha tenido novio. Sí, ésa soy yo.

- Esta noche tengo cosas que hacer.

Quedarme en casa, disfrutar de un viernes viendo la serie Riverdale mientras disfruto de una buena pizza con refresco. Es mi cita de ensueño los fines de semana; ya que Valentina se la pasa en la casa de su amiga, para supuestamente no tener que lidiar conmigo. Increíble.

- Por favor...deja de actuar como si te conociera hoy, sé incluso qué es lo siguiente que vas hacer antes de que lo pienses. No puedes rajarte, me ha costado una noche de sexo anal con un gorila para conseguir ésos tickets.

Me río.

- ¿De qué estás hablando?

- Es una larga historia...el caso es que esta noche iremos al Nightclub.

Según he oído, el Nightclub es un lugar donde toda gente millonaria con influencia va a buscar sexo morboso. Pasarla bien... ¿qué puedo hacer en ése lugar? No estoy muy segura de que mis labios puedan dar un beso como Dios manda.

- ¿Tienes idea de lo que me pides?

- Venga ya....deja de esperar al príncipe en tu castillo de arena.

Ruedo los ojos atravesando el escritorio para acomadar la otra pila de carpetas negras con el logo de la empresa.

- No estoy esperando ningún príncipe, y, ojala tuviera un castillo...pero no se trata de eso, solo...no creo que un sexo morboso sea la mejor opción para mí.