Capitulo 36

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Al saltarse las clases ambos se quedaron pensando que había valido la pena, pues Gaara consiguió una cita más con Naru al acabar el entrenamiento del rubio, puesto que le convenció diciéndole acerca de la nueva cafetería que había abierto cerca de la escuela, puesto que desde afuera se veían muchos libros y pinturas como decoraciones del establecimiento, además del delicioso aroma a Café recién preparado, que se extendía en toda la calle.

El rubio ante la propuesta no pudo evitar emocionarse, sería una buena forma de relajarse, puesto que los entrenamientos siempre lo dejaban exhausto al tener que entrenar con ellos y estarlos dirigiendo, podia a llegar a ser muy pesado todo eso, y pasaría aun más tiempo con él chico por el cual está perdiendo la cabeza poco a poco.

Se escuchó la campana que indicaba el final de las clases, marcando la hora de ir a la cancha para el entrenamiento de ese día, penso en invitar al pelirrojo, y al hacerlo este acepto, por lo cual ambos se dirigían hacia allá, tomados de las manos mientras decían cualquier cosa que les viniera a la mente, al llegar el rubio le pido que cuidara de su mochila para poder irse a cambiar a los vestidores.

Gaara se sentía nervioso mientras estaba sentado en las gradas, entendía más o menos sobre deportes, así que por esa parte no había problema, pero el verdadero problema radicaba en el hecho de que nadie ajeno a los chicos de los equipos había visto el entrenamiento que tenían, se corrían muchos rumores acerca de ello como que era para ganar el partido, que si había un espía podrían perder, entre una infinidad de cosas.

Al llegar los demás chicos del equipo, si bien se sorprendieron por ver a alguien en las gradas, se alegraron de ello, jamás habían visto a alguien apoyarlos en los entrenamientos, eran concientes de los rumores, pero no por ello quería decir que fueran verdad, si tan siquiera alguien hubiese preguntado si podía asistir le hubieran respondido que si, nunca estaba de más una vista externa para mejorar fallas.

Los chicos saludaron a Gaara y se dirigieron al vestidor, sorprendiendose de encontrar al rubio apenas poniéndose la playera para entrenar, ya que siempre solía ser bastante rápido al cambiarse, más de uno se sonrojo ante la vista que mostraba el capitán, después de todo ver la espalda más o menos ancha de este, junto con sus fuertes brazos y sus más o menos marcados abdominales conseguían una vista muy agradable para todos.

El al verlos simplemente se termino de poner la playera y los saludo mientras salía del vestidor ante la atenta mirada de los demás.

Pudo ver como desde lejos el pelirrojo estaba nervioso por lo que se acercó hasta el y nervioso le robo un beso para tranquilizarlo, mientras le daba transmitía palabras para relajarlo.

-Oye tranquilo, no pasa nada, seguramente solo estas pensando en los rumores que corren sobre nosotros pero la verdad es que son falsos- dijo mientras sonreía -no es un ritual, ni que estés aquí significa que afectará el resultado de los próximos juegos, no hay nadie en nuestras prácticas porque simplemente nunca lo preguntaron, si hubieran preguntado sabrían que podían venir sin ninguna preocupación, así que tu tranquilo, mejor da tu mejor esfuerzo para analizar nuestras fallas nos servirán mucho para mejorar.

Al verlo más tranquilo, no resistió las ganas y lo besó más tranquilo para conseguir calmarlo un poco más. En ese mismo instante iban saliendo los demás chicos del vestidor, algunos por juego le gritaron que no era lugar para comerse a besos, lo que ocasiono un sonrojo en ambos, claro esta que había un castaño que no estaba para nada feliz con ver a su rival y así crush besarse como si fuesen los únicos en el mundo.

Por lo que simplemente se dirigió hacia el balón y empezó a rebotarlo, ese día les tocaba practica de basquetbol por lo que actuó como si no le importara, ante esto dos pelinegros sonrieron felices y aliviados, pues esperaban una escena de celos por parte de este, pero gracias a dios todo pasó sin el mayor conflicto, hicieron estiramientos, y una pequeña carrera de dos vueltas a la cancha a velocidad media, al terminar practicaron paces entre parejas rotando estas cada cierto tiempo puesto que no siempre podrás hacerle el pase a la misma persona, hicieron algunos tiros a la canasta desde distintas distancias y jugaron un ligero partido de basquet donde Shino era el capitán de un equipo y Neji el capitán del otro.

En el equipo del pelinegro quedo Sai, Shikamaru, Naruto y otras cuatro personas, mientras en el equipo de Neji quedaron Sasuke, Kyba, Lee y otras cuatro personas, mientras más pasaba el tiempo la diferencia entre los puntos anotados por los equipos era clara.

El equipo con la mayor puntuación era el de Shino, pues tenían a varios estrategas, personas con buena condición física y además estaba el hecho de que actuaban más por lógica y deseo de ganar que por orgullo, lo que era un punto de ventaja al otro equipo donde se dejaban llevar por los sentimientos y eran fáciles de molestar.

Principalmente cuando el capitán se distraía mirando con el rubio y el pelirrojo se miraban en ocasiones, o como dos pelinegros hacían de todo para cubrir al rubio y este anotara o pudiera realizar bien los pases a los demás.

Causando un mayor enojo en el ojiperla, al terminar el partido todos o casi todos estaban cansados pero felices, gracias a la retroalimentancion que les brindo el pelirrojo, ya que no solo les dijo lo que debían corregir sino como corregirlo, además de la gran duración del partido al enfrentarse a oponentes fuertes, pero hubo alguien que no se lo tomó tan bien.

Se fueron a cambiar y a darse una ducha rápida, excepto el rubio de ojos azules quien se dirigió al de ojos aguamarina mientras le agradecía por su apoyo, después de eso se dirigió a las duchas y le diría a su equipo que hoy no podría ir a comer con ellos.

Al decirlo recibió miradas de tristeza fingida mientras que se reían y le decían que estaba bien, que no se preocupara, pero este les dio el dinero suficiente para que comprasen lo que quisieran de comer. Se baño rápido, se vistió y salió de las duchas dejando a los chicos con distintas emociones en sus corazones, principalmente a los tres que suele irlos a dejar en su casa, estos miraron al pelinegro del clan Uchiha causando que este aceptara irlos a dejar de mala gana, excepto por el del clan Hyuga que estaba molesto, primero se entera que Naruto y Shino durmieron juntos después de que dijeron que se iban a sus casas a descansar y aunado a esto ambos llegan tarde, después el rubio lleva a Gaara al entrenamiento como espectador y si bien dio buenos consejos esto lo dejo en alta estima con los demás chicos, y por último los deja plantados por irse a quien sabe donde para pasar un rato juntos.

Tenia que hacer algo lo más pronto posible o si no, no tendría la más mínima oportunidad para enamorar al rubio, los sentimientos le eran demasiado complicados.

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