Capítulo 19:

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Vale, admito que quizás fui demasiado borde con él, pero es que ¡es justo! él me trató así desde el minuto uno. Seguro que él no se sentía mal como yo. Puto Eric...

Llegué a la sala después de estar quince minutos dando vueltas. No hablé más con Eric porque después de mi comentario se fue a saber dónde. Sí, parecía que le había hecho daño, pero quito esa idea de la cabeza al saber que no le importo ni le importaré lo más mínimo.

Cuando entro me encuentro a Mike, que está preparando algunas cosas y mirando algo en el ordenador.

-¡Hola Alice! Ven que quiero enseñarte algo. -me dijo haciéndome una señal con la mano para que fuera y sonriéndome.

-Hola Mike. -sonreí como pude después de suspirar por la desesperación de no haber encontrado la sala antes.

-¡Mira que bien quedaron las fotos de ayer! Eric y tú hacéis un buen trabajo juntos.

Lo que me faltaba era que Mike opinara eso. Estaba de acuerdo en que las fotos quedaban bien con él, pero es que es normal. Eric sale bien en todas las fotos incluso intentando salir mal.

-Si no hubiera sido por mí las fotos hubieran salido fatal. -dijo una voz detrás de nosotros.

-Puto egocéntrico... -dije para mí misma, pero creo que lo escucharon.

-¿Qué has dicho?

-Que lo que tu digas. Ahora apártate.

Sí se apartó, pero me cogió del brazo antes de que pudiera irme y dejar de ver su arrogancia.

-Repito, ¿qué has dicho?

-¡Dios! ¿Por qué tanta importancia a esta gilipollez? -me estaba poniendo nerviosa. No contestó a eso y me puso cara de ''no tengo todo el día''. - He dicho que eres un egocéntrico de mierda. -Dicho esto me zafé de su agarre y veía como Eric se reía detrás de mí. ¿De qué coño se reía?

NARRA ANNA:

Estaba en casa de Max y estábamos decidiendo que película ver, esto ya me había pasado antes con Nathan. Sí siempre teníamos discusiones todos por que película ver.

-Vamos a ver Avatar, venga venga.

-Oh no, no, no. Jay nos trae locos con esa película. La hemos visto un millón de veces.

-Bueeeeno vale, te dejo elejirla a tí, pero solo porque me caes bien.

-Oh me siento privilegiado. -me reí ante ese comentario, cosa que se le contagió. Vuelvo a repetir que me encanta ver a la gente que quiero sonreir. - Ve a hacer las palomitas mientras que busco una película, anda.

Volví tres minutos más tarde. Vaya parece ser que hoy no vemos película.

-¡Oh aquí está! ¡Ven Anna! -lo veía feliz asique supuse que estaba hablando con Alice por Skype.

-Alice, tía, nos has fastidiado la fiesta. ¡Íbamos a hacer un montón de cosas divertidas! -le dije intentando pone cara seria. Alice se empezó a reir y Max la miraba sonriendo. ¡Qué va Max! ¡Casi ni se te nota que te encanta!

-Si por divertido entiendes ver películas y ponerte gorda mientras os deprimís mientras que yo no estoy, sí, entonces es divertidísimo.

-Oh ¿Quién ha dicho que te echamos de menos?

-Max lo ha dicho. -empezó a reirse, porque me acababa de dejar por los suelos y yo empecé a reirme a carcajada limpia por la situación.

-Eso me ha dolido en lo más profundo del corazón. -dije poniendo mi mano en el corazón y cara de dolor.

-Bueno chicas, ¿estoy aquí, os acordáis?

-Es que eres tan pequeño que se nos olvidaba que estabas aquí... -dije.

-¡Oh venga! ¡Cállate! -me dijo Max riéndose.

Pasamos la mayor parte de la noche hablando con Alice y en cuanto terminamos nos dormimos. Sí, nos dormimos los dos en el sofá, y os digo que hacíamos mucha gracia en la posición que estábamos. Al final no puede contarle nada de lo de Nathan, los planes cambiaron radicalmente.

****

Me desperté porque el timbre no paraba de sonar.

-Quién coño es a estas ho... Vale son las 2. -dije hablando sola, ya que Max no se despertaba ni con un cubo de agua fría, bueno, alomejor con eso sí.

-Hola Max...Anna? -dijo Tom muy deconcertado.

-Jajajaja sí. ¿Eso es comida? -dije mirando las cajas que llevaba en la mano.

-Toma anda. -dijo Tom riéndose debido a mi cara de suplica. -siempre compramos más por si nos quedamos con hambre.

-Oh Tom, ahora mismo te amo, creeme. - se empezó a reir y entro a la casa de Max.

-Anna, eres una fiera eh, primero te tiras a Nathan y ahora a Max. -empecé a reirme por las conclusiones que llegaba a sacar. -¡Chócala! -Le dejé con la mano en el aire y le dí un empujón por lo que acababa de deicr.

-Tom, tío, ¡no digas tonterías! -dije aún riéndome.

-Entonces ¿qué hacias aquí?

-Quedamos para ver una película y nos quedamos dormidos mientras hablábamos con Alice.

-A ver, a ver...¿entonces visteis una película o hablasteis con Alice?

-Hablamos con Alice.

-¿Y la película?

-¡Vamos Tom! ¡Deja de hacer esas preguntas tan inútiles! -nos reimos los dos, me caía muy bien Tom.

-Anna te están llamando, creo.

-Mierda, ¿dónde he dejado el móvil?

El móvil sonaba y Tom y yo no lo encontrábamos.

-Oh Anna creo que lo he encontrado... -empezó a reirse él solo y lo empecé a mirar como si estuviera loco hasta que me dí cuenta donde estaba el maldito móvil. -¿Cómo coño ha acabado en el culo de Max?

-¡Y yo que sé! Corre pásamelo antes de que cuelguen.

-Sé que prefieres meter tú ahí la mano. -rodé los ojos y fui a cogerlo, sin perder la sonrisa. A estas alturas no me iba a dar verguenza tocarle el culo a Max, tampoco es que fuera algo del otro mundo.

-¿Sí?

-¡Anna! ¿Dónde estás?

-Hola Jay. En casa de Max. Está Tom aquí también.

-Veniros a casa de Nathan. Díselo a ellos.

-¿Le ha pasado algo a Nathan? ¿Cómo está?

-No, qué va, está mejorando por momentos. -no pude evitar sonreir al saber que estaba bien. Qué estúpida eres Anna. -Me ha pedido que os diga que hoy comamos todos en su casa porque hace tiempo que no estamos todos juntos.

-¡Me parece genial Jay! Ahora vamos para allá.

Le expliqué a Tom lo que haríamos y Max acabó despertándose porque no parábamos de hablar y reirnos. Fuimos a casa de Nathan. Yo iba con la misma ropa de el día anterior, pero no me importaba, tampoco me iban a matar por ellos y ni se darían cuenta con lo despistados que son.

-¡Hola Nathan!

-¡Nath! -dijo Tom con voz de niña gritona y fueron corriendo hacía él. Me uní a ellos e intentamos no hacerle daño por lo de la pierna.

-Yo también me alegro de veros pero me estáis aplastando.

-Oh, ¿nos estás llamando gordas? -dijo Max haciendo pose de modelo.

-No, Max, sois preciosas, todas. -dijo esto último mirándome. ¿Por qué hacía eso? ¿Está loco? Me va matar.

Invincible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora