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Antes que nada esto ocurre antes del especial 4 de nuestro ardiente y tierno trio WonHyunMin.





Jisung se veía hermoso.

Aunque para Minho, Han siempre se ve hermoso.

«Te amo» susurró el alfa por medio del lazó, sonriendo cuando sintió la felicidad del mayor.

Fuera de la burbuja de amor de estos dos tórtolos, Seo gritaba como desquiciado culpando a Bang de todo lo que posiblemente pasaría con su menor ahora y el mayor sólo trataba de asfixiarse a sí mismo con una almohada. Sobre la mesa estaban los condones y anticonceptivos impecables, sin uso.

— Ahora tendremos que vivir con una ardilla marcada y sus ardillitas chillonas corriendo por la casa.— dijó Changbin.— No quiero. Mi Jisung es un bebé aún Chan, no puede tener bebés.— el alfa de baja estatura empezó a llorar mientras golpeaba al otro mayor con uno de los almohadones de decoración de los sillones.

— Lo sé, lo sé Changbin.— murmuró Bang, quitando la almohada de su rostro.— Nuestro Sung... Él...

— Aún no sabemos si estoy o no en cinta, ya dejen de exagerar y felicitenme por mi lazó con mi alfa.— se quejó el omega cruzándose de brazos, siendo abrazado por el menor protectoramente. Ya que al ser una marca reciente no dejaría que otros alfas se acercaran.

— Felicidades.— pronunció Bang poniendo una sonrisa más que falsa en sus labios.— Ahora ¿cuántas veces dicen que lo hicieron?— Jisung bufó blanqueando sus ojos.

— Bueno, felicidades pero Jisung... Sos un bebé aún... No... No puedes...— Changbin empezó a llorar nuevamente está vez haciendo un puchero con sus labios.

— Vamos, no es como si estuviera por morir.— el menor de los adultos blanqueo los ojos y se levantó para abrazar a su mayor pero su alfa gruñó cruzándose de brazos.— Bebé, ya hablando de esto. Changbin y Chan son como mis hermanos, tranquilizate.

El pelimorado dejó de gruñir y miró a otro lado mientras el omega abrazaba al alfa bajito para calmarlo.

— Apestas horrible.— murmuró Changbin entre sollozos haciendo reír a sus dos amigos y gruñir al menor de los alfas.

Cuando Seo dejó de llorar e intentar matar a Chan con una almohada, Jisung preparo té y saco una tarta que había preparado esa mañana para recibir a sus amigos.

— Bueno, creo que es momento de hablar algo serio con ustedes.— dijó Chan fijando sus ojos en Minho.— Tu incluído.— el timbre sonó llamando la atención de los tres presentes que no sabían que habrían visitas. Bang se levantó sonriente, soltando feromonas de felicidad a abrir la puerta. Y guió al invitado hasta el comedor, claro que bien abrió la puerta, el alfa pelimorado quiso correr a clavar sus dientes en la yugular del alfa australiano porque reconocería ese aroma en donde fuera que estuviera.

— Hola.— saludó Felix sonriendo tímidamente. Todos parecieron sorprendidos por su llegada. Minho corrió hasta llegar a él, registrando su cuello, encontrandolo lleno de marcas moradas pero ninguna marca de enlazamiento. El mayor de los menores suspiró con alivio.

— ¡Dijó que no se acercaría a él!— reclamó el alfa al mayor que abrazo posesivamente al omega menor.

— ¡Y se suponía que tu harías feliz a mi amigo, no que lo dejarías preniado y con una marca!— contestó a la defensiva, haciendo que el omega de cabello lila pronto se viera desmayado entre los brazos del mayor.

— ¡Yo no sabía eso! ¡Usted sólo me dejó aquí, señor Bang imbécil Chan!— gruñó Lee, tratando de alejar al nombrado de su amigo.

— ¡Dije que usen protección!— gritó ya exasperado, tomando al menor inconciente en sus brazos para llevarlo a su habitación.

— ¡Basta!— gritó Jisung una vez Chris dejó a su pareja en la cama, cansado de los gritos de los alfas los corrió de la habitación de Bang para cuidar el mismo del otro omega.


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Diez minutos pasaron cuando Jisung sacó su cabeza entreabriendo la puerta, gritando que Felix estaba despierto y pidiendo té con un pedazo de tarta para cada uno. Cuando Bang y Lee llevaron las bandejas para los omegas, Jisung las tomo y les azotó la puerta en la cara nuevamente.

Los omegas pasaron varias horas hablando, conociéndose mejor, tratando de arreglar el mal entendido que había surgido por culpa de sus parejas. Llegaron a la conclusión que si no hubiera sido por ese mal entendido, ellos siempre se hubiesen llevado muy bien, es más sus cumpleaños eran seguidos así que planeaban festejar el siguiente juntos.

Después de la agradable charla, decidieron bajar a ver cómo estaban los sacos llenos de testosterona en la plata baja.

Changbin estaba tirado en el sillón individual mirando con una expresión que símbolizaba sus grandes ganas de tirarse de un puente. Por otro lado Minho y Chan miraban la tele, ya se habían cansado de tanto gritarse y tirarse cosas al igual que Changbin se había cansado de tratar de detenerlos.

— Los odio tanto.— se quejó el alfa bajito golpeando su cara con la almohada antes de mandarla a volar a algún lado.— No quiero volver a tener que lidear con estos dos en mi vida.— dijó levantándose para mirar a los omegas.— Me iré a vivir con Ryujin y Yuna, no me importa que mi cuñada intenté matarme o tener que cambiar pañales de por vida.— sentenció dirigiéndose a su habitación para recoger sus pertenencias siendo seguido por Jisung que lo miraba preocupado.

— ¿Qué te hicieron?— preguntó.

— ¡Que no hicieron sería la pregunta correcta!— exclamó Seo.— Se tiraron con todo lo que veían a mano, se insultaron, me insultaron, se gritaron, me gritaron, quisieron colgarme del ventilador de techo cuando intente hacer que dejarán de golpearse. Jisung, no aguanto más.

— Ya, Binnie, respira.— el menor empezó a darle indicaciones de cómo respirar pues el alfa pelinegro estaba teniendo un ataque de pánico.

— ¿Cómo podré vivir con esos dos aquí?— murmuró tomando su cabello.

— Podrás porque yo estaré aquí.

— Eso no me ayuda, Han.— gruño frustrado.

— Bueno, pero hablando con Felix me enteré de algo...— el alfa no pareció interesado hasta que el de mejillas abultadas sonrió y susurró.— Y tiene que ver con Yang JeongIn.

El mayor le prestó atención, clavando sus ojos negros en los marrones de contrario. Jisung sabía que necesitaba decir para hacerlo cambiar de opinión.

— Al parecer peleó con ese niño Hwang y no están tan bien las cosas entre ellos como pareja.— Seo asintió sin expresión en su rostro, como si tratará de entender a qué quería llegar con ello o todavía no hubiera entendido bien lo dicho y Sung no pudo evitar golpearlo.— Es tu oportunidad de brillar y no ser el tío solterón que cuida de las crías de su hermana y amigos.

Changbin asintió más seguro ahora.

— Aconsejame, Sunggie.— pidió el mayor haciendo un puchero.

Teacher Teach Me More, Please. ~Minsung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora