Capítulo 5

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El entrenamiento de ese día había sido especialmente duro, ya que tenían que mejorar la resistencia de los jugadores, a causa de que se acercaba la temporada del campeonato de basquetbol, por lo cual debían de estar cien por ciento, se habían estado preparando desde hacía una semana, así que siempre pasaban tiempo con sus amigos y salían a cenar casi a diario.

Naruto era uno de los que mejor se llevaba con todos además, debido él siempre se daba cuenta cuando faltaba alguien, puesto que estaba siempre al pendiente de que Shino estuviera con ellos, ya que gracias a su carácter serio y poco comunicativo a veces pasaba desapercibido de los demás, sin embargo cuando se daban cuenta de que él no estaba, él pelinegro llegaba y se los decía, sin embargo aunque varios no se dieran cuenta que esto le afectaba en gran medida al chico, este Naruto si lo hacia.

Aunque el estar al pendiente de él, a veces le solía traer problemas y burlas, puesto que le decían que estaba enamorado del Aburame, lo cual no era del todo verdad, pero ambos terminaban sonrojándose por lo que decía el Inuzuka, el cual siempre agregaba sus comentarios indecorosos, pero era algo normal, puesto que los tres ya mencionados junto con Shikamaru, Sasuke y Choji se conocían desde la infancia.

Sin embargo se fueron distanciando después de la muerte de los padres del rubio, puesto que paso un tiempo encerrado en su casa e hizo escuela en casa, sus padrinos pensaron que sería bueno alejarse y curso la secundaria y preparatoria en otra ciudad, aunque siguió en contacto con sus amigos.

Regreso para hacer su carrera en la misma universidad que sus amigos, encontrándose con la sorpresa de que dos personas más se habían incluido al círculo de sus amigos, se adaptó con gran facilidad a ellos, además fue cuando se percató que a Shino le deprimía que se olvidasen de él y no lo notasen. De hecho fue un poco difícil para el rubio ganarse la amistad del ojiperla, ya que este último en un principio se mostraba inconforme con pasar tiempo con él, pero poco a poco el ojiperla dejo de alejarlo y formaron un lazo de amistad.

A pesar de que no llevaban mucho tiempo siendo amigos el rubio lo consideraba una persona importante ya que comparte varias similitudes con él, además el castaño fue el primero en saber que era gay, puesto que después de pasar esa tarde bajo la lluvia y que Neji lo aceptara por como es, fue que Naru se armó de valor y se lo dijo a los demás quienes igual lo aceptaron, lo cual le hizo muy feliz y Shino también confeso su gusto por los hombres, lo cual trajo consigo las burlas de que si ellos dos eran pareja.

Fueron a comer hamburguesas en un local cercano a la universidad, puesto que era algo que todos disfrutaban, mientras se dirigían al local, el rubio estaba conversando animadamente con Shino y Kiba, pero se percató de que el oji-perla estaba distante con todos por lo cual fue hasta donde él y le pregunto:

-Oye Neji, ¿estás bien?- pregunto mientras detenía al ojiperla para que lo viera a los ojos.

-Estoy bien, ¿por qué la pregunta?- dijo con una voz un poco cortante, sin verle a los ojos.

-Nada más, es que te notaba distante de nosotros y tenía curiosidad- dijo con una sonrisa algo nerviosa.

Para el en ese momento, ver esos ojos que le encantaban era una tortura, pues le dolía pensar que alguien pudiese alejar al rubio de él, Neji sabía que si le veía a los ojos Naru se percataría de lo que le pasaba y él no quería eso. Así que decidió cambiar el tema de conversación.

-Está bien, pero en verdad no me pasa nada y ¿cómo te fue con el pelirrojo?- pregunto pese a no querer escuchar la respuesta, quería saber cuánto había significado ese encuentro con el pelirrojo para su amor platónico.

-Pues bien, de hecho es una gran persona puede que si lo conocieras te llevarías bien con el, ya que tiene muchos conocimientos de medicina por lo cual podrían conversar sobre eso, además es muy lindo, agradable y a pesar de ser serio tiene un brillo en los ojos que es especial- el rubio con cada cosa que decía del pelirrojo se sonrojaba y a la vez hablaba de él, como si le conociese de toda la vida.

El castaño solo podía sentirse cada vez más triste e impotente con cada cosa que decía el rubio, quería que dejara de describirlo de la manera que lo hacía, pero no podía decirle eso cuando había sido el quien le había preguntado por el pelirrojo, en ese mismo instante se maldecía a si mismo por haberle preguntado.

Dejo de lamentarse y mejor estaba planeando como confesársele al rubio, ya que no le iba a dejar el camino libre al pelirrojo, no al contrario él se encargaría de que su capitán se enamorase de él, como él lo estaba del capitán.

Sin darse cuenta llegaron al local de hamburguesas y cada quien pidió la suya, comían mientras hablaban sobre cosas sin sentido y esta vez ninguno de los presentes se mostraba distante de los demás, debido a que el ojiperla había decidido que era hora de hacer un plan enamorar al capitán, la tarde se paso rápidamente y cada uno se fue hacia su casa, claro antes regresaron a la escuela por sus carros, bueno solo había tres personas que tenían carros.

Una era Naruto el cual iba a dejar a Neji, Shino y Kiba a su casa, el segundo era Sasuke quien llevaba a Shikamaru y Choji; por ultimo era Sai el cual no llevaba a nadie puesto que nadie vivía por donde él vivía.

Naruto primero dejo al Inuzuka en su casa ya que era la más cercana, el cual se despidió con un comentario de que dejaba solo a los dos tortolitos y se adentró en su casa, mientras se dirigían a la casa del Hyuga iban hablando animadamente sobre los partidos que se acercaban y las estrategias a ejecutar, una vez llegaron a la residencia Hyuga el ojiperla se bajó del auto y se despidió de los otros dos, mientras en su cabeza se formulaba una idea de cómo conquistar al rubio.

En el auto solo quedaban el Uzumaki y el Aburame, siguieron hablando un poco más de basquetbol, pero después la charla se desvió hacia los comentarios que hacia el Inuzuka sobre ellos dos, Naruto le pregunto a Shino que si no le molestaba o incomodaba que hiciera eso, y que si le llegase a incomodar le dijera para que el tomara cartas en el asunto.

Sin previo aviso cuando llegaron a la residencia Aburame, Shino no contesto sobre si le molestaban o no los comentarios, solo se bajó del auto y se giró hacia Naruto, le volteo a ver a los ojos:

-Sabes Naruto a mí no me molestan los comentarios de Kiba puesto que tú me gustas desde hace mucho tiempo, me gusta tu forma de ser, como siempre te preocupas por los demás, tu sonrisa cuando estas feliz, tu forma de ser, me gusta todo lo que eres, pero no importa si te interesas en alguien más, pues sólo quiero que seas feliz y gracias por traerme a mi casa- dijo el Aburame mientras cerraba la puerta del copiloto y se dirigía hacia su casa.

El rubio solo se quedó viendo como Shino desaparecía de su campo visual, puesto que la singular forma de esa confesión lo había dejado sin palabras, en especial por la persona que se lo había dicho.

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