Our Demons✔ [Dementia #2]

Capítulo 33

Matthew

Sostenía mi abdomen sangrante mientras corría lo mejor que podía a la dirección contraria de donde había perdido a quienes me estaban siguiendo. Solté un gruñido tratando de apoyarme contra un árbol del inmenso bosque para agarrar mi celular con la mano que tenía desocupada.

Realmente ser perseguido por unos diez hombres con armas por los alrededores de ese bosque, que escondía más de un secreto, no era la mejor velada para ver el amanecer que comenzaba a alzarse sobre mí.

Marqué como pude el número de Marvin y me llevé el aparato a la oreja examinando el lugar en donde me encontraba refugiado, parecía no haber nadie allí para mi gran alivio. Tras el segundo tono, la llamada fue contestada.

—Ven a buscarme ya, no hay moros en la costa y puedes venir sin ser visto, si alguien te descubre vete y déjame, pero estoy mal herido y he descubierto algo que puede servirnos —largué todo de golpe respirando entrecortadamente.

—¿Matthew? —la voz de Madeline me hizo echar la cabeza hacia atrás y soltar un largo suspiro.

—¿Qué haces con el celular de Marvin?

—Se lo ha olvidado —incluso sin poder verla podía imaginarme como lucía su rostro—. ¿Dónde te busco?

—No, tú no vienes.

—¡Que te estás muriendo, Matthew! Se te escucha. No vas a seguir con esta farsa, me dirás donde estás, iré a buscarte y nos iremos hacia algún refugio como sombras, nadie nos verá.

—Es muy peligroso.

—¿Cómo lanzarte a la búsqueda de pistas solo? Oh sí, me ha parecido muy ingenioso de tu parte. Pasé toda la noche rogando a que estuvieras bien, ahora no me la pagarás con no dejarme salvarte. Dime dónde estás.

—Sprouse...

—¡Ahora!

Maldije mentalmente.

—¿Cómo es que me dejo mandonear tan fácil por ti?

—Soy tu debilidad —esa declaración segura hizo que una media sonrisa se delineara en mi rostro.

—Búscame en la entrada del bosque, me alejaré lo más posible para que tú no tengas problemas.

—¿Cuál de todas?

—La de donde está tu madre.

—¿Aguantarás?

—Esperemos.

—¿Matthew?

—¿Sí, muñeca?

—Por favor, no mueras.

—Que alentador.

—Te quiero.