Corrí hasta el baño y lo que me encontré no fue nada bonito. Mis ojos se abrieron de par en par y ahogué un grito tapando mi boca con mis manos. Sofía se hallaba tirada en el suelo en un rincón con una cinta a su lado que parecía habérsela sacado recién y sostenía con todas sus fuerzas su abdomen que era manchada con una buena cantidad de sangre que provenía de su herida hecha por algún cuchillo o un arma similar. Me arrodillé a su lado y ahuequé su rostro entre mis manos.
—Tranquila cariño, estoy bien, solo ve a pedir ayuda, ¿sí? No te alteres. —Dijo ella.
Asentí y obedecí ante sus tranquilas indicaciones, saqué con rapidez mi celular y marqué al novecientos once, me atendieron al instante, les relaté muy brevemente lo que sucedía y les dije dónde estábamos. Ellos me aseguraron que ya iban en camino así que lo único que quedaba era esperar y hacerla aguantar a Sofía. Volví con ella que me dio una débil sonrisa.
—¿Por qué luces tan calmada? —pregunté con la voz temblándome ligeramente.
—Porque si todos perdemos los estribos, nada bueno va a salir de esto. Tú ya estas mal y no puedo permitirte ponerte más nerviosa siendo mi única esperanza y compañía.
Mi única esperanza y compañía.
—Saldremos de aquí. —Aseguré con firmeza.
Entonces recordé que había una caja de primeros auxilios ahí e hice lo mejor posible para cubrir esa herida que se veía horrible y permitirle más tiempo a los que llegarían a ayudarnos. Mis manos se llenaron de esa espesa mata de color rojo y tuve que reprimir una mueca, sobre todo al sentir como ella comenzaba a llorar. Era su turno de liberarse y yo debía mantener la compostura. Me senté a su lado reteniendo lo alterada que estaba, apoyé mi mano en su muslo y lo acaricié.
—¿Qué pasó? —indagué.
—No lo sé, alguien vino por mi espalda y todo fue muy veloz, yo sentí un brazo, vi la figura completamente cubierta de alguien y al segundo estaba en el piso con esta herida sangrando. —Relató sollozando con fuerza después.
—¿Viste quién era?
Negó con la cabeza.
—Solo estoy segura que se trataba de un hombre.
Gracias al cielo, poco tiempo después ya estaban llevándose a Sofía al hospital y yo estaba siendo interrogada por los sucesos. Odiaba esa parte, siempre me exasperada. A la tercera pregunta ya me había cruzado de brazos y estaba golpeando el piso con mi inquieto pie. El oficial lo notó y me dedicó una mirada glaciar que a mí no me importó en lo absoluto.
—¿Ya terminamos? —largué bastante irritada.
—Puede explicarnos ¿Cómo es que usted era la única persona que se encontraba aquí y no vio al atacante?
—Cuando sucedió yo estaba en la parte trasera, él podría haberlo hecho rápido y escapar por la parte de adelante sin que lo notara.
—¿Cómo está tan segura de que es un él?
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Our Demons✔ [Dementia #2]
Mystery / ThrillerTras ese doloroso acontecimiento, la vida de Madeline pendía de un hilo aún más que antes, aunque trató de sobrellevarlo como podía apoyándose en otras personas. Sin embargo, al instante en que abrió esa puerta y una oleada de recuerdos regresaron a...