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Casi nunca, y te juro que casi nunca, me había tomado las manos con alguien. Puedo contar esas veces con los dedos de una mano.

Te hablé una vez, creo yo, que cuando te conocí no creí que fueras gran cosa ¿no es cierto? Entonces, me estoy preguntando ¿Por qué me cuesta tanto tomarte de la mano?

No creas que trato de evitarte, es sólo que... me pongo nervioso. Hace un tiempo que no pasa, pero es lo que pasa, y cuando pasa me siento mal porque me inmoviliza. Es que, yo no me ponía así de nervioso desde la vez que me enamoré de Patana.

El ambiente se supone que debería ayudar, ya que apenas hay un poco de frío por el viento que hace. Y, contra esta lógica, aun así me sudan las manos.

Me quedé atrás por esto cuando te adelantaste por un banco en el parque, el cual no estuviera mojado o sucio. Me secaba las palmas en mi ropa y hasta las soplaba en un intento de que ya no transpirarán más, pero seguía siendo inútil.

Veras: es que normalmente no estoy seguro de lo que hago. No es que no tenga confianza, es que soy muy indeciso. Me martilla muchas veces en la cabeza el pensamiento de mis decisiones, tal vez lo que afecta mucho. Obviamente trato de calmarlo, pero el presentimiento de que vas a fallar es inevitable.

Si es que acaso te ha pasado alguna vez ¿Tú cómo calmas esa inseguridad?

...

Te afecta, lo puedo notar.

Todo el mundo ha tenido esta clase de pensamientos. Tulio ha tenido sus episodios las primeras veces que fuimos a unas citas, ya que recuerdo que en una ocasión no sabía si escribirme una rima de una canción con un bolígrafo o un lápiz que ya tenía en su bolsillo. Fue una situación bastante jocosa, de hecho, y nos quedamos ahí hablando por un buen rato.

El sentimiento de fracaso siempre ha estado presente en nosotros, donde nos han dicho que el peso de nuestras acciones es más grande que nosotros mismos, y no sentimos oscurecidos por la inmensa neblina que consiste esta responsabilidad. Es el sentimiento de que echaras a perder las cosas, o a sabotearlas, y el sentimiento de que va a ocurrir un fracaso a niveles catastróficos.

Nunca va a ocurrir errores de esas magnitudes, Mario. En una charla con alguien nunca se va a abrir la tierra con erupciones volcánicas para quemarte vivo, ni menos se va a desquebrajar para que te caigas a un gran vacío; ya quisiéramos todos que nos trague la tierra. Sólo tiene que disculparte si algo se malentendido, y seguir hablando.

Yo también fui así. Todos hemos sido así alguna vez.

...

Más tarde, en lo que quedaba de velada, Cindy notó que estaba nervioso. Entonces, me paso un pañuelo para que me secara las manos.

Por fin pude agarrarla. Agarrar su mano.

🌾;; Flufftober Marindy | 31 MinutosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora