5. Cafetería

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Ser adolescente, con Particularidad o sin ella, siempre será una experiencia complicada, en especial si se estaba enamorado.

Para estas situaciones, estúpidamente, uno se sentía más cómodo compartiendo sus inseguridades con otros adolescentes que tenían la misma o quizá menos experiencia que la persona en conflicto.

Este era el caso de Kaminari que, ansioso por avanzar un poco más en su amistad con Shinso y se dirigió a dos personas en las que confiaba y, por su naturaleza, creía que podrían ayudarle; Mina y Jiro.

La primera sorpresa que se llevaron las chicas fue cuando el rubio les pidió un consejo pero estuvo lejos de ser lo que más les impresionó porque, sentados sobre la cama de la chica peliazul, escucharon lo que el otro les comentó.

—Supongamos que quiero tener una cita...

—¿Una cita? ¿Con quién? —Mina, extasiada, miró directo a Jiro y ella negó con espanto, entendiendo lo que ella quiso decir.

—¡No soy yo! Que asco...

—¡Claro que no es ella! Espera... ¿asco? Eso es cruel.

—Entonces —Interrumpió Mina, más interesada en saber quién sería la pobre víctima de Kaminari, que escuchar la pelea fraternal que estaba a punto de desarrollarse— ¿con quién quieres tener una cita?

—Ah... ¿Recuerdan a Shinso? El chico del grupo C que estuvo en las batallas de clases... Con él.

Las chicas, estupefactas, se miraban entre sí y luego observaban a Denki el cual, al sentirse demasiado expuesto, sentía cómo su rostro se acaloraba y, pronto, el silencio fue reemplazado por el chillido emocionado de Ashido y la voz en tono de travesura de Kyouka.

—Supongo que eso explica porqué no te separabas de él... Y porqué ya no nos molestas tanto a las chicas.

En unos segundos, las chicas se pusieron en su modo más serio y, después de arrancarle todos los detalles cursis de lo que ellos habían vívido, se pusieron a pensar, por la personalidad de Hitoshi, cuál sería el mejor lugar para que el chico no se sintiera incómodo pero tuvieran intimidad para poder acercarse, deduciendo que lo mejor sería ir a lo seguro.

Siguiendo sus recomendaciones, esa tarde la pareja se encontraba en una cafetería, el lugar estaba medianamente vacío pero todos parecían más interesados en sus propios asuntos que en molestarlos, hasta que entraron un par de chicas que en cuanto parecieron reconocerlos, se pusieron a murmurar entre ellas. Era obvio que la gente los conocía por el evento deportivo, sabían lo que podía hacer y aún parecían estar a la defensiva con la presencia de Shinso.

Si Kaminari fuera un poco más como Bakugo, les gritaria a las chicas que se metieran en sus propios asuntos y dejaran en paz a su acompañante pero sólo unas pequeñas chispas rodearon su taza de café mientras reprimia su molestia.

Al darse cuenta de su enfado, el peliazul hizo lo que mejor sabía hacer, lo provocó para que se concentrara en él.

—La chica rosa de tu clase me dijo que eras un pervertido que sólo te gusta ver a las chicas.

—¡Mina es una traidora! —Esa exagerada reacción, hizo reír ligeramente a Shinso.

—Si pareces ser de ese tipo. —Al decir esto, continuaba bebiendo tranquilamente su café negro.

—Ya no soy así...

—¿No? — Hitoshi levantó su ceja con escepticismo, un gesto que le pareció sumamente atractivo al contrario que se dispuso a terminar con su expreso con crema y caramelo.

Mientras tanto, fuera del establecimiento, una indignada Mina, saltaba hacia atrás, al escuchar lo que repetía Jiro. Ambas estaban escondidas, espiando la cita de su amigo.

—Yo no dije que sólo le interesaban las chicas.

—Pero sí lo llamaste pervertido frente a él. —Le corrigió la más baja mientras usaba su Particularidad para saber lo que decían los chicos dentro.

—No sabía que ellos serían pareja... Pensé que sólo eran amigos, así como con Kirishima y Bakugo. —Se defendió la otra.

—No, desde el principio Kaminari lo veía distinto. —Intervino un pelirrojo pensativo, sorprendiendo a sus compañeras.

—Kirishima, ¿qué haces aquí?

—Yo me enteré antes de que a mi bro le gustaba Shinso que ustedes, tengo derecho de verlos. —La sonrisa tiburonezca intentaba pasar como confiable frente a las otras.

—Pero él nos pidió recomendación a nosotras, ¿además no crees "poco caballeroso" espiar a tu amigo? —Atacó la chica de piel rosa con los brazos cruzados.

—Sería peor no intervenir si la vida amorosa de mi mejor amigo está en riesgo.

—Shhh no me dejan escuchar.

Sin embargo, la pareja ya iba de salida, caminando con calma, dirigiéndose hacia un local de baratijas, por petición del más alto.

—¿Irán a besarse ahí? —Preguntó con malicia Ashido.

Pero esas esperanzas fueron rotas en poco tiempo porque los otros ya salían, con muy poco tiempo para que se haya tratado de un escondite para besarse.

Aún así, pudieron presenciar como el "lavacerebros" llevaba en sus manos un collar en forma de rayo y, un poco inseguro, Shinso estiró su mano en dirección al contrario, ofreciéndole el objeto recién adquirido.

—Va bien con tu personalidad y tu Particularidad. —Sus palabras recibieron una enorme felicidad en respuesta.

—Muchas gracias. —Con ilusión, el rubio se colocó de inmediato el collar, presumiendolo con orgullo para satisfacción del otro— Disfruté mucho salir solos tú y yo, sin que intercambiemos golpes y tan cansados que no podemos ni hablar.

—Admito que es divertido salir contigo. —Una sonrisa sincera cubrió a Hitoshi, alterando el corazón de más de uno.

—¿Entonces puedo volver a invitarte a salir? —Kaminari pasó sutilmente su mano por la cara del otro, sin disminuir su alegría, obteniendo un tenue suspiro que, por la distancia, sólo él pudo distinguir.

—Me gusta el café de ese lugar...

Al escuchar unos gritos de celebración, no muy lejos de ahí, Denki, al reconocer las voces, le pidió al otro que ya regresarán, no quería que Shinso notara que estaban siendo vigilados.

|||Nuestra historia|||Shinso X Kaminari [Flufftober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora