|||Nuestra historia|||Shinso X Kaminari [Flufftober]

3. Bajo la lluvia

El entrenamiento les había llevado más de lo que habían esperado y la lluvia los había alcanzado, obligándoles a buscar refugio.

Por desgracia para ambos, Shinso no había sido admitido (aún) en el curso de héroes pero podía seguir entrenando para ello y Kaminari fue el primero en ofrecerse, con sumo entusiasmo, para ayudarle a entrenar; algo a lo que el profesor vió con buenos ojos y les permitió organizarse fuera de clases para ello.

Justo estaban en uno de esos entrenamientos cuando, la advertencia que había hecho el peliazul de que pronto llovería, se hizo realidad. Pero Denki no podía decirle que quería pasar tanto tiempo como fuera posible a su lado y sabía que, en cuanto fueran a sus respectivos dormitorios, no tendría excusa para verlo hasta el día siguiente.

Después del día de las batallas entre clases, ninguno de los dos mencionó la indirecta confesión que se habían hecho, aunque el rubio con gusto lo haría, tampoco quería asustar al otro que seguía siendo cerrado con las personas a su alrededor, por lo que seguiría esforzándose para que el de mirada oscura lo aceptara.

—Si el agua no se detiene, tendremos que irnos antes de que se nos haga más tarde. —Comentó Kaminari con preocupación al ver lo tarde que era y la lluvia no aminoraba.

—Está bien.

—Espero que no estés enfadado por esto, sé que dijiste que llovería pero no pensé que fuera a durar tanto.

—No estoy molesto. No es culpa tuya, tú sólo me estás ayudando.

Cuando estás acostumbrado a la idea de que debes lograr tus objetivos por ti mismo, cuando el chico que compitió contra ti ha avanzado por su cuenta y cuando la persona que admiras y que confió en ti te dice que debes hacerlo de esa manera, es fácil creer que es la única verdad pero, de pronto, un chico rubio llega y se pega a ti, negándote la soledad, ¿qué debería hacer? Quizá Hitoshi Shinso no lo dijera abiertamente pero Kaminari lo confundía demasiado.

Por ejemplo, esta tarde, en la que era evidente que le causaría problemas si salían a entrenar pero, aún así, el chico de la clase A se negó en rotundo a "cancelar su cita". Esas expresiones del otro le hacían sentir incómodo y un poquito emocionado.

—Creo que es hora de confesar...  —El rubio interrumpió los pensamientos del contrario— Quería estar contigo todo el tiempo posible, así que, en realidad, sí es mi culpa que nos atrapara la lluvia —El más bajo se rascó la nuca con algo de nerviosismo por la reacción del contrario a sus palabras.

—Pero los dos queríamos lo mismo...

—¡Lo sabía, también te gusto! —El peliazul no quería responder a esto, ni siquiera él estaba seguro de la respuesta, así que, sin aviso, salió hacia la lluvia, con la esperanza de que Kaminari no lo seguiría para no mojarse.

Error.

Denki corrió hasta alcanzarlo, sin presionar más con el tema, tanto para no incomodarlo como porque la fuerte tormenta no dejaba escuchar nada. Aún así no podía ocultar su felicidad por la pequeña esperanza que el otro le daba.

Shinso vió al rubio escurriendo a su lado y podría ser muy peligroso tocarlo pero aún así se acercó a él, con sus hombros rozandose, al igual que las yemas de sus dedos y caminando muy lento hacia los dormitorios. El más alto sabía que serían regañados por llegar así y a esa hora pero habían castigos que valían la pena cuando venían acompañados de unos ojos dorados que brillaban con intensidad en medio del clima gris.