Soy la chiquita bebé de la familia Noceda, ni siquiera Vee me quita ese puesto ya que es mayor que yo por dos meses. Así que soy el terrón de azúcar que todos consienten.
Me encanta mi hogar, no tengo nada que envidiarle a mi antigua vida, esta es mucho mejor y por eso no pienso mucho en ello. A excepción de Lucía, de quien tengo muchos sentimientos encontrados.
Siempre procuro ser sincera conmigo misma y sé que cuando pienso en mi hermana mayor siento una mezcla de emociones que van desde la nostalgia hasta el miedo. No debería temer, es lo que dicen los mayores, pero ¿realmente tienen razón?
No es que dude de ellos, pero creo que si Lucía se alejó fue para protegernos de ella misma, yo la vi aquella noche, era totalmente otra, demasiado iracunda. Tal vez está lejos porque está resolviendo sus problemas de ira.
En caso de que no llegara a ser así, siempre puedo intentar ayudarla, como la Buena Bruja Azura siempre lo hace. Seguir los pasos de sus hazañas me permitieron volverme amiga de Amity, la niña más tierna de toda la escuela y prima de la novia de mi hermana. Aunque nuestra amistad es secreta para evitar que sus padres intenten separarnos como lo hicieron con Willow, en verdad la quiero mucho.
Al principio Amity y yo peleábamos mucho en la primaria, pero eso es algo que ya superamos, bueno casi, incluso ahora que ya estamos en la secundaria a veces hay problemas, sobre todo porque ahora cuando intento invitarla a jugar rugby conmigo sale corriendo totalmente roja de la cara, tal vez sea porque no le gustan los deportes, lo tomaré en cuenta.
¡Oh cierto! Casi lo olvido, Willow es también mi mejor amiga, somos muy parecidas, ella también tiene una hermana mayor que no ve desde hace mucho tiempo, creo que fue un secuestro. También esta Gus, mi mejor amigo, él es menor que yo pero está en mis clases porque es muy listo y adelantó un par de años. Y las otras chicas como Boscha, Skara y bueno, la verdad son muchos más, pero me agradan todos.
Me encanta mi vida y no me cansaré de repetirlo, pero lo único que podría pedir sería que Lucía esté bien, es la única a la que no puedo consolar. Estuve ahí para Hunter cuando no quería salir de su habitación, lo mismo para Luna cuando la escuchaba llorar por las noches, ni pensar en las veces que acompañé a Luca a su terapia, o cuando le partieron el corazón a Vee y todo eso sin contar los momentos en que estuve encantada de apoyar a mis amigos o a mamá.
Creo esa es mi esencia, ayudar a la gente a sacar lo bueno de sí mismos porque de esa forma yo también puedo progresar, nadie me pidió estar ahí para ellos y aun así lo hice porque sé que lo hago con buenas intenciones.
Ahora que soy toda una adolescente puede que tal vez sea yo la que necesite algo de ayuda, la mayor parte del tiempo no logro entenderme, mamá dice que es normal en esta etapa, pero debo tomarlo con calma, permitirme sentir cada emoción.
Confío plenamente es que estas nuevas experiencias por muy difíciles que parezcan me ayudarán a ser una mejor persona.
Porque...
«Los momentos más difíciles te hacen más fuerte».
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Hola gente bonita.
Luego de esto continuamos con el desarrollo de nuestra historia principal.
¿Los Noceda tendrán su reencuentro?
¿Podrías confiar en alguien que sabes ha causado mucho daño a terceros?
Esto y más en My Blood.
Nos vemos en el próximo capítulo.
☠️ Ferdhie ☠️
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My Blood
FanfictionMe presento ante ustedes, me llamo Lucía Noceda y soy una asesina, una peste entre la sociedad, una adicta, pero también tengo buenas intenciones (a veces), lo hago por gusto propio, aunque solo me limito a dañar a escorias peor de desquiciadas que...