Nakamoto Yuta es un policía con una misión importante, debe infiltrarse como alumno en aquella escuela para buscar pistas sobre el asesinato de una mujer, un caso que se cerró de manera misteriosa en el pasado.
No obstante, Yuta se ve involucrado en...
No podemos salvar a aquellos que no quieren ser salvados.
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—SeHun—susurró con sorpresa al ver a su antiguo compañero de trabajo y amigo de hace años. Con su cara seria de pocos amigos y las manos en las caderas, soltando una carcajada de pronto.
—Quita esa cara de susto, león—lo escuchó decir acercándose al japonés con los brazos abiertos. Yuta se levantó rápidamente para rodear el torso del alto con fuerza, feliz de verlo de nuevo—. No sabía que me extrañabas tanto.
MinSeok detrás vio la escena con una pequeña sonrisa, como JongIn, porque KyungSoo era el único serio de la habitación. Parecía verse aburrido con la escena frente a sus ojos.
Él ya había saludado a SeHun un rato antes cuando le pidió que entrara a la estación de nuevo cuando estuviese seguro de que nadie de su equipo lo había visto. Entonces entró y se encontró con la maravillosa imagen de aquel chico alto a quien no había visto hace tiempo.
Casi se puso a llorar, era sensible cuando se trataba de personas a quienes quería demasiado, quizá ese apego fue tan grande que le hacía sentir nostálgico y tan feliz por ver a ese chico después de un tiempo largo, que sintió como siglos a pesar de estar hablando por mensajes o llamadas.
Yuta deshizo aquel abrazo para ver al menor con una sonrisa, pasándose el torso de su mano por los ojos y así quitar los molestos rastros de lágrimas que seguían allí amenazando con salir a mares. SeHun tenía el cabello negro y un piercing en la ceja, además de unos cuantos en su oreja izquierda, se veía más alto que antes.
Cada vez que lo veían parecía que crecía unos veinte centímetros más.
—Sé que tienes muchas dudas- ambos las tienen—se corrigió—. Sin embargo, será mejor que vayamos a otro lugar para hablar de esto.
—No, esperen—Yuta recobró su rostro serio y preocupado, seguía temblando—. Necesito que me digan algo de HanSol ¿está bien?
Los oficiales de la otra estación guardaron silencio intercambiándose miradas por un rato generando una amarga sensación en Yuta. Al parecer los ataques iban a aumentar ese día y no podría calmarse como lo pensó.
Todo parecía estar yendo por un camino oscuro con realidades que no estaba preparado para recibir como respuestas a todas sus dudas. Un bosque oscuro y tenebroso donde no sabía qué encontraría mientras avanzaba unos pasos buscando la salida de esa pesadilla.
SeHun se mordió el labio inferior con fuerza antes de bajar la mirada y entrecerrar los ojos junto a un ceño fruncido.
—Podemos ir hablando en el auto. Muévanse—esta vez fue el turno de KyungSoo para hablar, tomando las cosas entre sus manos y saliendo de la sala junto al moreno alto detrás suyo.
Vio que SeHun asentía de acuerdo y le hacía una seña a él y a MinSeok para que hicieran lo mismo que los otros dos oficiales. No les quedó de otra que comenzara caminar con las dudas tatuadas en sus rostros.
