Una buena despedida // [itabowl]

04| Profesores, profesores y más profesores

⬆ La imagen utilizada al inicio del capítulo corresponde a @grmms_otk en Twitter. Créditos al/a la artista.

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Lunes temprano por la mañana.

Itadori se encontraba sentado en su lugar, dando constantes bostezos, al igual que la mayoría en la sala.

Iniciaban su jornada con la clase de Biología de la señorita Shoko Ieiri.

―Buenos días, estudiantes ―saludó la mayor mientras se abría paso en el interior del lugar.

Los jóvenes correspondieron a su saludo.

Ella siempre vestía una larga bata de laboratorio, en la cual su larga melena chocolatosa siempre se perdía.

Muchas veces, el aspecto de la mayor preocupaba a las y los alumnos. Su rostro cansado, con esas bolsas oscuras que caían por debajo de sus castaños ojos, cuyas sombras resaltaban aún más en su pálida piel, se volvían recurrentes. En las afueras del establecimiento, solían toparse con ésta calando cigarrillos.

Prontamente, ingresó otra mujer más en el aula, la señorita Akari Nitta; la educadora diferencial que solía estar presente en varias de las asignaturas. Su labor era ayudar a quienes les costaba un poco más u poseían algún defisis, pero, al final, siempre terminaba apoyando a todas y todos, ya que incluso a los que no se les dificultaba tanto, también les crecían dudas de vez en cuando. Además, su personalidad radiante y alocada motivaba a sus pupilos, dado que los relajaba de la constante actitud seria y malhumorada de otros profesores.

―¿Alguien recuerda lo que hemos estado pasando estas últimas semanas? ―cuestionó la fémina de cabellera castaña. No era que no se acordara, sólo deseaba comprobar la memoria y atención de sus estudiantes.

―Sobre la sexualidad ―declaró Nobara en voz alta.

La señorita Akari asintió.

―Muy bien ―expresó la de ojeras―. ¿Y qué temas abarcamos sobre la sexualidad?

―El uso de protección ―mencionó Yuuji.

―¿Y de quién es responsabilidad llevar el preservativo? ―preguntó Ieiri, en tanto encendía su computador.

―De ambos ―dijeron todas y todos al unísono.

―También vimos la diferencia entre sexo y género ―comentó Ayaka.

―¿Y cuál es la diferencia, señor Fuji? ―interrogó la mujer de cabellera chocolatosa.

―Umm... ―el nombrado tembló en su asiento, sin saber la respuesta.

―¿Alguien que pueda ayudar a su compañero? ―proclamó Shoko.

―El sexo son las características biológicas y fisiológicas que definen al hombre y a la mujer. En cambio, el género determina lo que se espera, se permite y se valora en una mujer o hombre en un contexto determinado ―opinó Kugisaki.

―Excelente ―respondió la mayor―. ¿Qué ejemplos podrían servir para el sexo?

―Que las mujeres menstrúan y los hombres no ―habló Ayaka―. Q-Quiero decir, el sexo son características que vienen determinadas por naturaleza desde que llegamos al mundo...

―Muy bien ―felicitó Ieiri―. ¿Y para el género?

―Bueno... existen muchos estereotipos de lo que ambos sexos deben y no hacer. La sociedad es la que implanta conductas y expectativas en nosotros, lo cual no tendría que ser, ya que, tanto mujeres como hombres son seres humanos y los dos están capacitados para realizar actividades u tomar roles que el otro sexo podría hacer ―manifestó Itadori.