CAPÍTULO 13

4.9K 485 3.1K
                                        

Nadie puede copiarnos en nuestro propio juego, desde el principio ya es todo nuestro
-God's Menu, Stray Kids

Nadie puede copiarnos en nuestro propio juego, desde el principio ya es todo nuestro-God's Menu, Stray Kids

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿No piensas hablar?

Esa mañana John lo había estado esperando sentado sobre su cama vacía y desordenada, con una mirada recriminatoria para nada agradable. Sí, él se había escapado durante la noche creyendo que YoungHo no se daría cuenta.

Creyó mal, porque los dos se fueron a dormir y para su desgracia, Johnny lo despertó más temprano de lo habitual para interrogarlo tratando de saber por qué demonios seguía saliendo de noche.

El estadounidense nunca lo despertaba a la misma hora que él, John lo hacía para su higiene personal, necesitaba una hora para encargarse de él mismo, así que despertaba lo más silencioso posible para no despertar a TaeYong, dejándole una hora más de descanso y luego levantándolo cuando ya era hora de prepararse para las clases.

El punto era que John estaba cabreado y lo despertó demasiado temprano para su gusto haciéndole preguntas sin descanso mientras él cabeceaba de sueño, escuchando una y otra vez a su compañero pronunciando un "eso te pasa por estar chismeando en vez de dormir como deberías", sumando consejos para evitar ojeras.

Tratando de evitar contestar a sus muchas preguntas, lo sacó del baño a la fuerza para ducharse y pensar en una perfecta excusa para salvarse de las garras de ese oso gruñón que no se dejaba amar por nadie, cosa que logró sin mucho éxito porque el alto lo obligó a salir para él continuar preparándose.

Ahora estaba ahí. TaeYong agitaba sus pies sobre su cama mientras tarareaba una canción infantil ya preparado para iniciar las clases. Incluso tenía la mochila puesta en su espalda, lo que esperaba... era que Johnny saliera de una buena vez, acabara con sus tratamientos de belleza, se vistiera y dejara de hacerle preguntas.

—¿Te falta mucho? —cuestionó en vez de responder la anterior pregunta.

No escuchó respuesta hasta que la puerta del baño se abrió dejando ver a un YoungHo semidesnudo, únicamente con la toalla cubriendo su intimidad enrollada en su cadera. Tenía el cabello húmedo seguro con algún tratamiento para su cuidado y una de las muchas mascarillas faciales.

—¿Tú qué crees? —alzó una ceja rodando los ojos y volviendo al baño sin cerrar la puerta, inclinándose al espejo para seguir aplicándose la mascarilla—. Y no me cambies de tema. Habla ahora mismo.

TaeYong hizo un puchero y suspiró aburrido. Todas las mañanas eran iguales, debía esperar a que Johnny terminara sus mil tratamientos de cuidado personal: para cabello, para piel, para pies, para huevos y quien sabe para qué más. Era sumamente importante para Johnny hacer aquello, jamás se le olvidaba un tratamiento, y las pocas veces que eso ocurría, se ponía a gritar como loco, a llorar, o a desquitarse con otros –más que nada con Nana-. Así de importante era.

NEO ACADEMY || PRIMER LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora