NARRA ALICE:
-¿Esta noche fiesta? -dijo Jay.
-Yo nunca me negaría a eso... -dije.
-Por nosotros vale. -dijo Siva refiriéndose a Tom, Max y él.
-¿Y vosotros? -dije a lo que todos miramos fijamente a Nath y Anna.
-Nosotros estamos cansados...-dijo Anna.
-Sí ya sabéis,por el viaje y eso. -dijo Nath.
-Sí seguro por el viaje...-dijo Tom, a lo que le echaron una mirada asesina.
Nos levantamos del suelo los que nos íbamos. Yo tenía que ir a casa a arreglarme porque no iba a ir con aquella ropa que parecía casi un pijama.
Me fijé en Max. Estaba demasiado guapo. Siempre me pareció guapo, desde que lo conocí fue el que más me llamó la atención y,como ya dije,tuvimos algún que otro beso compartido, pero nunca significó nada.
-No os deis tanto amor ¡que os vais a empalagar! -gritó Jay y Tom le puso la mano para que la chocara. Estos chicos no tenían solución.
Salimos del edificio de Anna y ellos quisieron acompañarme a casa ya que dijeron que ellos no iban a arreglarse. Ellos por lo menos iban decentes.
-Chicos ¿vestido rojo o negro? -dije enseñándoles los vestidos en cada mano,mientras miraban pensativos sentados en el sofá y en el suelo.
-Pues yo creo que el rojo porque es muy sexy. -dijo Tom con un intento de voz de chica,a lo estilista, mientras se cruzaba de piernas y gesticulaba mucho con las manos.
-Te va a favorecer más el negro, te hará las curvas más bonitas. -dijo Siva,imitándolo.
-Oh chicos, sé que los dos me quedarán genial, pero ¿cual es mejor? -dije a lo prepotente.
-Me quedo con el rojo. -dijo Jay.
-Max, te toca desempatar.
-Mmmm...pruebatelos.
-¿En serio?
-En serio. Venga que te pesa el culo.
-Idiota. -le gritéllegando hacia mi habitación para probarme los vestidos.
Después de decidir que vestido me pondría y cambiarme más de una vez, nos pusimos de acuerdo y apostamos por el negro. Me puse los tacones y un collar y metí lo necesario en el bolso para salir de casa.
Estábamos todos hablando y riéndonos de camino al club donde solíamos ir. La verdad me apetecía ir de fiesta también con Anna, y con Nathan claro,porque me apetecía verla. Tendrían que contarme muchas cosas esos dos.
-¡Ya te echaba de menos, querida cerveza! -dijo Jay corriendo hacia la barra.
-Jay, bebiste de esa mierda hace una hora. - ese fue Max.
-Ya hace demasiado...deberías entenderme, tu echas de menos a Alice cada vez que se va a Atlanta. -pude ver que Max le echaba una mirada de''cállate'' a Jay y este sonrió.
-¿Me estás comparando con la cerveza? -dije.
-Algo así. -dijo para luego bebérsela casi entera de un trago.
Me quedé con Jay en la barra, mientras hablábamos y reíamos, eramos la mejor pareja para salir de fiesta.
-Se que me habéis echado mucho de menos.
-Eres taaaan creída.
-Sabes que es verdad.
-Adivina quien es el que te ha echado mucho más de menos, sin contarme a mí.
-Max. -dije afirmándolo.
-Exacto, es insoportable. Lo tienes mal acostumbrado. Siempre has estado a su lado, dándole más cariño de lo normal. -me sonrojé, todos sabían lo que habíamos echo tiempo atrás.- Y ahora no se hace a la idea deque no vas a pasar con él mucho tiempo.
-Quizás debería irme con él un rato.Nos vemos Jay.
La verdad era que yo también lo echaba mucho de menos.No me gusta admitirlo. Antes solíamos pasar mucho tiempo a solas y nos encantaba. Compartíamos y compartimos todo, solo que ahora cuando vengo es por poco tiempo y estamos todos juntos así que nos queda poco tiempo para nosotros.
Los chicos siempre bromean con que parecemos novios y cosas así aunque a veces pienso que no es broma. Es verdad que parecemos una pareja, y lo que me dijo Anna sobre Max me hace dudar de muchas cosas, como de mis sentimientos.
-Ey Max. -dije sentándome a su lado. Estaba allí solo. -¿Qué haces aquí solo?
-Hola pequeña. Siva le ha conseguido una chica a Tom y han ido a buscarla. Ya sabes de esas tan polioperadas. -no pude evitar reírme.
-Pues tú y yo vamos a bailar. No hemos venido aquí para estar sentados. ¡Arriba!-dije cogiéndole las manos para dirigirnos al centro de la discoteca, donde la gente estaba pegada una con otra y las bebidas y bailes demasiado calientes estaban concentrados en esa zona.
Bailamos por un buen rato, se me gastó la bebida que llevaba y fui a por otra.
-Ahora vuelvo Max,espérame aquí. -dije gritándole en el oído por el volumen tan alto de la música.
Llegué a la barra y tardé unos minutos en coger una nueva bebida, Jay ya no estaba,supuse que se había ido a bailar. Volví donde dejé a Max solo, y para mi sorpresa estaba muy bien acompañado, demasiado. Me lo encontré bailando demasiado pegados ¡Qué corra el aire por dios!
Noté un ligero pinchazo en el pecho, no me gustaba lo que estaba viendo y se notaba en mi cara. De repente no me apetecía estar de fiesta, como siempre,solo me apetecía estar con Anna y ver películas de amor hasta que nos quedásemos sin una lágrima mientras que comíamos helado de chocolate.
Me quedé parada allí, no sé si esperando a que Max se diera cuenta de mi presencia y se apartara de aquella chica. Realmente quería salir de allí pero mis pies no reaccionaban, había algo que me lo impedía.
Supongo que a pesar de todo es mi amigo, mi mejor amigo. Pero parecía que aquello me dolía aunque no debería.
Seguía allí parada, observándolos, pero ellos parecían estar tan ensimismados bailando que no se dieron cuenta de mi presencia.
Mi pecho empezó a doler más fuerte cuando vi que Max se acercaba lentamente a los labios de aquella chica morena y ,por lo poco que había visto de su perfil,también guapa.
Esta vez sí reaccioné, mis piernas echaron a correr en la dirección contraria de ellos, sin importar que chocara con la gente que parecía tan feliz. No quería verlos besarse, porque esa chica no era yo.
Por desgracia me estaba dando cuenta de algo evidente, y dolía.
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¡Lo siento peques! Se que he tardado la vida en subir capítulo, solo espero que os guste y que si os gusta votéis y comentéis, ya lo sabéis todo. ¡Ah! Y por enésima vez, muchas gracias a los poquitos que leéis mis novelas, tanto esta como la otra. ¡Os quiero mis lectores! ♥♥♥♥
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Invincible.
FanfictionMi madre siempre me decía que si tenía sueños tendría que hacer lo que fuera para cumplirlos. Mi madre me decía que si alguien pensaba que lo que yo quería era imposible tendría que demostrar que es posible. Pensé que mi vida ya no tenía sentido y q...