Capitulo 8

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¡Hola, mis niños! ¿Cómo están?

Nuevo capitulo~

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Abril 24. 2008.
California. EE.UU. Midgard.
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-- ¿Qué haces aquí? -- Resonó la voz de Obidiah Stane cuando vio a la castaña en la oficina de Howard --.

Toni levantó la mirada de los papeles que leía, una mueca tira de sus labios y detiene el movimiento de la pluma.

-- Hay una reunión a la tarde -- Respondió con tranquilidad --.

-- No tienes que estar allí, si no deseas, Toni -- Comento, tratando de que su voz sonara amigable --.

Stane sabía que sería un tanto complicado sacarla del poder, así que por el momento intentaría acercarse a ella y lograr que lo vea cómo a un "tío" para poder manipularla.

Ella era igual que Howard. Inteligente para los negocios, pero no para ver la verdadera cara de los demás.

-- Quiero y es mi derecho estar allí. Con mi padre no disponible y con Pepper haciéndose un estudio de rutina, debo estar yo presente como futura CEO. Además será una linda enseñanza para mí -- Hablo con suavidad, como si lo hablará a un niño pequeño que no entendía razones --. Después de todo, SI algún día será mío -- Termino con una dulce e inocente sonrisa --.

Sonrisa que activo el instinto de supervivencia de Obidiah. Frunció el ceño para no verse afectado. La castaña solo era una mocosa inteligente, nacida en cuna de oro que no sabía nada y que vivía de ilusiones.

Howard estaba muerto. Sus contactos, los Diez Anillos, se lo aseguraron. Ella estará desconsolada cuando se golpee con la realidad y allí sería el momento justo de acercarse a ella, para manipularla.

-- Entiendo, Toni. Me alegro que quieras meterte en el negocio familiar -- Menciono, sentándose frente a la castaña --.

La sonrisa en labios de Toni se encoje al percibir lo que insinuaba el hombre.

Armas.

Capaz, si no hubiese recibido aquellos recuerdos, lo hubiera hecho. Frágil, sola y rota. Como lo estuvo Anthony cuando sus padres fueron asesinados. Un blanco perfecto y manipulable para Stane.

Ahora, en estos momentos, Toni es fuerte y con voluntad de titanio. No se dejara manipular dos veces por el mismo hombre. Ella no es crédula.

-- Por cierto, señor Stane. ¿Necesitaba algo del despacho de mi padre? -- Pregunto, arqueando una ceja --. Digo, si usted no sabía que estaba aquí, debo suponer que buscaba algo.

Stane piensa que el estrés le esta jugando en contra, porque de ninguna manera los ojos marrones de Toni no fueron de un tono ámbar por unos momentos.

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Abril 27. 2008.
New York. EE.UU. Midgard.
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-- ¡Al fin, lo he terminado! -- Chillo una feliz Loki, dando saltitos a solas en su habitación --.

Frente a ella habían tres trajes distintos entre si. Uno masculino, los otros dos femeninos. Loki estaba contenta de al fin poder terminarlos. A diferencia de sus bocetos para la venta, estos diseños eran específicos para sus futuros alter egos.

El traje de Toni sería utilizado pronto, si es que la castaña deseaba ayudar a su padre con el tema de Stane. Si no, el desastre del 2010 con el inepto de Hammer. Aunque Loki dudaba que sucediera eso, considerando que Toni deseaba aliarse con Iván Vanko. Ella se encoje de hombros, realmente no le importaba.

Loki sin duda utilizaría su traje para cuando Thor venga y su falso yo mande el destructor para acabar con él. Thor era su hermano, así que ella sería la única persona que lo apuñalaría y lo mataría. Nadie más tendría ese honor.

Negando para si, disipando los pensamientos asesinos que siempre obtenía al pensar en Thor, Loki sabía que los tres estarían utilizando los trajes durante la invasión.

Tomando una delicada prenda para doblarla, ella piensa que debería hablar con Stephen para preguntarse si él sabia de algún que otro hechizo de protección. No era que Loki no supiera ninguno, pero a veces era mejor prevenir que curar.

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Mayo 4. 2008.
Afganistán. Midgard.
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La noche era fría, tanto que calaba hasta el misma alma. Yinsen estaba descansando mientras Howard miraba un punto fijo en la pared, perdido en sus pensamientos. Muchas noches, antes de esto, las paso así con la mente moviéndose bastante rápido y diseñado nuevos proyectos pero esta noche...

Solo son recuerdos.

Una mujer hermosa, de larga cabellera castaña y risada con grandes ojos marrones, que se encontraba sentada en el suelo rodeada de bloques de construcción ayudando a una pequeña niña que parecía una copia de la mujer. La niña tenía un rostro de seriedad mientras construía lo que parecía una torre antes de darse cuenta de su presencia.

La sonrisa inocente de aquella niña, la dulce voz de la mujer.

Howard extrañaba los momentos donde eran ellos tres, sin máscaras en la gran mansión. Extraña escuchar a su esposa tocar el piano mientras él bailaba con Toni. La niña arrestándose hacía su despacho para mirarlo con tristes ojos hasta que él dejara lo que estaba haciendo para juguetear con algún proyecto.

Sabe que esos momentos no volverán. Su bella y fuerte María ya no estaba en ese cruel mundo, lo cual era lo mejor. Si hubiera sobrevivido sufriría pensando que pronto tendría una recaída, se hubiese aislado y cortado sus propias alas.

Él sufrió, pero su dulce niña quien más sufrió. Para Toni, María era todo. Su sol, su héroe, su persona favorita en el mundo... su universo. La muerte de María fue un gran golpe que casi extingue a su hija, fue solo porque Dios era grande que ella logro seguir adelante con su ayuda y la de sus amigos.

Howard sabía que si moría en aquel lugar, su hija perdería la cordura y nada ni nadie podría quitarle de aquel profundo poso en el cual se metería.

Cerro sus ojos, evocando el último recuerdo que poseía de María, Toni y él juntos antes de la muerte de la primera.

Habían estado comprando el vestido para el 15 de Toni, María había insistido en hacer dos fiesta. Una para los medios, la otra para la familia. Toni haciendo pucheros cuando le prohibieron usar un vestido con falda a las rodillas, María riendo mientras él fulminaba con la mirada a cualquier persona que mirara de más a su hija.

Ese fue el último momento feliz, antes de que su esposa sufriera la peor recaída y muriera poco después.

No se festejo ninguna de las dos fiestas, él ni Toni tenían ganas de hacerlo. Aunque su hija se puso el vestido que eligieron, él un esmoquin y fueron a la sala de música, donde Toni toco el piano. La sonata que más le gustaba a María y pasaron todo el día allí.

Despidiéndose de María.

Howard se llevo las manos a su rostro para secarse las lagrimas que caían por sus ojos. El iba a sobrevivir. No podía hacer que su hija sufriera más. Ella, una pequeña niña ante sus ojos, no se merecía que nada cruel le sucediera.

Él haría todo lo posible para que ella extendiera sus alas, volara alto y creara el futuro que más deseara.

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Continuara
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¡Espero que les haya gustado! Y si hay algún error me lo dicen.

¿Qué les parece hasta ahora Howard? Personalmente, creo que es la versión que Tony se merecía y no el alcohólico-abusivo que recibió.

Bueno, no creo que tenga nada más que decir.

Nos leemos~

Nat💖Maru💗

Triada [StrangeFrostIron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora