Te encontre por casualidad

Capítulo 22

Una vez que el pelirrojo entro en la casa y noto que el que estaba en la casa del rubio era el Hyuga se quedo pensando que debia de dejar su celos de lado, después de todo el Hyuga era solo el amigo del rubio, mientras que el ya era el pretendiente de Naru y el ya sabia que sus sentimientos eran correspondidos, pero claro eso no quiere decir que se sentiria seguro, no por supuesto que no, eso solo queria decir que debia de esforzarse más por enamorar a Naru cada día desde ahora hasta el día que el rubio le permitiera, pues el no era la clase de chico que se cree dueño de las personas.

Cuando el Hyuga cerro la puerta ayudo al pelirrojo con las cosas que trajo, mientras se dirijia a la mesa de centro de la sala vio un poco el contenido de las bolsas que este habia traido consigo, no vio nada que pareciese romantico a si que lo dejo pasar, al volverse vio como el de ojos aguamarina colocaba al rubio en el sillon, se sintio triste ya que al ver la cara de este ultimo vio como habia marcas de lagrimas y entendio el porque tenia esas ansias de ver al pelirrojo, pues el tambien aveces recordaba la muerte de sus padres y se sintio un poco tonto al no pensar en esa posibilidad, ya que con ellos el rubio siempre se habia mostrado fuerte y como si nada le afectase, pero tal vez con el pelirrojo podia dejar caer esa mascara.

No era raro el hecho de usar una, de hecho era normal entre los deportistas pues estos no suelen ser muy expresivos sobre sus problemas, además el rubio no podia darse el lujo de mostrarse debil cuando todo el mundo lo habia puesto en un pedestal.

Lo cual habia complicado de sobre manera la forma en la que deberia actuar, después de todo un simple chico de 19 años debería de poder cometer errores y locuras sin que nadie se lo reclame todo el tiempo, poder expresar lo que piensa y siente libremente, pero cuando eres popular empiezas a sentir una gran presión sobre todo tu cuerpo que poco a poco va haciendo que no puedas actuar como quieras, si no como "deberias" de ser.

Cuando dejo de pensar y volvio a dirigir su mirada hacia el pelirrojo, se sorprendio por ver al rubio acostado mientras que el otro chico secaba sus pies para posteriormente cubrirlos con la misma manta que tenia encima el rubio, para que pudiese dormir y no tuviera la posibilidad de enfermarse, se vieron a los ojos hasta que por fin uno hablo:

-Asi que tengo el honor de hablar ni más ni menos que con el vice capitan de los equipos deportivos, un gusto mi nombre es Sabaku no Gaara- extendio su brazo en forma de saludo.

-Neji Hyuga un placer, pero tu no te quedas atras eres el chico que esta en el primer puesto del salon y de nuestra generación- correspondio el saludo pero ambos se miraban de forma retadora, después de todo ninguno planeaba rendirse con cualquier cosa en la que el rubio estuviese involucrado.

Esa fue la primera vez que ambos supieron quien era exactamente su rival y se declararon silenciosamente ante el otro como eso.

***Mientras en el subconciente del rubio***

Podemos ver como pasaban uno a uno los recuerdos donde el estaba con sus padres, cada uno de ellos, los cuales van desde felices hasta los malos, como cuando el de pequeño hacia alguna rabieta por alguna cosa, o cuando hacia una maldad aveces junto con su mamá o su papá, era divertido ver a sus padres enojados por algo así, era algo que compartia con ambos pero más con su madre.

Siempre estaba con ellos, por más ocupados que estuvieran, ellos tenian tiempo para él, de pequeño sus padres le decian que si se portaba bien y se esforzaba por lo que le gustaba y queria ellos estarian con él siempre que los necesitara, por eso desde que ellos murieron se esforzo y se porto como el mejor niño, pero aun así después de un tiempo supo que por más que se esforzara ellos ya no podrian estar con él, pero eso no hizo que se rindiera o se portara mal, sino que lo motivo para que fuese una persona de la que sus padres estuviesen orgullosos y así ser un digno heredero de sus padres.

Apesar de eso, seguía siendo un chico que debes en cuando necesitaba desahogarse y permitirse ser egoista, todo eso lo podía hacer al lado de Gaara y sabia que él no le recriminaria nada, por eso le habia empezado a gustar. Ya que ambos eran iguales en cierta forma cada uno tenia sus puntos fuertes y los que no, así como sus escapes de la realidad.

*** Autora ****
Lamento haberme tardado en actualizar, pero no he estado muy bien emocionalmente, entre los muchisimos trabajos de mi escuela y tener que elegir una carrera universitaria, no he tenido mucha inspiración, tal vez sea un poco corto pero me esforze en hacerlo. Sin más gracias por seguir leyendo mi libro.

En verdad no pense que a muchas personas les gustara lo que escribo. Eso me hace muy feliz.