Triada [StrangeFrostIron]

Capítulo 183

¡Hola, mis queridos lectores❤️! 

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Washington. EE.UU. Midgard.
Abril. 2014.
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Al escuchar las negativas de su escuadrón, Brock apretó con fuerza el comunicador. El rastreador lo trajo hasta este concurrido centro comercial y era imposible que Rogers pudiera esconderse, porque Brock intentó enseñarle como ir de incógnito pero fallando de mil maneras. Jack se río de él y, para enojarlo, ayudo a Rogers a elegir unos buenos lentes falsos para ocultar los bellos ojos azules. No, Brock no estuvo celoso en ese momento y las marcas en el cuello de Jack no fueron realizadas por él. 

 Regresando al tema, Rogers no pudo haber escapado solo así que era razonable pensar que Romanoff esta con él. La pelirroja había estado alejada de la organización desde que Nick Fury murió. Por un instante se sorprendió que ella eligiera el lado de Rogers pero se recompuso de inmediato sabiendo que Romanoff podría terminar traicionando al rubio y uniéndose a HYDRA o escapando para esconderse. 

Antes de poder dar la misma orden, su mirada es atraída hacia su pareja. Jack se congelo al notar a Brock de frente, la sonrisa desaparece dejando un rostro calmado y serio. El líder del escuadrón resiste el impulso de golpearse la frente.

-- ¿De verdad? -- Es lo único que dice Brock, no le dio tiempo a responder porque se gira y comienza a caminar --. Busquen a Rogers con más atención. ¿Quién esta más cerca del estacionamiento o de la puertas de entrada y salida?

Jack suspiro, algo aliviado. Pensó que su pareja lo iba a regañar por haber estado comprando en vez de estar buscando a Rogers. No fue su culpa que justo el haber encontrado... hum, cierta tienda abierta aunque algo escondida de las miradas. Además, había sido idea de Brock días atrás por lo que Jack solo estaba ayudando a su pareja con sus fantasías. 

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Campamento Lehigh

-- Fue aquí donde me entrenaron -- Explicó él con cierta melancolía en su voz --.

-- ¿Ha cambiado? -- Con la mano extendida para rastrear la coordenada correcta, Natasha pregunta --. 

-- Algo...

El lugar estaba oscuro y sucio, abandonado tan diferente a lo que Steve recordaba. Aceleren el paso, le pareció escuchar y detuvo sus pasos. Por un momento, recordó a los soldados correr por el lugar, siendo alentados por el capitán.

¡Doble tiempo! Rápido, Rogers, ¡Rápido! Es lo que le gritaba el instructor, frustrado con su lentitud porque retrasaba al grupo. Steve recuerda su propia frustración, enojado por su enfermedad que le impedía servir al país como los demás. 

De pronto, la imagen de él siendo un recluta se paro frente suyo. El casco verde sobre su cabeza, la mirada de desafía a pesar del cansancio, el uniforme verde que le quedaba algo grande y la pesada mochila, sus manos sujetando el arma. Por un momento, pasado y futuro se miraron, tan diferentes entre sí pero aún teniendo la esperanza de poder hacer algo para proteger al país que tanto aman. 

Las palabras de Natasha lo vuelven al presente. Él parpadeo, mirando a su alrededor y noto un edificio que no debería estar allí según el reglamento. Camino con la pelirroja hasta el lugar, golpeo con su escudo la barra de hierro para abrir la puerta. 

Ambos bajaron las escaleras, un olor a rancio invadió el sentido de Rogers quito algunas telarañas. Poco a poco el lugar se ilumino, dejando ver el logo de SHIELD.

-- ¿Esto es SHIELD? 

-- Tal vez aquí inició. 

Murmuro Steve, acercándose a la pared con el logo y se giro a la izquierda, hacía lo que parecía un despacho lleno de estantes casi vacíos y tres fotografías de personas que reconoció. El Coronel Chester Phillips vestido con su uniforme, luciendo las medallas en su pecho.