NARRA ANNA:
Había quedado con los chicos pronto porque decidimos ir al aeropuerto a despedir a Alice. Ya era miércoles y mi mejor amiga se iba un mes fuera, justo cuando yo acababa de llegar.
-Bueno Alice...creo que te voy a echar de menos. -dijo Jay acercándose a ella y cogiéndola por los aires.
-Ven aquí Alice. -dijo Tom abriendo los brazos para que Alice fuera a abrazarlo. Nathan y Siva se unieron al abrazo.
-Venga chicos ¡que me estais ahogando!
Alice miró en la dirección donde nos encontrábamos Max y yo con la cara algo triste. Los demás prefirieron ver la parte positiva pensando que un mes era poco. Nosotros pensamos en la parte negativa en la que un mes sería demasiado sin ella.
-Venga chicos, no pongáis esas caras. No me quiero ir triste, al contrario, os veo en muy poco y voy a trabajar en lo que más me gusta. ¿Un abrazo?
La abrazamos a la vez y estuvimos un buen rato así. Comunicaron que su vuelo estaba a punto de salir y terminamos de despedirnos. No me gustaban las despedidas para nada.
****
-Esta noche en casa de Jay, que allí es donde más cervezas hay. -empecé a reirme por ese comentario, lo tenían por alcohólico, que en parte llevan razón.
-Cierto, esta noche allí.
-¿Y si os digo que no?
-No puedes rechazar estas caras. -empezaron a poner pucheros, todos, y Max me dio un codazo para que hiciera lo mismo.
****
Me puse lo más cómoda posible, no me apetecía arreglarme si no íbamos a salir a niguna parte. Se me iba a hacer raro estar rodeada de tanto chico, pero estaba muy cómoda, me acogieron demasiado bien y ahora era una más. Salí de casa y llegué sin perderme, que eso era raro en mí, ya que tengo un sentido de la orientación bastante deteriorado.
-Hola Max. -no parecía muy feliz, suponía que era porque Alice se había ido.
Entré al salón con Max y mi cara fue un poema cuando ví a Nathan con una pedazo de rubia comiéndole el cuello. Max se dio cuenta y me dio un codazo que me devolvió al mundo.
-Hola. -dije muy seca y me senté al lado de Jay. -¿me pasáis una de esas? -dije señalando una cerveza. Me había enfadado igual que Max la otra noche. No tenía sentido, en serio. ¿Por qué me ponía así? No debería. Son celos me gritaba mi subconsciente. No lo negaba pero tampoco me gustaba esa idea.
-Tu y yo tenemos que hablar Anna. -me dijo Max acercándose a mi oreja.
-Si...luego...ahora quiero ver el panorama.
-Este chico es un idiota, ¿para qué se trae a esa rubia si tiene los ojos puestos en ti?
-¿Qué dices? Si en cualquier momento se van a poner a hacerlo delante de nosotros.
-Vale vamos a jugar a algo. -dijo Jay levantándose de un salto.
-La botella está descartada. Demasiado visto. -dije antes de que alguien lo sugiriera.
-Pues entonces pensad. -dijo Jay volviéndose a sentar.
Ví como Nathan se levantaba y la rubia le seguía detrás con una sonrisa bastante pícara en la cara. No quería imaginar lo que iban a hacer. Se me fueron las ganas de jugar a cualquier cosa. Me entró rabia e impotencia. No quería sentir eso. No era nada agradable.
-Voy un momento al baño, ahora vengo. -Max me miró algo preocupado, era el único que ''sabía'' lo que me pasaba, más bien se daba una idea.
Para mi sorpresa me los encontré liándose en la puerta del baño. Parecía a propósito, en serio.
-¿Os podríais apartar? -dije con cara de pocos amigos.
-Tenías que venir tú a cortar el rollo. -dijo la teñida con asco.
-Si estáis en la puerta del baño lo más lógico es que os corten el rollo. -dije cruzándome de brazos. ¿Por qué sonreía el imbécil?
-Vamos anda, no me apetece perder el tiempo con esto.
-Así no le tendré que arrancar las extensiones a nadie... -dije entrando al baño.
Estuve un rato en el baño. Empezaron a venirme una inmensa cantidad de preguntas a la cabeza ¿por qué sonreía? ¿por qué se traía a una chica? ¿se arrepentirá luego como hizo conmigo? ¿por qué se comportaba así? ¿primero necesita mi ayuda y luego es un arrogante comigo? ¿por qué no le dijo nada a la chica cuando me habló así?
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Invincible.
Hayran KurguMi madre siempre me decía que si tenía sueños tendría que hacer lo que fuera para cumplirlos. Mi madre me decía que si alguien pensaba que lo que yo quería era imposible tendría que demostrar que es posible. Pensé que mi vida ya no tenía sentido y q...