Anna:
-Nath, ¿cuál es tu maravilloso plan esta noche? -tenía bastantes ganas de saber que le apetecía.
-Pues... -dijo dubitativo- ¡Ya se! ¿Ha sobrado algo de alcohol?
-Voy a mirar.
Miré en el frigorífico, a lo mejor quedaban algunas cervezas, que milagrosamente Jay no se hubiera bebido. Encontré unas cuantas y cogí dos.
-¡Anna! ¡Te están llamando! -me dijo Nath desde el salón.
-¡Voy!
Para mi sorpresa era Alice, que era raro, porque se había ido con los chicos.
-¿Alice? -pregunté, mientras le daba una cerveza a Nathan e iba abriéndolas.
-Anna, te necesito, por favor. -la escuché con voz apagada, lo que me hizo preocuparme.
-¿Dónde estás? Paso a por ti . -dije firme, lo que llamó la atención a Nathan.
-Estoy llegando a tu casa.
Y dicho esto colgamos y le conté inmediatamente el estado de Alice.
-¿Le habrán dicho algo los chicos? ¿Y si le han hecho algo viniendo para acá?
-Seguro que no es nada de eso, tranquila. -dijo seguro.
Alice tocó el timbre y no tardé ni medio sengundo en contestarle y abrirle la puerta.
-Anna me voy a tu habitación, os dejo solas porque seguramente quiera hablar contigo ¿vale? -me dijo abrazándome, algo que me relajó bastante.
-Gracias Nath. -fue lo único que respondí.
Conforme entró por la puerta, Alice me abrazó.
-Vamos al sofá peque.
La conducí hacia el sofá y fui a buscar alguna manta y hacerle algo de beber caliente.
-Tómate esto Alice, te hará bien.
-Gracias Anna. -dijo triste.
-¿Qué te pasa? ¿Quién te ha hecho algo?
-Nadie me ha hecho nada, bueno sí, no sé, solo no sé que siento.
-Ajá...Entonces tiene algo que ver con Max ¿verdad?
-Obviamente. Resulta que saco a Max a bailar para que no se quedase aburrido, porque los demás estaban en otras cosas, y ha aprovechado el primer momento en el que le dejo solo para liarse con una polioperada, sí, de esas que él tanto odia.
-¿Y tú cómo has reaccionado?
-¿Pues no me estás viendo aquí? Me fui sin avisar a nadie y me entraron unas ganas de llorar y una impotencia inmensa. Me siento como una adolescente en serio.
-Pues yo creo que en vez de estar más confusa con tus sentimientos, cada vez están más claros.
-No es así, exactamente...porque no te he contado qué tal en Atlanta...
-No te enrrolles, venga.
-A ver...el primer día de trabajo justamente me tocó una sesión de fotos con un chico, Eric, bastante borde pero con bastante royo...ya sabes, ese tipo de chicos que me atraen porque son misteriosos pero siempre he pensado que son gilipollas.
-Sigue. -dije sin poder evitar reirme por su espontaneidad.
-Pues no sé, tiene ese algo...que aunque no queramos estar cerca, siempre lo estamos. Y veo a Max que le da igual que esté delante suya para aprovechar el momento, y me crea inseguridad pensar en que puedo gustarle, como tu bien dijiste, y que luego solo sea un simple capricho suyo.
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Invincible.
FanfictionMi madre siempre me decía que si tenía sueños tendría que hacer lo que fuera para cumplirlos. Mi madre me decía que si alguien pensaba que lo que yo quería era imposible tendría que demostrar que es posible. Pensé que mi vida ya no tenía sentido y q...