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-¿Tú crees que le gustará?
-¿Estás de broma? Seguro que sí, es hermoso, ¿por qué a mí no me regalas uno?- preguntó Mina.
Me reí.- porque de ti no estoy enamorada.
-¿Por qué no hay más gente como tú?- volví a reírme.- ¿cuándo se lo darás?
-En el parque, necesito que la lleves...- iba a coger la joya.- ¿qué haces?
-¿No que tengo que llevarla?
-A Lena, no esto.- dije riendo.- a saber si te fugas con ella.
Ella se hizo la indignada.- perdona, es que es precioso, debe de haberte costado mucho.
-El dinero no me importa.
-Pues cómprame uno.- dijo juntando las manos.- please...
Volví a reírme.- venga, vamos a clase.
La caja era cuadrada, 2x2 más o menos. En medio de clase la saqué, ya que me sentaba con Mina a última fila. La sostuve en mis manos...
-¿Y si no la acepta?- Mina me miró, me levanté.- hola María.
-Yulia, dime, ¿qué quieres? ¿tienes algún problema con los verbos?
-Siempre tengo problemas con los verbos, pero no vine a eso.- saqué la caja de mi bolsillo.
-Yulia...
-No es para ti.- reí.- sólo quería saber tu opinión.- saqué de la caja su contenido.- los ojos de María se abrieron de sorpresa.
-Wow es precioso. Es para Lena, ¿no?
-Sí- Miré a Lena, estaba escribiendo el ejercicio- suspiré.- ¿tú crees que lo acepte?
-Es que... depende
-Si no acepta...- guarde aquello en la caja.- tiro la toalla.- dije caminando a mi sitio.

Después de clase bajamos todos al patio, pasaron lista y nos dirigimos al metro, llegamos al parque. Fui a un sitio donde habían escaleras para bajar hacia el otro parque, le dije a Mina que llamase a Lena.
En cinco minutos, ambas llegaron, Lena al verme sonrió, Mina también, esta se despidió y se fue dejándonos a solas, los demás estaban en el parque que había al norte, nosotras estábamos algo lejos de ellos. Pero al ver que se dirigían al otro parque fui caminando poco a poco y bajando las escaleras con Lena a mi lado.
-Lena.
-¿Sí?
-Últimamente han pasado muchas cosas, y...- En medio del camino me detuve, Lena estaba enfrente de mí, mirando hacia donde estaban los demás.- hoy es el último día y quise darte un regalo.
-Hace días que me das regalos...
-Pero este te lo doy directamente- saqué la cajita de mi bolsillo.- no te voy a proponer matrimonio.- dije al ver su cara de sorpresa.
-¿qué...? ¿Qué es?- suspiré y abrí la caja, sus ojos se iluminaron.- no puedo aceptar eso, Yul
-¿Por qué?
-Eso es demasiado caro
-Es para ti...
-Devuélvelo, no puedo aceptar eso...
-Lena, no puedo devolverlo...
-¿Por qué?
-Míralo.- le di el collar.
El collar era de plata, tenía una mariposa y abajo de ésta había otra mariposa más pequeña colgando, y en la grande detrás ponía en oro.- LK...
-No puedo devolverlo, acéptalo. Al menos como un regalo de amigas.
Ella miró el collar y luego me miró a los ojos.- Gracias- me abrazó por el cuello.- ¿cuánto te ha costado?- dijo al separarse.
Reí.- no puedo decirlo, es un regalo. ¿te lo pongo?- ella asintió y me dio la espalda, le cogí el collar y tras apartar su pelo de lado, se lo puse. Ella se volvió a girar.- te queda perfecto.- dije sonriendo.- te he dado este regalo el último día porque quiero que el último sea especial.
-Ya, ahora el último día para mí es especial.- dijo sonriendo.
-No me refiero a eso- dije con tristeza, ella me miró interrogante.- quiero que tengas un buen recuerdo de este año y de mí.- bajé la mirada y luego la volví a mirar.- ¿me das mi abrazo de despedida?
-¿que? ¿te vas?
-No literalmente.- me acerqué a ella y la abracé.- te amo, no lo olvides nunca.
Ella iba a decir algo, pero se calló, ¿por qué?
Luego sentí algo frío.- ¡hijos de p*ta!- dije separándome de Lena, nos habían tirado agua encima.
-¡¡Guerra de agua!!- gritaron antes de correr, yo fui tras ellos.
Al cabo de una hora, me dirigí donde estaban Cleo, Lisa, Anya, Lena, Durok y Mina. Al verme rieron.
-No se rían.
-¿Te han tirado en la fuente?- preguntó Lena.- ¿y tu móvil y todo eso?
-En el fondo de la fuente.- ellas abrieron los ojos como platos, me reí.- es broma.- señalé mi mochila que estaba al lado de Lena.- están ahí. Y sí, me han tirado en la fuente.- en ese momento vinieron los demás.- y yo les he tirado a ellos, menos a las chicas.- dije sonriendo.
-Pequeña pero matona.- todos rieron, yo incluida.
-Se lo merecen, por tirarnos agua antes.- dijo Lena riendo.
Sonreí y miré a Lena con tristeza. Estoy confundida, deseo con toda mi alma que me corresponda, pero cada vez me hago más daño.
De quién era esa frase...

"Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes..."

Para mí, Lena es ese sol, y esa tormenta es algo que nos impide estar juntas, ¿el sexo?
No sé si tirar la toalla o no...

Love of LesbianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora