Te encontre por casualidad

Capítulo 43.

Gaara condujo a Naruto a su habitación, en lo que sus hermanos iban por algo para hacer la comida, ya que a Kanguro se le había olvidado hacer las compras de la semana, aunque el había prometido hacerlas.

Al entrar Naruto pudo ver que esta era grande, tenia un librero lleno de libros sobre distintos géneros, en el techo estaban pintadas las constelaciones junto con una luna, la cual estaba completamente iluminada por el sol, siendo así una luna llena, sus paredes eran de un tono gris azulado, tenia una ventana grande y un espacio donde sentarse y ver por ella, al lado de esta estaba un escritorio, al lado de la puerta se encontraba una cama matrimonial, y además habían dos puertas, las que el suponía era del baño y el armario.

Se le quedó viendo a la cama, la cual tenía cobijas grises, pero sobre estas reposaba el peluche que le había regalado a Gaara en el festival al que habían ido, al entrar pudo ver que tenía casi el tamaño de su cuarto, por lo que decidió sentarse al lado de la ventana, ya que le era atractiva la vista, ya que como estaban en la zona residencial de los dueños de compañías había buenas vistas que admirar, pero el pelirrojo decidió sentarse en la cama mientras admiraba como la luz del sol alumbraba al rubio, quien se veía excepcionalmente bien.

-¿Alguna vez te he dicho lo hermoso que eres?- esta pregunta sorprendió al rubio pero de igual forma hizo que sus mejillas se pusieran rojas, solo el pelirrojo podía causar esa reacción últimamente en él.

-Si lo haz dicho, pero me gusta que lo digas- con eso Naru agarro y se sentó al lado del pelirrojo, mientras sonreía, para después poner su mano en la mejilla del otro y besarle ligeramente, al terminar se paro de la cama y se dirigió al librero donde pudo ver mejor los géneros de cada libro -¿Has leído todos?- volteo a ver al dueño de la habitación quien asintió ligeramente, ya que apesar de ser más de 200 libros, no había un solo libro en ese lugar que el no haya leído. -Debiste de haber invertido una gran cantidad de tiempo en eso.

-Más o menos, tengo libros bastante variados con el fin de pasar el rato, no soy muy sociable al ser hijo de quien soy muchas personas intentaron ser mis amigos solo por interés y beneficio propio- dijo al ver los libros -sabes, los libros no mienten, no engañan, ni te usan, al contrario te brindan un mundo sin pedir nada a cambio-

-Si, se de lo que hablas, pero créeme, mis amigos como has visto son bastante buenos, la verdad me costo un poco adaptarme a ellos después de lo de mis padres, pero todo estuvo mejor una vez que lo fui afrontando poco a poco- él pelirrojo volteo a ver al rubio como si no creyera ni una palabra.

-Eso no me lo creo, eres una persona super sociable, no puedo creer que me digas que no eres sociable si eres genial-

-Claro, creo que todos tienen esa reacción al saber de mi, pero oye no hay problema, todo esta bien, ahora es así- Ambos chicos decidieron cambiar de tema.

-Por cierto, ¿conoces todos los nombres de las constelaciones que hay en el techo?- esta pregunta sorprendió al pelirrojo, aunque terminó por dar una respuesta afirmativa, -eso es increíble Gaara-kun, yo solo conozco las generales como lo son los signos zodiacales-

-Jajaja eso si que es divertido, pero si las conozco, pinte cada una de esas constelaciones, fue difícil darle los detalles a la luna, pero vale la pena cada vez que me acuesto y miro el techo- una sonrisa se formó en los labios del pelirrojo antes de que fuese abeazado/tecleado por el rubio.

-¿Enserio?, ¿enserió pintaste todo eso tu solo?- por un momento el chico de ojos aguamarina se quedó sorprendido para después devolver el abrazo a su novio, mientras empezaba a acariciar su cabello con la mano que no lo estaba abrazando.

-Si lo hice, como dije solía pasar bastante tiempo solo antes de conocerte, pero ahora te tengo a ti, y extrañamente venían incluidos los chicos del equipo deportivo junto contigo- sus miradas se conectaron, mientras podías ver todo el amor que se tenían ambos.

-Claro, conmigo a tu lado nunca estarás solo, te amo Gaara- termino su frase depositando un beso en los labios de su novio quien le siguió el beso, donde cada vez se volvió más profundo hasta que se les acabó el aire, por lo que se tuvieron que separar, juntando así sus frentes y viéndose a los ojos.

Una vez se recuperaron siguieron besándose y subiendo el nivel, ya que no solo se besaban si no que también Gaara empezó a levantar ligeramente la playera de Naruto mientras acariciaba la piel expuesta, y este último enredaba sus manos en el cabello del pelirrojo.

Los toques fueron subiendo hasta que ambos chicos terminaron sin playera y ahora Naruto se encontraba acostado en la cama mientras Gaara estaba encima de este, pasando sus manos por el abdomen marcado del deportista.

El ambiente se empezó a tornar más caliente, Gaara se posiciono entre las piernas del rubio quedando en una posición muy comprometedora, mientras el rubio paraba el beso para dirigir sus labios al hombro de su novio y morder ligeramente dejando una marca.

En eso abrieron la puerta de golpe, mostrando así a una rubia y aun castaño rojizo sorprendidos ante la escena que veían, ya que no esperaban que su inocente y puro hermano estuviese aprovechando el tiempo solo junto a su novio, pero confirmaron la sospecha de que el rubio sería el pasivo de la relación.

-Gaara ¿pero que están haciendo?- fue el grito que salio de la boca del castaño, quien después soltó un grito de dolor ante el fuerte golpe que le dio la rubia, para simplemente empujarlo fuera de la habitación y cerrar la puerta.

Ambos chicos que estaban en la cama, estaban más que avergonzados al haber sido encontrados en esa situación, por lo que se separaron y colocaron nuevamente las prendas, siendo el más rojo el rubio al ver la marca de mordida que le había dejado a su novio en el hombro.

Y salieron del cuarto del pelirrojo para ir a la planta baja a ayudar a preparar la comida e intentar excusarse ante la situación tan comprometedora en que los habían descubierto.