Una buena despedida // [itabowl]

06| Gojo-sensei

⬆ La imagen utilizada al inicio del capítulo corresponde a @Flame06028621 en Twitter. Créditos al/a la artista.

¡Disfruta de la lectura! <3
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Siete y media de la mañana, en el día de ayer, lunes.

―Vaya, vaya. Pero miren a quién tenemos aquí ―pronunció melodiosamente un hombre de cabellera albina, sentado desde su asiento mientras observaba juguetón a la persona que acababa de ingresar al cuarto.

―¿Satoru? ―el contrario arqueó una de sus cejas, realizando al instante una mueca de desagrado al percatarse de la presencia del albino.

―Ese mismo ―contestó el más alto, sonriendo traviesamente al notar la molestia del mayor.

―¿Qué demonios haces aquí? ―interrogó el de orbes esmeraldas, acomodando sus pertenencias sobre la extensa mesa.

Estaban en la sala de profesores. Los demás docentes aún no llegaban.

―Oh, eso te pregunto yo a ti ―contestó el de hebras blanquecinas―. Debo decir que estoy sorprendido de volver a verte, Fushiguro. ¿Cuánto ha pasado? ¿Me extrañaste?

El mayor mostró una sonrisa torcida, incrédulo.

―Ya quisieras, Satoru ―negó el de melena negruzca.

―No, pero, en serio, ¿qué te trae por aquí? Además de ser el reemplazo de Ijichi ―mencionó el de ojos cielo.

―Buscaba trabajo, y, bueno, mi mujer y yo tuvimos un hijo, por lo que pensábamos mudarnos ―a pesar de que Fushiguro no viera las expresiones del menor debido a la venda que le cubría los ojos, Gojo alzó sus cejas, asombrado ante la inesperada noticia―, y este contrato quedó justo con nuestra situación. Ahora vivimos en Tokio.

―Felicidades, entonces ―declaró el albino―. Buena suerte con eso.

―Sí ―respondió el mayor.

―Así que ahora seremos compañeros, ¿eh? ―comentó Satoru, entretenido―. Cómo es el destino, ¿no?

―Continuaré odiándote, de igual forma ―opinó Fushiguro sin pudor.

―¡Pero sí no te hice nada! ―replicó el menor, atónito.

―Eras un maldito cuando estábamos en la escuela. Tu actitud me molestaba y lo sigue haciendo.

―Yo también te quiero ―expresó Gojo, apoyando su rostro sobre su palma con una suave sonrisa.

El dúo había asistido al mismo establecimiento educacional cuando eran jóvenes.

De a poco, los demás profesores fueron haciéndose presentes, donde algunos reaccionaron igual que Satoru al ver la presencia de Fushiguro. Y es que sí, se conocían de hace mucho.