Te encontre por casualidad

Capitulo 34

El rubio se despertó 3 horas después dándose cuenta de que se había quedado dormido al lado de Shino, se le quedó viendo. Después de todo el era uno de sus amigos más queridos, por eso adoraba pasar tiempo con el, aunque le había dolido rechazarlo no podía sentir más que una profunda amistad por el en esta vida.

Vio sus largas pestañas negras, que mayormente siempre estaban cubiertas por sus gafas oscuras, su piel blanca y sin ninguna cicatriz o imperfección, a pesar de que era bueno en peleas, también se fijó en la zona ligeramente roja de sus orejas, su respiración al dormir era muy silenciosa y estaba su cabeza apoyada en el torso del rubio, sus brazos estaban alrededor de el.

Para el chico que lo veía dormir era la cosa más adorable, como un hermano menor que quieres proteger, por eso en secreto le gustó que haya dicho que no está interesado en Kyba que si bien no es un mal sujeto, no quiere decir que no le traerá dolor al azabache.

Por los aparentes recuerdos que tiene de su vida pasada sabía lo mucho que había sufrido Shino por su amor no correspondido, Kyba era un tonto, así como el, nunca se dio cuenta de lo que sentía por alguien más, hasta esta vida la cual daba nuevas oportunidades de que se volviesen a ver nunca pudo explicarse la extraña conexión que siempre tuvo con Gaara, además de ser jinchurikis, cuando murió a manos de Deidara fue como si todo el mundo se le cayese a pedazos, claro está que esto no se lo había dicho al pelinegro, no podía dejar que supiera que los recuerdos iban más a haya de ver simples imágenes.

En esta vida no estaba con Hinata y eso estaba bien, ella no gustaba de él y el no tenía que preocuparse por eso, y tampoco por la promesa que le hizo a Neji en su vida pasada, sobre cuidarla, ella y Sakura son muy felices en esta vida y eso está bien para el.

Claro, en la otra vida apreciaba a Hinata como una buena amiga, y sentía un gran cariño por ella, pero nunca pudo describir la conexión tan particular con Gaara, ahora viviendo esto con él, ya sabía como describirlo
Amaba a Gaara con locura, en la otra vida, se sentía tan bien con alguien y el lo entendía sin necesidad de que haya palabras, le gusta Gaara.

Hablando de Gaara, quería salir con el, le gustaba pasar tiempo con el, pero también había aceptado a Neji, no sabía que hacer.

-Ahhh por qué los sentimientos son complicados- dije elevando un poco la voz frustrado.

-Los sentimientos no son complicados lo complicado son las personas- era una voz grave y masculina.

-Oh buenas noches señor Aburame, perdón por hacer tanto ruido- el rubio se sentía como un niño que acababa de hacer una travesura frente a alguien.

-Buenas noches Naruto, pero en respuesta a tu frustración, los sentimientos no son complicados, se vuelven complicados debido a nuestras acciones, y las personas involucradas, por decir estar feliz, triste, enojado, temeroso, entre otras cosas es fácil y lo entiendes, lo difícil es tratar con las reacciones de las personas y que tanto las emociones y tus acciones las afectaran- dijo tranquilo, siempre me pareció relajante la forma de expresarse del papá de Shino, era calmado, objetivo y muy sabio.

-Lo se, pero no quiero herir a Neji, ya sabe si lo rechazo, porque quien me gusta es Gaara- dijo triste, era verdad, acepto a Neji por la emoción del momento, pero no es como que pudiese verlo mucho como algo más que buenos amigos.

-Neji, Gaara así que esos son los nombres de los chicos por los que estás en conflictos amorosos- una pequeña sonrisa se formó en los labios del pelinegro mayor.

-Si lo son- la voz del ojiazul se escuchaba más apagada que de costumbre.

- Bueno bueno, pero no te sientas mal, tu ya sabes lo que tienes que hacer, ¿no es cierto?- dijo con una pequeña risa de comprensión, -sabes cuando Shino llego hace poco tiempo diciendo que había un chico con el que de la nada empezaste a pasar más tiempo, el tampoco sabía que hacer-

-Enserio Shino no sabía que hacer, pero si yo lo vi muy decidido cuando me lo dijo-

-Claro, fue porque lo estuvo pensando y me pidió ayuda, el sabía que era muy probable que lo rechazaras pero no quería quedarse con un tal vez-

El rubio se vio muy sorprendido ante las palabras del mayor.

-No lo sabia, esto me hace sentir a un peor, no sabía nada de eso- dijo mientras agachaba su cabeza para dejar una pequeña caricia en la cabeza del pelinegro que dormia.

-No te preocupes, si te lo conté no es para que te sientas mal, sino para que te des cuenta que no está mal lastimar a los demás, es algo natural, no hay problema si lo haces, así las personas crecen y van madurando conforme pasa el tiempo.

-Lo se, pero tengo que pensarlo-

-Nunca dije que no lo hicieras, aunque tampoco está mal que dejes que ambos hagan su intento por enamorarte, así a quien escojas sabrás que es el indicado y a quien no pues tendrá que aceptar que se hizo lo que se pudo- dijo para terminar por acariciar el cabello del rubio.

-Bueno ya es hora de que sigas durmiendo, ya es tarde para que te vayas a tu casa, puedes quedarte aquí- la calma se escuchaba en la casa, excepto por los pequeños sonidos que provocaban los grillos que tenia la familia -Si puedes subir a Shino a su habitación me harías un gran favor, es demasiado pesado para mi.

-Claro, por supuesto, gracias por el consejo y por dejarme quedar- dijo el rubio para mover a Shino -lo siento, debió haberte costado mucho confesarte e intentar superarme- deposito un pequeño beso en la frente del pelinegro y lo cargo estilo princesa a su cuarto.

Una vez ahí, lo puso sobre la cama, mientras le quitaba los zapatos, los pantalones y lo acomodaba en la cama, iba a salir de ahí hasta que una mano lo tomó y jalo.

-Por favor, quédate a dormir aqui- suplico el pelinegro entre sueños.

-Esta bien Shino, me quedaré contigo, solo déjame me quito el uniforme para estar más comodo- se quito los zapatos, el pantalón y la camisa, quedando solo en bóxer para posteriormente acostarse en la cama y abrazar a Shino, así concluyó la noche del rubio