Invincible.

Capítulo 11:

Maratón 3/3

NARRA ANNA:

Estábamos todos descolocados por lo que acababa de pasar. Alice estaba a punto de llorar y decidí llevármela de allí. Lo mejor sería que se apartara lejos de él un rato. Yo ya solucionaría lo mío con Nathan, porque las cosas no se iban a quedar así, estaba enfadadísima por estos dos. Cogí a Alice del brazo ya que estaba parada ahí sin reaccionar y me di la vuelta para susurrarle algo a Nathan.

-Contigo ya hablaré yo, no pensarás que me voy a quedar de brazos cruzados. -nunca he dicho nada más serio en mi vida y noté como se ponía tenso una vez que me dí la vuelta. Quería hablar con él ahora pero no era el momento . Me despedí de los demás con la mano y me llevé a Alice de allí.

****

Llegamos a mi casa después de haber estado todo el camino sin hablar de nada, pero no fue incómodo, al contrario, las dos pensábamos en nuestras cosas y creo que coincidíamos en que queríamos arrancarle la cabeza a Max. Yo a Max le tenía cariño, estaba claro, como a todos ellos, y ya hablaría con él sobre esto, a ver si consigo saber el por qué de su reacción.

-Anna, duerme conmigo por favor, hoy te necesito más de lo normal. -sonreí ante ese comentario, la quería tanto.

-No hay problema, vamos a mi cama que es más grande.

Se sentó en la cama y cuando me dí cuenta estaba llorando, le caían las lágrimas como una cascada, hacía mil años que no la veía llorar así. Rápidamente fui a abrazarla y ella me devolvió el abrazo lo más fuerte que pudo. Le sequé las lágrimas y cuando se tranquilizó un poco empezó a contestarme todas las preguntas que me estaba formulando en mi cabeza.

-Estábamos en el local y cuando me acerqué a preguntarle por qué estaba apartado de todos me contestó mal y no se dignó a mirarme, algo muy impropio de él, y cuando le dije que me mirara se fue de allí, dejándome con la palabra en la boca, sin contestarme, algo que también es muy impropio de él.

-¿Qué más Alice?

-Cuando salí de allí para buscarlo lo ví hablando con Tom y cuando me miró se fue. Y luego me dice eso en su casa... y no sé. No tengo ni idea del por qué de su reacción, ¿qué coño le pasa? ¿qué le he hecho?

-Alice ¿no te has dado cuenta de nada verdad?

Cuando terminó de contármelo recordé la mirada que le había echado al chico con el que se fue Alice, estaba celoso y ahí estaba la respuesta del porqué se puso así.

-¿Hay algo que no sepa Anna?

-Alice, está celoso. Así de simple. No sé lo que habréis tenido en el tiempo que has estado aquí, pero está tan celoso. Ví como miraba al chico con el que te liaste y creí que lo iba a matar.

Se rió ante ese comentario y me contagió la risa, nos empezamos a partir de risa las dos, sin sentido total y entonces volvió la seriedad.

-No puede ser Anna, nunca he notado nada...yo me he liado alguna vez con él mientras estábamos de fiesta pero a mí no me significó nada...

-Pues parece que para él sí amiga... ¿tú sientes algo por él?

-Que yo sepa no...yo es que no quiero hacerle daño sabes...no quiero perder su amistad por esta gilipollez... -se le volvieron a humedecer los ojos y no pude evitar hacer lo mismo.

-No llores más Alice, no te sientas mal, no tienes la culpa de nada. Ya hablarás con él y si no es antes de que te vayas pues después.

-Tengo miedo de que sea demasiado tarde. -me dijo con un hilo de voz.

Aquí acabó nuestra conversación, no había más de lo que hablar. Mi tema con Nathan ya se lo contaría pero por el momento ya lo solucionaría yo.

****

Al día siguiente me desperté debido al solo poco usual de Londres que entraba por la ventana. Alice seguía durmiendo, no la iba a despertar , necesitaba descansar. Me levanté y me hice un café. Estaba viendo la tv mientras me bebía el café tranquilamente cuando tocaron a la puerta.

-¡Anna!

-Hola Jay. -dije devolviéndole el abrazo.- ¿Vienes solo?

-Sí, he venido a ver como estábais , sobre todo Alice, ya sabes.

-Está durmiendo todavía, ¿te quedas un rato?

-Vale, no tengo nada que hacer, estos estaban durmiendo aún y como me he despertado antes he pensado venir a ver qué tal.

Estuvimos hablando un rato y Alice bajó después. Jay se fue a la hora de comer más o menos porque Tom le había llamado y nosotras decidimos no hacer nada el día entero.

****

El lunes me dediqué a cuidar a la pequeña Lucy y yo me encontraba más cansada de lo normal.

-Anna ¿podemos ir a ver a mi hermano? -me dijo la pequeña Lucy.

-No sé si tu madre va a querer Lucy, voy a llamarla. -le dije de la forma más cariñosa posible.

Pregunté a Kate si me dejaría llevarla a visitar a Jay y la madre aceptó ya que ella no podía llevarla nunca. Depués llamé a Jay y él estaba ansioso por que la llevara. Me dijo que estaban en casa de Nathan, perfecto. Se lo dije a Lucy y se puso loca de alegría asique fuimos a casa de Nathan.

-¡JAY! -y Lucy se tiró encima de su hermano. Jay le dio un par de vueltas debido al poco peso de la niña y después se abrazaron como las personas normales.

-¿Qué haceís aquí? -dijo Siva sorprendido. Parece ser que Jay no les dijo nada. Ellos también abrazaron a la niña con mucho cariño. Cuanta confianza.

-Yo también me alegro de verte Siva. -le dije y empezó a reirse al darse cuenta de como lo había preguntado.- A Lucy le apetecía ver a su hermano y aquí estamos.

Veía como Nathan apartaba la mirada cada vez que mis ojos se dirigían hacia él. Decidí ir donde estaba él, ya era hora de hablarlo.

-Vamos a hablar Nathan. -le dije bajito para que los demás no se dieran cuenta.

-No es buena idea..

-Nathan, ahora , a la cocina.

Le hice que me siguiera y aunque parecía segura de mí misma en realidad estaba algo nerviosa.

-¿Qué quieres Anna? - me dijo con un tono de desesperación.

-¿Cómo que que quiero? ¿Te parece bien que te liaras conmigo y luego no seas capaz de hablarme? ¿Ni de mirarme?

-No quería hacerlo Anna, me equivoqué,un error mío.

-¿Te arrepientes? - Eso sonó a decepción, de hecho lo estaba, estaba decepcionada o más bien desilusionada.

-Sí, o sea no, acabo de salir de una relación y no sé si me entiendes, necesitaba desahogarme y te ví a tí...

-¿Sólo me quieres para eso Sykes? ¿para desahogarte cuando te apetezca y luego ni mirarme? Creo que aquí acaba la conversación, no sabía que yo era eso para tí Nathan...

Y me fui de allí. Ni si quiera me había dado cuenta de que estaba llorando. Salí de esa casa lo antes posible, no sé porque me dolía tanto eso. Era de esperar, él acaba de cortar con su novia y para distraerse se lía con cualquiera. El problema es que yo pensaba que no era cualquiera.

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¡Un beso enorme peques!