|||Nuestra historia|||Shinso X Kaminari [Flufftober]

9. Beso en la frente

Era el día de celebración de Navidad. Los alumnos de la UA se habían reunido en sus salas para festejar a su manera, siendo que incluso la clase 1-A tuvo la dulce adición de Eri, que le dió un toque especial a la fiesta.

Sin embargo, a pesar de toda esa felicidad que desbordaban los chicos, había una sombra de melancolía en el rubio eléctrico porque ese día le faltaba una persona para que fuera un día perfecto. Aún así, no dejó que esa idea le amargara el día a nadie y disfrutó la fiesta porque, además, tenía un plan para mas tarde y sólo podía esperar con impaciencia a que llegara la noche.

Ya había anochecido y casi todos estaban en sus habitaciones, excepto un par de chicos que se escaparon sigilosamente de ellas ya que al día siguiente estarían con sus familias, este era el momento perfecto para encontrarse.

Todo el lugar estaba adornado con la temática porque el director pensaba que debían vivir la experiencia completa de la Navidad así que había esperas, figuras, guías y muérdago por los pasillos.

Justo fue esta última planta, a la altura del techo, lo que distrajo un segundo a Shinso, contemplando la decoración, escuchado la enérgica voz del rubio que, en la calma de la noche, retumbaba con mayor fuerza de la acostumbrada.

—En Europa empezó la relevancia sobre el muérdago, es una planta de protección pero también se dice que si una pareja se besa bajo el muérdago, su amor perdurará o una amistad se alargará.

—No pensé que supieras algo así. —Admitió admirado el de mirada oscura.

—Hay muchas cosas geniales de mí que no sabes, soy bueno con las historias.

Por más que pasara el tiempo, ese exceso de confianza en Kaminari sería reconfortante para el otro que debía esforzarse para lograr llegar a su meta y se puso frente a él, bajo la "planta protectora".

Hacía frío y parecía el pretexto perfecto para buscar calor en la persona que les acompañaba. Se tomaron de las manos, con la naturalidad de quién lo ha hecho por suficiente tiempo para que no fuera incómodo y a la vez, tener la emoción de que era especial, de que la calidez que les embargaba era tanta por la persona que la provocaba y era diferente a la del resto.

—Entonces... —Paladeó el peliazul con una sonrisa cínica— Debería besarte para mantener la tradición. —Los chispeantes ojos dorados brillaron por esas palabras.

—Sí, es justo lo que debes hacer.

Parecía que por fin sucedería, no había nadie que los interrumpirá ni límites de tiempo, tendría que llegar toda la Liga de Villanos contra ellos para detener el beso que Denki llevaba meses esperando.

Shinso colocó sus manos sobre los hombros del más bajo y se inclinó con suavidad para dejar un beso en la frente helada, provocando una mezcla de indignación y vergüenza en el de la clase A, ¿era en serio? No había razones para que no lo besara, a menos de que no quisiera hacerlo. Maldición, esperaba que hubiera un mejor motivo que eso.

—¿Me estás dejando en la friendzone?  —Las exageradas expresiones de pánico en Kaminari eran tan divertidas que el otro se sintió tentado a darle la razón, aunque era muy obvio que ninguno de los dos pensarán que esa era su tipo de relación.

—Bueno, tú eres el chico más amistoso que he conocido hasta con todas las personas, incluso las de otras clases excepto con...

—No lo menciones por favor, juro que le rostizare la cabeza al rubio odioso si lo haces.

—Exagerado. Lo único que me dijo es que él y yo somos parecidos. —El más alto giró los ojos con fastidio por la antipatía que sentía Denki por Monoma, simplemente porque decía que estaba interesado en él cuando el extravagante chico de la clase B sólo quería ser su amigo.

—Qué horror.

—Lo mismo dije yo.

El rubio se acurrucó en el contrario como un tierno y caprichoso gatito al que se sentía tentado a consentir, por lo que le pasó la mano por el cabello y se recostó ahí, en medio de una suavidad dorada con un mechón en forma de rayo. Fue tan fácil pasar sus brazos alrededor del delgado cuerpo, ligeramente más pequeño que el suyo para cubrirlo, para devolverle un poco de todo lo que el otro le ha dado desde que entró a su vida.

—Supongo que no te gustaría que nuestro primer beso sea forzado por una tradición. Yo no quiero que sea así. —Murmuró Shinso aún sobre Kaminari, el cual se separó al escucharle, más conmovido de lo que quería admitir— Feliz navidad.

—Feliz navidad, Hitoshi... Recuerda que esta es la primera que pasamos juntos y en la siguiente me besarás como se debe.

¿Era una amenaza o una promesa? Ninguno lo sabía pero estaba bien. Kaminari se quitó sus dudas absurdas y estaba feliz de que ese chico realmente quería que tuvieran algo especial; si fuera por él, su primer beso hubiera ocurrido en el segundo que lo vió presentarse frente a todos pero, esperar por esto, hacía que realmente esto significaría algo. Mientras tanto, Shinso sólo quería que esto, lo que fuera que quisiera el rubio con él, les durara mucho tiempo.