Our Demons✔ [Dementia #2]

Capítulo 40 (Final)

Tras haberme llorado la vida en el baño y haberles hablado a los otros acerca de la decisión de Matthew, me quedé encerrada en la habitación de huéspedes mirando por la ventana como el sol iba alzándose poco a poco porque ya era de madrugada.

Puse algo de música tratando de distenderme, pero no fue de mucha ayuda cuando en mi playlist la mitad de las canciones que sonaban eran bastante tristes. Así que solo me quedé en silencio en cuclillas sobre la cama mirando fijamente la pared.

Desayuné allí, almorcé allí, apenas salí para ir al baño o revisarme las heridas, Ni Marvin ni Tiffany ni tampoco Violet habían intentado buscarme, mi pequeña parecía entender plenamente lo que yo necesitaba.

De vez en cuando, me ponía a inventar mil excusas para darle a la universidad como justificación a mi prolongada ausencia, aunque Tiff me había aclarado que ya lo había resuelto, era solo algo para mantener mi mente activa pensando en algo que no se relacionara a... todo eso.

Cuando la tarde ya caía, yo no pude seguir mucho tiempo encerrada en esa casa. Por lo tanto, les avisé a los chicos que saldría a caminar, ellos algo dubitativos aceptaron dejarme ir sin ellos, con la condición de llevar tan solo un hombre por detrás que me daría mi espacio. Yo no los contradije porque quería escapar de allí a toda costa.

Como ya estaba más recuperada de fuerza podía caminar sin problema, aunque tampoco podía sobre exigirme, así que solo sería una caminata lenta para despejarme. Me vestí con unos jeans desgastados y una blusa rosa chillón que contrastaba con mi humor y salí sin más, con el guardaespaldas conmigo. Al principio no pensé en nada, luego volvió cada bendito recuerdo que no pude controlar y lloré silenciosamente vagando por las calles algo desiertas. Hacía algo de frio y una ventisca hizo que me abrazara a misma y, por inercia, empecé a sobar mi brazo izquierdo hasta que sentí la venda. Como consecuencia, lloré aún más.

Roy, el secuestro, el sufrimiento de los niños, mi sufrimiento, Matthew, Tiffany, Marvin. ¿Por qué esa clase de sucesos me pasaba a mí? Quizá Matthew tenía razón, por más que no quisiera afrontarlo, y era mejor así. Que ambos nos distanciáramos. Pero no podía evitar pensar en lo segura que me sentía a su lado, en la firme idea de querer formar una familia con él, en la felicidad que me traía tan solo verlo, en lo normal que me sentía en ocasiones cuando estaba entre sus besos.

Avancé con más velocidad, obligando al hombre que me seguía también acelerara el pasó. Inconscientemente, dejé que mi mente me condujera algo más lejos de lo planeado, ya pronto el sol se pondría y yo estaba llegando a ese lugar que me traía tantas sensaciones.

Asomé mi cuerpo por el puente e inhalé una gran cantidad de aire cerrando los ojos y disfrutando el silencio. La vibración de mi celular lo interrumpió cosa que hizo que lo tomara y, sin querer, observara la fecha.

Sábado 16 de noviembre.

Un día que quedaría para la memoria.

Luego me fijé en el mensaje que había recibido, si era una especie de nota como las de antes iba a revolear el aparato al agua. Mi sorpresa fue grata cuando vi que se trataba de un número desconocido, pero no era nada malo sino un...