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-¡Suéltala malparido!- grité acercándome.
-No te metas donde no te llaman, Volkova, a mí nadie me pega.- dijo golpeando a Lena, ella cayó al suelo.
Esto fue el colmo.
-Hijo de p*ta.- me tiré encima de Jorge, cuando él estuvo en el suelo empecé a molerlo a golpes.- esto es por lo de ayer.- lo golpeé con la mano derecha y le partí el labio.- esto es por Lena.- lo golpeé con la mano izquierda, le partí la nariz.- esto por Lena, de nuevo.- golpeé con la mano derecha, creo que le rompí un diente...- esto por ser tan malparido.- golpeé con la mano izquierda, ¿otro diente?- esto por ser tan odioso.- golpeé con la mano derecha.
Me empujó y caí de espaldas, él escupió sangre, me levanté como pude, me estampó contra la pared, me cogió del cuello de la camisa.- ¿quién te crees, Volkova? ¿Eh? ¿Crees que pegándome harás que Lena te corresponda?
-Como si a ti te correspondiese.- dije con una sonrisa, me pegó en el abdomen, sonreí.- ¿rabia? ¿Celos?- me volvió a golpear, escupí sangre por la boca.- las dos cosas, ¿no?- vi como sus ojos ardían de rabia.
-¡No estoy celoso! Y menos de una sucia lesbiana como tú.- dijo golpeándome una y otra vez con la pared.
-¡Suéltala, Jorge!- dijo Lena levantándose del suelo.
-Tú cállate.- dijo empujándola.
-Eres un maleducado.- dije sonriendo.- así no se trata a una dama.- volvió a golpearme en el abdomen.- ¿sabes?- dije como pude, me dolía mucho el abdomen, no podía casi respirar.- hay cosas que duelen más- sonreí.- esto es solo dolor físico.- volvió a golpearme.
-Como vuelvas a sonreír.- dijo amenazante.- te parto la boca.
-Hazlo, así estamos de mano.- dije en tono de burla.- además, tus amenazas no me dan miedo.- sonreí.- no te das cuenta que he dejado que me pegues- golpeé su abdomen con la palma de ambas manos, con el impacto cayó de espaldas, me acerqué a él.- mira, a mí puedes pegarme todas las veces que te dé la p*ta gana, pero a Lena.- me puse de cuclillas a su lado.- a Lena, la dejas en paz... ¿Capicci?
-Tú no me das ordenes, Volkova.- dijo levantándose.- no sabes lo que puedo llegar a hacer.
-Uy sí, contratar a 3 matones porque no sabes defenderte.- dije sonriendo y me limpié la sangre de la boca y la barbilla, metí mis manos en mis bolsillos.
-No juegues con fuego, Volkova.- Jorge se fue.
Cerré los ojos y me cogí el abdomen, luego me senté en un banco cercano, Lena se acercó y se quedó de pie delante de mí, después me abrazó.
-Lo siento, Yuli...
-¿Por?
-Es la tercera vez que te peleas con él...- se separó y se sentó a mi lado.- por mi culpa.
-No es por tu culpa, es por ti.- dije sonriendo.- creí que estabas enfadada conmigo.
-¿Y eso?
-Por lo de esta mañana.
-No... No lo estoy.- sonreí.- ¿por qué...? ¿por qué cuando te pegaba Jorge sonreías?
-Porque estoy feliz.
-¿Feliz? ¡Te estaba pegando!
-Lena, estoy feliz por defenderte, lo último que quiero es que te lastimen, y lo único que quiero, es hacerte feliz. Además, ya lo dije, hay cosas que duelen más, eso solo fue dolor físico.
-Hace rato que tocó el timbre.- dijo cambiando de tema y levantándose.
-Len...- la cogí del codo.- espera, por una clase que te pierdas... Solo quiero hablar contigo.
-Siempre que hablamos terminamos hablando de lo mismo.
-Siempre que hablamos terminamos hablando de la verdad, Lena, ¿qué es lo que tengo que hacer para que veas cuanto te amo?
-Ya lo has demostrado.- dijo muy bajo, pero la pude oír.- no hace falta que lo demuestres.
-Lena...- la acerqué a mí, mi mano derecha aún seguía en mi bolsillo, y mi mano izquierda la moví de su codo a su cintura.- puede que no sea perfecta.- la miraba a los ojos.- puede que no te pueda ofrecer una casa en la playa, un coche, hijos, o un futuro asegurado; pero te puedo ofrecer mi vida, mi alma, mi corazón; puedo ofrecerte mi futuro, un futuro contigo, a tu lado. Puedo ofrecerte protección, no dejaré que te pase nada. Puedo ofrecerte apoyo, nunca te abandonaré. Puedo ofrecerte mi amor. Puede que no pueda ofrecerte cosas materiales, pero puedo ofrecerte todo lo demás...
-Yul...
-No... Lena, sé que gran parte de este mundo aún no acepta la homosexualidad, pero ¿sabes qué? Me da igual, estoy enamorada, no me arrepiento de ello, y menos si tu me correspondieras. Lena, si tienes miedo a la negación del mundo yo estaré a tu lado, siempre, siempre que me necesites, si tienes miedo a la negación de tu familia seguiré estando a tu lado. Lena, si tienes miedo a algo, yo siempre estaré a tu lado, en las buenas y en las malas... ¿por qué? Porque te amo, y aunque ellos te discriminen, te nieguen y todo eso, yo seguiré amándote. Lena, crees que aunque el mundo me insulte o me dé palos, ¿yo dejaré de amarte? No, porque mi amor es mucho más fuerte...- los ojos de Lena se estaban llenando de lágrimas.- no llores- acaricié sus mejillas con mi mano derecha.- Lena, solo quiero decirte que me da igual lo que piense el mundo, la única opinión que me interesa es la tuya. Lena, yo nunca negaré mi amor por ti, nunca negaré estos sentimientos que tengo hacia ti, nunca negaré lo que he hecho por ti, nunca te negaré, acepto lo que soy y acepto lo que siento por ti. Sólo quiero que me correspondas, sólo quiero tu amor, tu fidelidad, tu comprensión, solo quiero que... Me ames.- mi mano derecha estaba en su mejilla y mi mano izquierda en su cintura, poco a poco me fui acercando a sus labios.

Love of LesbianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora