Teacher Teach Me More, Please. ~Minsung~

×7×

Jisung

Unos cuantos días bastaron para saber que Minho habla muy seriamente sobre alejarnos de ellos. Lo había cruzado en los pasillos y él no me dirigia la palabra a menos que fuera en clase y lo hacía de manera tan cortante que se sentía como puñaladas en mi corazón.

Lo había visto abrazando a Lee Felix o tomando su mano más de lo que normalmente lo hacía. Chris se acercó a mi y posó su brazo en mi cintura.

— Hueles más dulce que antes.— dijó a mi oído y yo asentí.— Chang y yo nos iremos está noche y ya hablé con Kim para que sepa que no vendrás.

— Gracias, hyung...

—Deberias comer algo Sunggie. Hace días que no lo haces.— No contesté solo me recosté sobre su cuerpo. Me sentía cansado y me pesaba respirar.

— Hey, ¿Esta bien?— la voz de Binnie sonó algo lejana y luego me sumí en la oscuridad.

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— ¿Crees que esté bien?

— Es putamente obvio que no lo está, no hagas preguntas estúpidas.— Chan sonaba realmente enojado.— Le dije que comierá y se cuidará.

— Sabes que le costará, está deprimido y la mitad de esto es tu culpa.— Changbin sonaba tan amable que sabía que en realidad estaba a punto de golpear a Chan.

—¿Mía?¿Por qué?¿Por cuidarlo?— preguntó entre gritos el australiano.

— Por lastimar a tu omega y ocasionar toda esta mierda con el niño alfa.— le escupió Chang y luego escuché un golpe secó. Abrí mis ojos asustado y me encontré con mis mayores agarrándose de los cuellos de sus camisas. — Vamos, golpeame. Eso no arreglará el que tú mismo alejaras al omega ese e hicieras que Sung perdiera a su alfa. Madura ya, Christopher Bang .

— Basta.— susurré tan despacio y suave que pensé que no lograrian escuchar pero ellos me escucharon, pronto me di cuenta que estábamos en un hospital y me habían colocado suero. Ambos se soltaron y se acercaron rápidamente a mí.

— Sunggie...— Chan me abrazó como pudo haciéndome soltar un quejido porque movió la sonda que pasaba el líquido a mi cuerpo.

— ¿Cómo te sientes? Te desmayaste en el comedor de la escuela.— dijó Changbin acariciando mi cabello con mucha suavidad, algo no muy propio de él.— Dijeron que estás anémico, te tendrán aquí hasta mañana y Kim te dió una semana de descanso.

— No quiero el descanso, estoy bien.— dije y ambos me miraron mal. — de verdad, me siento bien.

— Sí, tan bien que casi nos haces infartar.— reprochó Chan alejándose para pasarme un vaso con agua y ayudarme a beberlo.

— Mierda, Jisung, pensamos que ibas a morir.— dijo el azabache alzando un poco su voz.— ¿Qué iba a hacer sin ti?

— ¿Contratar a alguien para que les limpie el chiquero y les recuerde lavar la ropa?— dije en tono de broma.

— Sabes que no me refiero a eso. — mascullo el de baja estatura.— ¿No viste que casi nos matamos?

— Estaríamos muertos sin ti, Hannie.— dijó Chan mirándome con dulzura.— Eres nuestro bebé.

— Bebé al que le arruinaste la relación. — le recordó Seo con su cara de mal genio de vuelta.

— Basta, Binnie hyung.— dije tomando su mano y el alfa bajo la cabeza. Sabía que él andaba sensible por lo que pasaba con su destinado y el amigo de Minho.