8. Baile lento

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Pronto sería Navidad. Eran fechas como estas las que recordaban que eran chicos con problemas e ilusiones más comunes que las de los futuros héroes de la sociedad.

Cada clase celebraría dicha festividad por su lado y no en un evento masivo, por lo tanto Shinso y Kaminari no podrían estar juntos en esa ocasión y, aunque eso ponía un poco triste al rubio, le aliviaba que el idiota de Monoma no tendría ningún pretexto para acercarse a su amado.

Sin embargo, eso no los detenía para reunirse, aunque fuera sólo para hablar, ya que, de momento, no estarían entrenando. Ventajas de las vacaciones.

Esa fría mañana de diciembre, ambos tomaban un poco de café, resguardados en un local, en el rincón más cálido que encontraron para que Denki no tuviera una recaída y comentaban lo que sus compañeros planeaban para festejar ese día.

-Creo que los chicos, harán una fiesta normal aunque tenemos planeado usar todos sacos rojos o verdes, a lo Santa Claus y sus duendes. -Comentaba el de ojos dorados con diversión al pensar cómo harían para convencer a Bakugo de hacerlo. -¿Ustedes qué harán?

-Quieren hacer un baile en la clase C, ya que quieren llamar la atención a su manera pero odio esa idea porque... No sé bailar.

-¿En serio?

-No soy muy social que digamos, ni siquiera había pensado en eso hasta ahora.

Hitoshi ya esperaba la burla del contrario, a pesar de que nunca antes le había hecho algo así pero estar mortificado por algo así cuando el otro había estado en medio de una batalla contra verdaderos villanos parecía algo ridículo, aún así, como parecía ser su costumbre, Denki hizo algo que no esperaba; se emocionó.

-¡Eso es perfecto! ¡Yo te enseñaré a bailar!

-¿Por qué? -A pesar del tiempo conviviendo juntos, Shinso no podía evitar estar un poco a la defensiva.

-Te lo debo, por cuidarme el otro día, siento que siempre proteges mi espalda.

-No lo hice para que me lo pagaras.

-Lo sé, por eso quiero hacerlo.

Lo siguiente fue ponerse de acuerdo para saber cuándo y donde tomarían sus clases particulares, acordando empezar esa misma tarde, poco antes del toque de queda, dentro de la escuela pero en un rincón discreto.

Al llegar la hora, Kaminari ya esperaba a "su estudiante" que parecía a punto de arrepentirse de esto y sus palabras no hicieron más que confirmarlo.

-No sé cómo se supone que bailemos dos chicos... Además me sentiría tonto bailando sin música.

-Para tu suerte, tengo una solución para eso.

En un movimiento practicado, una chica baja de cabello oscuro apareció con su guitarra, muy entusiasmada de ser formalmente presentada ante el chico que tenia tan inquieto a su amigo. Jiro estaba ahí para ayudar a su amigo con la música de su práctica y era una buena manera de estar presente y grabar cada momento en su memoria ya que Mina le había advertido que le preguntaría detalles al respecto.

Pronto, todos se pusieron en posición y las notas comenzaron a sonar en un curioso vals, pero Hitoshi, algo incómodo, seguía sin reaccionar.

-¿Cómo quieres bailar conmigo? -Kaminari estiró su mano a modo de invitación.

Para su grata sorpresa, peliazul pasó sus brazos alrededor de la cintura del contrario, esperando no estar siendo indiscreto pero Denki sólo puso sus manos alrededor del cuello de Shinso, permitiendo acortar la distancia entre ellos.

-¿Ahora qué? -Preguntó el nervioso chico de la clase C, con su mirada atrapada en la electricidad de los opuestos.

-Lo único que tienes que hacer es moverte, al ritmo de la música y al compás de tu compañero.

Dicho esto, comenzaron a moverse despacio, deslizándose por el lugar como si flotaran en una nube.

Al principio parecía algo loco enamorarse de un desconocido, pero ahora, con pasos muy lentos, pequeños momentos compartidos, la admiración mutua y la cabeza del rubio sobre el pecho del contrario, escuchando que ese corazón estaba tan acelerado como el propio: parecía ser lo más sensato y puro del universo.

-¿Puedo pedirte un favor muy egoísta? -La voz suave del más bajo se dejó escuchar.

-¿Cuál?

-No bailes con nadie, ni de tu clase ni de otra clase, me pondría muy celoso si lo haces... -Al decir esto, miró directamente a esos ojos púrpuras que lo hundían- O dime que no lo harás y yo te creeré aunque no sea cierto.

Estaban muy cerca y era muy cálido, tenerse así, practicando para celebrar una fiesta de unión.

El contacto, la energía y los sentimientos que ellos tenían, compartían y se provocaban el uno al otro fluían con la música, nadie podría dudar lo que estaban sintiendo, incluso cuando Shinso se detuvo, con esa sonrisa modesta que tanto le gustaba al otro.

-Gracias por mostrarme qué debo hacer... Pero creo que puedo estar bien sin bailar con nadie más. Aunque sería interesante verte celoso. -El rubio tomó esa broma como una buena excusa para mantenerse cerca, sin soltarlo.

-No lo creo, convertirías a un futuro héroe en un sádico villano muy rápido, ¿como vas a detener al chico que te gusta?

-Es muy engreído de tu parte... Pensar que no te puedo detener. -Estaban rozando sus narices y Hitoshi se había inclinado para cerrar aún más la brecha entre ellos- Tú amiga está aquí.

-No le importará.

Kaminari sólo tenía que lanzar su cuerpo hacia adelante y tendría su tan anhelado beso, haciendo su propio rostro sonrojar al ser consciente de esto. Su primer beso sería con un chico pero no con cualquier chico, sino el más maravilloso de todos. No tenía razones para evitarlo si Shinso parecía tan dispuesto como él, con sus manos aún en su cintura.

En ese momento, la alarma que pusieron para informar que pronto sería el toque de queda, sonó, provocando que todos los presentes saltaran de la sorpresa y los chicos se soltaran.

-Te salvó la campana. -Comentó el rubio con una sonrisa extrañamente tímida.

-Por esta vez, no quería ser salvado. -Sin dar tiempo a mucho, el más alto los despidió con la mano y partió a su propio dormitorio.

-Mina morirá cuando le cuente esto. -Fueron las palabras de Jiro, que miraba con una sonrisa pícara a su mejor amigo.

Los enamorados, como futuros héroes, debían ser conscientes de una cosa: debían vivir cada día como si fuera el último. Pero a veces, con tantas emociones abrumando su mundo, era difícil dejar de ser adolescentes.

|||Nuestra historia|||Shinso X Kaminari [Flufftober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora