Te encontre por casualidad

Capitulo 32

Una vez que los chicos terminaron de comer, pagaron la cuenta, donde el rubio se disculpo de nueva cuenta por el alboroto que hizo su equipo, aunque el propio gerente decía que no era necesario y el chef principal también, pues ambos se sentían orgullosos de que eso significaba que la comida era muy buena y eso podría dar buena publicidad, puesto que habia sido el propio equipo que siempre ganaba los torneos y formaba parte de la universidad más famosa de la ciudad los que habían hecho eso.

Una vez terminaron de pagar, los chicos se fueron del establecimiento dejando una cantidad considerable de propina, por parte del capitán y vicecapitan tanto por lo buena que estaba la comida como por el alboroto ocasionado.

-Oigan ¿quieren ir a otro lugar antes de irnos a nuestras casas? Aun es temprano y no estaría mal, ya que apenas nos avisaron sobre lo del torneo entonces no descansaremos en un buen tiempo- preguntó Kyba, quien recientemente había empezado a coquetear con Shino, esa sería una oportunidad invaluable, ya que siempre que invitaba al pelinegro este negaba e ignoraba sus coqueteos.

-Suena divertido- dijo Sai, el también quería pasar más tiempo con sus amigos ya que recientemente había notado algo de tensión entre ellos.

-Sera un fastidio pero apoyo a los otros dos- dijo Shikamaru mientras Sasuke apoyaba a su novio con un asentimiento de cabeza.

Esta fue la oportunidad perfecta para Neji de pasar más tiempo con el rubio, aunque el no estaba tan de acuerdo, se sentía cansado y solamente quería llegar a su casa a dormir.

-Ustedes vayan chicos, la verdad no me siento de buen humor y tendré que preparar el papeleo para el torneo, además de que mañana tendré que darme una vuelta por la empresa para verificar que todo este bien- dijo el rubio mientras pasaba su mano por sus hombros adoloridos.

Pero esa no era toda la verdad, quería hablarle una vez más a Gaara ya que sabía que él solía guardarse sus disgustos para el mismo, en verdad en tan poco tiempo se sentía super conectado con el, cada vez que pasaba más tiempo sentía que lo conocía de otra vida, a veces en las noches tenía una escena de Gaara con un traje rojo, que tenía una especie de armadura color arena sobre el, mientras tenía una especie de kanji rojo en su frente y unas ojeras aún más marcadas en sus ojos.

Eran parecidos a algunos sueños que llego a tener con sus demás amigos, por ejemplo con Sasuke quien solía tener una playera de manga corta azul marino, shorts blancos, sandalias azules y una venda blanca con una línea azul sobre el short, pero después tenia una especie de kimono para hombre (¿alguien que sepa como se llama la ropa que trae Sasuke cuando son adolescentes en Naruto shipuden? Me ayudaría mucho si me lo dicen xfa) donde la parte superior era blanca y la inferior era de color oscuro con una especie de lazo color morado como cinturón.

Con Shino el tenia una gabardina larga de color claro, unos lentes oscuros como los que trae normalmente, unos pantalones negros.

Así le pasaba lo mismo con los demás, pero no sabía porque era que ocurria esto.

Todos se sorprendieron por la negativa del rubio ya que siempre era de los que apoyaba las ideas para pasar tiempo como amigos y equipo.

-Saben apoyo a Naruto chicos, ustedes vayan si quieren yo también me siento muy cansado y tengo cosas que hacer- se disculpo Shino, sorprendiendo a un más a los demás.

-Shino ¿quieres que te lleve a tu casa? Ya que tampoco estas de humor podríamos irnos juntos- sonrió un poco el rubio, necesitaba una platica normal con alguien y Shino es uno de sus mejores amigos con los que siempre podía contar.

-Claro, de hecho era lo mismo que te iba a pedir, con la comida se me acabó el dinero como para poder pagar un taxi- un ligero sonrojo se notaba en sus mejillas, ya que estaba avergonzado de haberse acabado todo su dinero ese día y tener que pedirle a Naru que lo llevase ya que este estaba cansado.

Ambos chicos se despidieron de los demás y se fueron rápidamente, pues no querían que los intentasen convencer, para ambos había sido un día duro, uno por la propuesta tan repentina y el otro porque el que es su crush le había dado una oportunidad a alguien de sus amigos, lo entendía pero le dolía aún así, y por el otro lado tenía a un castaño que no dejaba de coquetearle de una forma muy vergonzosa y que simplemente lo hacía enojar, si el quería enamorarlo le faltaría un buen cambio de método para lograrlo.

Además notaba muy distraído al rubio y quería ser de apoyo para él, ya que por sobre todo era su amigo y el no le obligaría a nada, el no era como Neji, con quien por cierto estaba enojado, es que a quien se le ocurre hacer una confesion en público de tal forma que la otra persona no te pueda rechazar.

Al subirse al carro, fue el pelinegro quien empezó la conversación.

-Naru ¿estas bien?- le pregunto mientras se sentaba en el asiento de copiloto y se colocaba el cinturón.

-No lo se, físicamente solo tengo dolor de cabeza, pero emocionalmente soy un desastre- dijo sin arrancar el carro y solo viendo hacia el frente.

-Sabes que cuentas con mi apoyo y di quieres hablar podemos hablar- al terminar de decirlo puso su mano en el hombro del rubio.

-Lo se, sabes no se ni que siento, siento que con Gaara puedo hacer mil y una cosas, que no es la primera vez que nos conocemos, en realidad que no es la primera vez que los conozco a todos ustedes, ya que he tenido sueños donde están ustedes con ropas distintas y estamos viviendo en un lugar muy distinto, aveces pienso que puede ser reencarnación, se que suena loco pero a decir verdad esa idea me agrada, eso es algo que me confunde. También esta el hecho de que no se porque le di la oportunidad a Neji, no me malentiendas, es guapo, y todo pero no siento la chispa que siento con Gaara- sin más abrazo al pelinegro, del cual su corazón empezó a latir demasiado rápido.

-No te preocupes, solo decidirás lo que quieres hacer con respecto a lo de Gaara y Neji, te tiene que gustar a ti no a los demás, eso es algo que debes recordar, además haces una increíble pareja con el pelirrojo que te trae en las nubes desde que lo conociste- dijo mientras finalizaba el abrazo.

Aquello motivo al rubio, sin más arranco el carro y empezó a conducir en dirección a la casa del Aburame quien solo sonreía al ver al oji-azul más calmado y feliz.

Mientras tanto con los demás chicos del equipo se sintieron inconformes, pero entendieron el porque ambos chicos se habian ido, pero había un castaño aficionado a los perros que estaba furioso y frustrado ante el comportamiento del pelinegro.