Love of Lesbian

49

Hoy Lena en el desayuno ha estado rara, creo que piensa que no recuerdo que su cumpleaños es en tan solo tres días, si supiese...
Después de trabajar cogí mi coche y pasé por Cleo y Naomi, después por Marya, las presenté y fuimos hacia el centro comercial.
Habían pasado dos horas desde que llegamos, pero hemos pasado más tiempo en las tiendas de ropa que las de decoración.
-Mujeres...- dije sentada en un banco enfrente del Bershka con un Red Bull y Marya a mi lado.
Marya me miró.- como si no fueras una mujer.- dijo sonriéndome.
-Mis gustos no dicen lo mismo.- me reí.- no, en serio, que salgan ya o las saco a patadas de allí dentro.- dije levantándome.
-No creo que cuando salgan estés tan contenta.
-¿Por qué?- pregunté al mirarla.
-Mira detrás de mí.
Subí mi mirada.- mi*rda, ¡por qué!- dije levantando mis manos al cielo.- porque yo.- dije a la nada, como reclamando.- aparte tenía que ser un Stradivarious...- mi móvil sonó.- si?- dije con tranquilidad.
-Yulia.
-Lena.- dije sonriente.- ¿pasa algo?
-¿Donde estás?
-Eh...- miré a Marya.- en... El trabajo, ¿por qué?
-Por nada... ¿A qué hora vuelves?
-No lo sé, tengo... Eh... Horas extra... Y... Volveré cuando pueda.
-De acuerdo.
-Te amo.- Lena colgó.- ¿Lena? ¿Lena? Me ha colgado.- miré a Marya, ella se encongió de hombros.- se le habrá terminado la batería o así...
Naomi y Cleo salieron de la tienda, iban a entrar en el Stradivarious cuando les dije que tenía que volver pronto a casa, fuimos a la tienda correspondiente.
Al cabo de una hora ya estaba en el departamento, las bolsas las tenía Cleo, probablemente ella, Naomi, Anya, la madre de Lena, Sam y Sonia se encargarán de ir antes al local para los preparativos.
Volví a casa, Lena y yo cenamos, pero no nos dijimos nada, intenté entablar una conversación, pero Lena estaba como... Ida.

Al día siguiente desperté a las 6 y media, entré sigilosamente en la habitación de Lena y me acerqué a la cama.
Suspiré. Y me acerqué a ella.
Le acaricié la mejilla.- pero qué...- susurré, Lena tenía los ojos hinchados.
Me senté en la cama, le aparté un mechón de pelo que se le caía por la mejilla.
Lena abrió los ojos lentamente.- ¿Yul?- dijo medio dormida.
-Sh...- le bese la frente.- ¿estás bien?
-Sí... Sólo...- los ojos de Lena se volvían cristalinos.- nada, el embarazo me pone sensible.
-Ah...- dije sin creerle.- ¿qué quieres para desayunar?
Lena se intentó levantar.- ya hago yo el desayuno.
-Nonono.- dije rápidamente.- no te preocupes, ya lo hago yo.
Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, hice fruta picada y zumo de naranja natural, Lena entró en la cocina con el pijama de embarazada, una trenza y un libro.
-Buenos días.
-Hola.- dijo secamente antes de sentarse en una silla.
-Um...- cogí los dos platos de fruta y los puse en la mesa, hice lo mismo con el zumo.
Me senté en la silla delante de Lena y fijé mi vista en el plato mientras comía.
Estaba perdida en mis pensamientos cuando oí un sollozo, alcé mi vista de inmediato.- Lena.- dije levantándome y poniéndome a su lado.- Lena.- repetí cogiéndole ambas mejillas.- ¿qué pasa?- dije tiernamente.
-Yulia, ¿tú me amas?- mi cabeza procesó esa pregunta, me quedé en blanco, ¡claro que la amaba! ¿Por qué tiene que preguntarlo? ¡Es obvio!
Fruncí el ceño, Lena sollozó más fuerte.- ¡claro que te amo!
-¿Por qué te lo has pensado tanto?- dijo mirándome con tristeza.
-Porque no sé porque me lo preguntas, sabes que te amo... Lo sabes perfectamente...
