13. Hora del baño

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Vaya incomodidad estaba viviendo.

No era lo mismo tomar una ducha rápida, aunque ambos fueran chicos, recién terminaran una práctica física extenuante y uno de ellos fuera sumamente desvergonzado, a estar los dos desnudos en aguas termales cuando ya se sabía que existían "intereses" entre ellos o, mejor dicho, una relación ya establecida.

Simplemente no parecía estar bien pero nadie más entre sus acompañantes parecía encontrarlo extraño y Shinso tuvo que obligarse a relajarse, por suerte Izuku estaba ahí también con él y lo hacía más sencillo.

Llegadas las vacaciones, toda la clase A, se organizó para irse juntos de viaje a un lujoso hotel con aguas termales privadas y ya que la invitación venía de la familia Yaoyorozu, no les costaría gran cosa, más que el transporte de ida y vuelta.

Ya que tenían un integrante honorario en esa clase, tanto porque el siguiente semestre por fin se integraría al grupo A, como por la gran unión que tenía con los compañeros de éste, en especial, con Kaminari. Obviamente se trataba de Shinso.

Hitoshi fue invitado como disculpa por Mineta —al cual no le guardaba ningún tipo de rencor por emborracharlo, sobretodo después del castigo que recibió por ello—. Otra invitación fue hecha por el chico peliverde que tanto lo inspiraba a ser mejor héroe, ya que lo consideraba su amigo; una mas por las chicas que todo el tiempo le preguntaban cómo iba su relación y finalmente, por su querido novio, el cuál se sorprendió por saber que sus amigos ya lo habían invitado.

Para el viaje, rentaron un autobús entre todos pero Momo insistió en, al menos, permitir que su chofer lo manejara para que pudiera ser un viaje sin adultos, eso los haría sentirse más independientes.

Desde el inicio, el camino fue un recorrido ruidoso y no hubo mucha oportunidad de ponerse cariñosos entre las parejas así que fue una enorme reunión de amigos.

Lo primero que hicieron los recién llegados fue explorar el hotel en el que pasarían un par de días, impresionados por lo elegante que era, para después, todas las chicas dirigirse directo a las aguas termales.

De los hombres, Mineta era el más desesperado por esto. Las chicas estarían tan cerca de ellos y DESNUDAS, así que debía de ser listo para lograr verlas pero ninguno de sus compañeros lo apoyó con esa idea, por el contrario, Iida y Kirishima lo reprendieron por su actitud tan poco heróica.

Ya todos en el agua, relajados y felices, Kaminari pensó en ponerle algo de emoción al asunto.

—¿Chicos, se dan cuenta que yo podría electrocutarlos a todos?

—Te voy a matar antes de siquiera pensarlo.

—Kacchan, no mates a nadie por favor.

—¡No me digas qué hacer, maldito Deku!

—Chicos, esta convivencia debe ser pacífica. —El delegado de clase, un tanto nervioso por la actitud bélica de sus compañeros intentaba tranquilizar el asunto.

—No creo que a los papás de Momo les agrade un muerto en su propiedad... O todos sus invitados. —Mientras tanto, Todoroki miró a sus compañeros, un poco molesto por las molestias que le causarían a su anfitriona, a la cual siempre protegía igual que a una hermana menor.

—Siempre son muy animados, ¿cierto? —Shinso preguntó divertido hacia el pecoso a la vez que miraba donde los otros comenzaban a discutir.

—Sí, yo digo que sí. Es su manera de mostrarse aprecio.

Después de un par de horas, uno a uno, fueron saliendo del lugar dejando mayor privacidad entre los pocos que había, conversando con tranquilidad hasta que el chico de dos Particularidades salió e Iida lo siguió con la mirada, de manera poco discreta.

—Iré con Todoroki, de seguro ya va a cenar. —Dicho esto, se levantó prácticamente corriendo para seguir al otro.

No pasó mucho para que Bakugo también diera indicios de partir.

—Deku, ven, tengo que hablar contigo.

Aunque la temperatura era, evidentemente, alta, el rostro pecoso de Midoriya pareció enrojecer varios tonos de golpe.

—Tengo que irme, Shinso, te dejo con Kaminari. —Finalmente, la pareja quedó a solas.

Denki se acercó lentamente al otro con su sonrisa bobalicona que atontaba al más alto, con una travesura felina que inquietaba a Shinso.

—¿Porque sonríes así? Parece que quieres electrocutarme. Hace un rato que tienes eso en mente.

—Sería incapaz de electrocutarte, cariño. —El rubio rozó su nariz con la del otro luego de guiñarle el ojo, llevando una mano al cabello ajeno.

—Realmente eres muy peligroso aquí.

Hasta el rubio comprendía lo pesado que se había puesto el ambiente, al saberse solos y desnudos, con el agua caliente apenas cubriendolos y los centímetros listos para ser eliminados. El beso, húmedo y caliente, se les empezaba a subir a la cabeza, sin necesidad de usar sus lenguas más que para tener una comunicación placentera, dispuestos a explorar un poco más del cuerpo ajeno.

—Chicos, ya vamos a cenar, vengan. —Tsuyu apareció sin despacho en la entrada, obligando a los otros a separarse de golpe, completamente rojos por la vergüenza de ser encontrados así mientras la chica los miraba con algo de curiosidad.

Definitivamente, el agua caliente y la compañía de la persona que tanto te gustaba a la hora del baño, eran una combinación peligrosa.

|||Nuestra historia|||Shinso X Kaminari [Flufftober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora