[2×13]

1.6K 229 13
                                    

- Llegamos donde Jean y curiosamente Amber no entro. Seguramente cree que es un asunto "confidencial" por lo que solo nos acompañó hasta la puerta y nos deseó suerte para luego despedirse.-

- Abrimos la puerta de la oficina y entramos, dentro se encontraban Diluc, Venti y Jean. Me pregunto qué noticias nos darán. Puedo confiar en que incluso contamos con un plan, ¿verdad? -

-Diluc: Bueno, ni en mi red de contactos hay alguien que tenga información sobre ellos... - Espera... ¿Qué? -

- ¡Por favor, no me digan que estos días no ha habido avance alguno! -

- Diluc: Sin embargo, aunque me costó bastante, pude conseguir algunas pistas. - Uff... ¡Menos mal! -

- Paimon dudó un poco y cuando parecía estar segura, comento algo bastante curioso. -

- Paimon: Ahora que lo pienso, Señor Arconte Anemo Barbatos, ¿Por qué necesita la ayuda de unos simples humanos como nosotros? - Tú no eres humana Paimon, estoy seguro de que eres un hada -

- Venti: Pues, veras... Antes éramos conocidos como "Los Siete Arcontes". Cada Arconte gobierna sobre su propio territorio. Pero no me gusta la idea de "gobernar" Mondstadt.

- Jean: "Construir una ciudad libre y sin gobierno". No hemos olvidado el deseo de Barbatos para Mondstadt. - ¿Una ciudad libre y sin gobierno? Tiene toda la pinta de ser caos absoluto... -

- ____: Bueno, creo que alguien tiene demasiada libertad como para estar al tanto, ¿no? - Comente indirectamente mientras culpaba al bardo casi frunciendo el ceño -

- Venti: *Ejem* En fin, no había vuelto a Mondstadt en un largo tiempo - Me parece que como se ausentó tanto tiempo y estaba tan despreocupado no debe destacar mucho en cuanto al poder de los arcontes -

- Paimon: ¡Bardo de Pacotilla!

- Venti: ¡Jeje, no hay duda de que actualmente soy el Arconte más débil de Los Siete! - ¡¿Por qué no me sorprende?!

-____: Y lo dices como si estuvieras orgulloso... - Agache la cabeza dando un suspiro, Jean toco su frente tapando su rostro y Paimon casi que quería gritar...

- Venti: ¡Oh, vamos! ¡Hacen que me sonroje!

- Diluc: Que dios tan humilde... ¿Sera una bendición o una maldición! - Las dos cosas en realidad. Porque un dios que te ata tampoco creo que sea lo necesario... y tampoco se necesita un dios del todo despreocupado. -

- ____: B-bueno, regresemos al tema importante. ¿Dónde empezamos?

- Justo después de volver a lo acordado, la puerta se abrió de golpe y era uno de los Caballeros de Favonius en turno de patrullaje.-

- ¿?: ¡Gran Maestra, nos informan que hay números de La Orden del Abismo acercándose al Viñedo del Amanecer!

- Para cuando nos dimos cuenta, Diluc se había marchado al Viñedo, los restantes asentimos al pensar en lo mismo con ello salimos rápidamente de la Sede -

.

- Llegamos para ver como Diluc les daba lo suyo a aquellas criaturas, incluso aunque no estuviéramos en la zona de peligro se podía ver como la no tenía piedad. Bueno, es lo que La Orden gana por meterse en propiedad privada. -

Sin nada que hacer en Genshin ImpactDonde viven las historias. Descúbrelo ahora