-Iré a ducharme.- dijo levantándose y secándose las lágrimas.- deja los platos en la pica, ya los lavaré yo.
Me quedé parada delante de la silla, ¿que acababa de pasar?
Mañana he quedado con Anya, para revisar de nuevo el local y las personas que asistirán, hoy he quedado con Marya para ver que regalarle a Lena.
La fiesta sorpresa no cuenta, el anillo tampoco, ¿qué le podría regalar?
Es verdad, pedí un arreglo floral para dentro de dos días.
Podría regalarle un libro, a ella le gusta leer, o podría regalarle... Eh... Le diré a Marya.

Cuando salí del trabajo, Marya estaba ya abajo, esperándome, cuando bajaba por las escaleras, vi a Lena entrar por la puerta giratoria.
-Mi*rda.- miré de un lado hacia otro, Marya venía hacia mí, rodé los ojos, caminé hacia Marya, al pasar por su lado dije Lena y seguí caminando.
Sonreí cuando estuve ya cerca de Lena, abrí los brazos para abrazarla pero ella no.
Bajé los brazos y borré mi sonrisa lentamente.- ¿pasa algo, Lena?
-Nada, solo quería salir contigo, dijiste que tenías horas extra.
-Solo... Solo ayer.- dije nerviosa.- ¿vamos?
-Vamos.
Lena miró detrás de mí y se giró y se dirigió hacia la puerta, me giré antes de irme.- Marya.- susurré, le hice señas y ella levantó el dedo pulgar.
Seguí a Lena.- ¿en que has venido, Lena?
-Me ha llevado Manu.
-¿Manu?
-Manuel, el del instituto.- un calor me recorrió, mi*rda, celos.- me lo encontré por la calle esta tarde y le pedí que me llevase.- saqué las llaves de mi bolsillo y le abrí la puerta, y ella entró, rodeé mi auto y me metí en el asiento del conductor.
¿Manu? ¿Manu? ¿Cómo que manu? ¿Desde cuándo lo llama Manu? Conduje por las calles.- ¿dónde quieres ir?- miré a Lena, estaba mirando por la ventana.- ¿Lena?
-Me da igual.- dijo sin despegar su vista de la ventana.
-De acuerdo...- dije lentamente.
Manu... Le voy a dar a ese no un "Manu" sino una mano, en su p*ta cara.
Espera... ¿Por qué estoy celosa? Lena me ama a mí, no a "Manu"
Que c*jones, tengo derecho a estar celosa, es obvio, Manu desde secundaria que se lleva bien con Len, Manu... Manu... Es para darle de ostias.
-¿Pasa algo, Yulia?- preguntó Lena, desvié mi mirada del camino y la miré.- ¿pareces enfadada, ibas a algún lugar cuando fui a tu trabajo?
-¿Qué?- paré el auto, el semáforo marcaba rojo.- no, que va, no es nada.
-¿Y por qué tienes los nudillos blancos?- dijo Lena mirándome, yo fijé mi vista a mis manos, era cierto.- y aprietas los dientes.
Suspiré.- es que... Es "Manu."- dije marcando la palabra Manu sarcásticamente.
-¿Qué pasa con él?
-Nada.- arranqué el auto, volví a suspirar.- desde secundaria te llevas bien con él.
-No me llevo "bien" con él.- dijo marcando sarcásticamente ese bien.- siempre ha sido un coqueto, un motivado y un presumido.
-Pues parece lo contrario...- dije sin perder la calma.- ¿sabes? Recuerdo una vez, que íbamos en metro.- Lena me miró.- íbamos a... Segundo creo, tú estabas con tus amigas y Manuel, oí que él decía, Lena estas sonrojada, eso a veces significa que te gusta alguien, no será que te gusto yo?- exclamé un "já" y sonreí.- no sabía que mi sangre pudiese calentarse tanto.
-Celos.
-Demasiados.- dije rápidamente.
-Pues no sabes lo que siento yo.- dijo en voz baja.
-¿Decías?
-Nada.
Conduje varios minutos hacia el centro comercial, al llegar estacioné mi auto al parking subterráneo, bajé y le abrí la puerta a Lena.
