9: Beso en la frente

139 38 49
                                    

•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••

No existe tal cosa como los amores perfectos. No existe tal cosa como una fórmula de creación ni hay una definición del diccionario que diga lo que las parejas deben hacer.

Seokjin y Yoongi eran novios y se acompañaban a todas partes y agarraban sus manos y dormían juntos y bailaban juntos, planeaban juntos su futuro, cuidaban cactus en miniatura y se abrazaban cuando hacía frío y cuando el día era tan cálido que derretía núcleos.

La cosa era que parecían no hacer lo que otras parejas hacían, entonces aquel chico del trabajo de Seokjin dijo que realmente no eran novios cuando Seokjin habló de su próximo viaje.

Seokjin se había enojado, de hecho, había dicho, iremos de luna de miel.

Entonces eran la clase de pareja que llevaba junta tres años e irían a una luna de miel a París en honor a lo romántico y cliché, pero nunca se habían besado siquiera así que no eran una pareja. Eran compañeros de cuarto. Dijo el susodicho.

Seokjin seguía enojado por eso incluso ese día en la mañana en la que estaban camino al aeropuerto y Yoongi estaba revisando por quinta o sexta vez la lista de Seokjin.

—Llevamos juntos tres años —gruñó —¿Quién se cree que es?

Yoongi solo lo miró como lo miraba siempre. Era adoración y era un poco de diversión y Seokjin se enojó todavía más porque, mira, eran casi esposos, ¡mira cómo lo estaba mirando su casi esposo!

Seokjin trotó los pocos pasos que los separaban en la entrada del aeropuerto donde estaban estancados y abrazó a Yoongi por la espalda —Estoy tan enojado ¡Consuelame! ¡Dame cariño!

Seokjin siempre hacía eso y actuaba como un niño necio y exigía atención, pero entonces si Yoongi lo consentía, se avergonzaba y se reía y cambiaba de tema como siempre que se sentía expuesto.

Yoongi se dio la vuelta y le devolvió el abrazo. En su ciudad aún hacía frío así que sus abrigos eran los más acolchados que tenían. Era un poco incómodo para abrazar, pero eso nunca los había detenido antes.

—Ya, ya —Yoongi palmeó su espalda— no tiene por qué importarte. Si ambos sabemos lo que sentimos, no tenemos... Que hacer otras cosas.

Seokjin resopló —Yo quiero hacer otras cosas.

Lo dijo sin pensar y de inmediato se arrepintió, todo su cuerpo se tensó y no pudo evitar esconder su rostro en la curvatura del cuello de Yoongi —Pero no tenemos que hacer otras cosas, no tenemos que hacer nada que no quieras.

Yoongi sonrió contra su cabello sin que el otro se diera cuenta y siguió palmeando su espalda. Imperturbable.

En realidad, Yoongi lo sabía. Y no podría mentir y decir que no era una de sus más grandes inseguridades. Sin embargo, estaba tan seguro de lo que tenían a la vez que la preocupación pasaba por encima de su cabeza como un soplo de viento.

—Podemos hacer otras cosas —susurró —solo que... Lentamente ¿Sí?

—No quiero molestarte.

—Jamás me molestarías, cariño.

—Lo sé —sus brazos se apretaron con mucha fuerza alrededor de Yoongi — estás estancado para siempre conmigo —declaró enfurruñado, aún con su voz de niño necio.

—Que miedo —rio Yoongi. Estaban llamando la atención de muchas personas, pero luego de los años, la verdad, no importaba demasiado.

Caminaron juntos arrastrando sus maletas y quizá la molestia de Seokjin quedó atrapada en la entrada, sin dejarla avanzar; y quizá las inseguridades de Yoongi lo perseguirían para siempre y seguirían nadando en el lugar en el que había tratado de ahogarlas, pero estaban juntos, entonces, y quizá lo demás no importaba.

Blow drying your beloved's hair and other extreme romance moves | M.YG - K. SJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora