Nakamoto Yuta es un policía con una misión importante, debe infiltrarse como alumno en aquella escuela para buscar pistas sobre el asesinato de una mujer, un caso que se cerró de manera misteriosa en el pasado.
No obstante, Yuta se ve involucrado en...
Y si preguntan qué fuimos. Diles que fuimos las ganas de serlo todo.
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—Chittaphon... ¿estás cansado?
Preguntó John acercándose al tailandés.
Habían caminado por el bosque alrededor de treinta minutos y ninguno a excepción de Kun sabían en dónde estaban. Era de noche, no tenían ni linternas y ni un poco de comida en caso de tener hambre.
Mucho menos un equipo de primeros auxilios.
Se habían ido sin nada, todos juntos caminando en silencio porque nadie era capaz de abrir la boca para romperlo primero. Las sangrientas imágenes se seguían repitiendo en sus cabezas una y otra vez, y empeorando en cada una.
Algunos seguían llorando bajito. Y la sorpresa de muchos es que Ten no era de los que lloraba en ese momento. Pensaron que se debía al shock de ver cómo asesinaban a su hermano frente a sus ojos.
El ver que una persona que lo trató bien en el inicio y fingió ser un ángel, asesinó a sangre fría a su "gemelo"... fue una traición dolorosa para el tailandés.
YoungHo al no recibir respuesta, avanzó unos pasos más y extendió su brazo hacia su hombro para llamar su atención, pero solo obtuvo un empujón de vuelta cuando Chittaphon se giró a encararlo.
Como asqueado de que lo hayan tocado.
—¿Ten...?
—No me toques...—susurró lleno de rabia.
Los demás se detuvieron para mirar el alboroto que comenzaba a intensificarse, curiosos por la actitud de ese extranjero ante las acciones de su "novio".
DeJun se acercó enojado, creyendo que estaba haciéndole daño a Ten. Le dio una mala mirada de advertencia al estadounidense. Pero, al igual que John, fue tomado por sorpresa.
—¿No te dije que te alejaras de Chittaphon? Solo le haces daño.
—¿Y tú no? —contestó Ten antes de que YoungHo lo hiciera. Ambos miraron al bajito—. No trates de defenderme cuando fuiste parte de esta mierda, Xiao.
—Ten...
—Quiero que sepan que los odio, a ustedes dos y al resto—escupió con odio. Aquellos ojos brillantes parecían haberse apagado como una fogata recibiendo un baldazo de agua, Ten estaba más que furioso y dolido por toda esa situación, era obvio que no estaría feliz como siempre—. No veo el momento en que salgamos de este bosque y pueda largarme para no verlos nunca más.
DeJun y YoungHo cerraron sus bocas sin ser capaces de responder. Ten estaba en todo su derecho para enojarse.
—No me dejaron salvar a mi hermano... ni siquiera morir con él... son unos egoístas de mierda...—su voz se quebró. El bajo miró hacia el resto de sus compañeros y apretó sus puños, alzando la voz— ¡¿En qué mierda les afectaba dejarme ahí?!