-¿El centro comercial?- dijo cuando entramos en el ascensor.
-Exactamente.- llegamos al primer piso, dos ancianos entraron.
-¿Qué hacemos aquí?- dijo Lena cuando la puerta se cerró de nuevo.
-Dijiste que te daba igual donde te llevase.
-¿Vamos al tercer piso?
-Sí.
-¿Vamos a ver una peli?
-Sí.
-¿Me dejas elegir?
-Sí.
Lena me miró fijamente a los ojos, yo hice lo mismo, al llegar al tercer piso le cogí la mano y salimos del ascensor.
Llegamos en las taquillas, Destino Final 5 ya estaba, miré a Lena, pero ella estaba viendo la carátula de Eclipse.
Ya sé que película elegirá.- dos de Eclipse, por favor.- dijo en la ventanilla.
-A qué hora desean?
-A las cinco.
-¿Fila?
-Central.- saqué la cartera.
- ¿qué haces, Yul?
-Pagar.
-Ya pago yo.
-No.
-Yul.
-Pago yo.
-Yulia.
-Lena.- Lena me miró a los ojos.- ¿qué?- ella rodó los ojos.
-Tome.- dijo poniendo el dinero.
Cogió los tiquets.- ¿a qué hora es?
-Dentro de... Una hora y cuarto.
-Pues vamos a comer.
-¿Tienes hambre?
-Muchísima.- cogí la mano de Lena y la entrelacé con la mía.- siempre tengo hambre.- dije sonriendo.
Fuimos a comer a un restaurante, comimos en la parte de dentro, había más intimidad, al llegar allí Lena se fue al baño, yo aproveche para llamar a Marya.
-Estamos en el centro comercial.
-Mira la parte buena, la llevas a algún sitio y si le gusta algo, lo compras como regalo.
-¿Y cómo lo hago sin que se entere?
-Eso ya es cosa tuya. Tengo que irme, te veo... ¿Mañana quedas con Anya, no?
-Sí.
-Pues te veo cuando Lena y tú lleguéis en la fiesta.
-Hecho, hasta entonces.
-Bye.
Colgué justo cuando Lena venía hacia la mesa, pedimos, ella de primero ensalada y de segundo pescado, yo de primero pedí sopa y de segundo carne y patatas, de bebidas ella agua y yo Coca-Cola.
Había un silencio entre nosotras, confirmo mi idea de que está rara últimamente...
Mientras comíamos estaba pensando en el itinerario que haríamos pasado mañana, la despertaría a las nueve, saldríamos de casa a las once, iríamos a pasear al lago que hay en el parque, iríamos en barca, después caminaríamos por el parque, a las doce y media más o menos, saldríamos hacia casa, pero Anya llamará a Lena por una urgencia e iremos al local donde están los demás, y voila, luego yo desapareceré, já.
-¿Te pasa algo Lena?
-¿Yo?- dijo mirándome.- ¿no, y a ti? ¿Hay algo que te pase? ¿O algo que quieras decirme? ¿O algo que me ocultes?
Sonreí nerviosa.- ¿yo?- reí nerviosamente.- que va.- cogí su mano que estaba encima de la mesa.- mañana he quedado con Anya.
-Anya?
-Sí. ¿Por qué? ¿Tan raro te parece?
-Es que Anya y tú, no sé... Es raro.
-¿Por?
-No simpatiza mucho.
Me reí de lo que dijo Lena, en realidad tiene razón.- tienes razón, pero... Eh... Es... Por lo de Jorge, ya tu sabes.
-¿No puedo ir?
-Um... Sí, claro.- dije con calma, mañana su madre iba a ir a casa.
Lena sonrió.
Después de comer, pasamos por algunas tiendas, Lena no se interesó por casi nada. Al cabo de una hora y cuarto nos dirigimos a las salas del cine, compré palomitas, ya que tenía hambre de nuevo, y entramos a la sala catorce, ni película ni los anuncios empezaban aún. Mejor para mí, me acerqué a Lena y empecé a besarla.
Creo que Lena por primera vez no va a prestarle atención a Taylor Lautner.