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A lo lejos se veía la capital, una de las cosas que me ayudaban a afrontar el hecho de que estaba atrapado en este mundo eran las excelentes vistas y paisajes tan fascinantes, aunque claro... Habia monstruos en casi todos los sitios.

Paimon insistió en acercarnos desde la zona oeste, seguimos por unas ruinas hasta llegar a lo que se llamaba al 'Cañón Coronabrillante', pasamos por una especie de Viñedo y caminamos hasta llegar a una Aldea llamada 'Aguaclara'.

-Mondstadt se ve muy bello- Todo se veía fantástico, bastante Cute y Anime

-Paimon cree que eso es gracias a la gente de la región y sobre todo a la deidad Anemo, por cierto... -

-Paimon cree que antes de ir a la capital, debemos rendir nuestros respetos a la estatua de los siete-

-¿Y eso en que consiste?- Seguramente sea algo como un altar, Paimon me contó que se suelen construir algunas edificaciones para honrar a las deidades de Teyvat.

-No tardaremos mucho, es para que tengamos una estadía tranquila aquí en Mondstadt-

-

-¿Estas listo, _____?-

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-¿Estas listo, _____?-

-¡Voy voy, Pfff! ¿Quien construye una estatua a la que solo se puede llegar nadando...?- Lo que llamo mi atención fue que esta vez Paimon desapareció para luego aparecer justo cuando llegue a tierra... ¡Que conveniente!

La estatua frente a nosotros era bastante grande y tenia al icono del Dios Anemo en lo alto de ésta, representado por alguien cubierto en ropajes sosteniendo una esfera verde-celeste.

Paimon se acerco a la estatua para luego posar su mano en ella.

-Que el Dios Anemo nos reciba en su territorio y nos proteja-

Paimon volteo a verme, seguramente esperando que yo hiciera lo mismo.

-Uh, si si. Que el Dios Anemo nos cuid_- Sentí algo raro al tocar la estatua, como si algo se me hubiera metido.

-¿_____, que sucede?-

La sensación se fue al cabo de unos segundos, pero eso fue extraño.

-No hay problema Paimon, solo me dio un calambre en la mano jeje- Creo que algo no está bien, quiero decir... A Paimon no le paso eso, ¿Porque a mi si?

-Si necesitas descansar, siempre puedes tomar una siesta. Mondstadt no se irá a ningún lado-

Asentí a Paimon y esta desapareció nuevamente. Volví nadando a la orilla, enserio, ¡¿Quien pone una estatua aquí?!

Espere un poco a que mi ropa se secara, notó que casi no siento frío como tal, así que no creo enfermarme. La ropa se siente mojada pero solo es algo incomodo, me recuesto en el césped mientras espero y poco a poco se me cierran los ojos.

Sin nada que hacer en Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora