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¿La chica violada, era Lena? ¿¡Qué hijo de p*ta le ha hecho esto!? Lena empezaba a abrir los ojos, al verme creo que no me reconoció, pero dejé la ficha al lado de su cama y salí de la habitación.
-¿Quién trajo a la paciente del 220?- pregunté a la enfermera.
-Un hombre, dijo que la vio tirada en un callejón pidiendo ayuda, la trajo al hospital, cogimos su identificación y la ingresamos.- asentí, estaba... ¿Frustrada?- ¿pasa algo doctora?
-No, no.- negaba con la cabeza.- no, no, no pasa nada, ¿Está grave?
-Eso tiene que diagnosticarlo usted.
-Te he dicho que me tutees, voy con la paciente.- me giré en dirección a la habitación.
-Doctora.- me giré.
-¿Sí?
-Tiene una operación dentro de poco.
-De acuerdo.
Me dirigí de nuevo en la habitación.

-¡Yulia! ¡Yulia!- dijo Anya corriendo hacia mí.
-¿Qué?
-Es Lena.
Mi corazón empezó a latir muy rápido.- ¿y qué pasa?- dije intentando sonar indiferente.
-Se ha desmayado.
Mentalízate, no pasa nada. Haz como si no te importase.- ah, ¿y?
-¿Cómo que "y"? ¿¡Cómo que "y"!?
-¡Qué no me importa! ¿De acuerdo? Déjame!


Ese día llevaron a Lena a su casa, yo estaba muy preocupada, me habían sacado un par de veces ese día por estar inquieta y al final terminé gritándole al profesor de Educación cuando faltaba una hora para salir.
Salí del instituto cuando me sacaron de clase y me dirigí a la casa de Lena, hablé con su madre.

-¿Está bien Lena?- dije cuando Inessa y yo estábamos sentadas en el sofá de su salón.
-No, la noto diferente últimamente, como si estuviera triste, apagada. Últimamente no come, ni duerme bien.
-¿Por qué?
-No lo sé...
-Le he traído flores para que se mejore, bueno, las flores son para que se alegre, no sé si se mejorará.- dije nerviosa.
-De acuerdo, Yulia Volkova, ¿verdad?
-¿Cómo lo sabe?
-Querrás decir cómo lo recuerdo, un día Lena te trajo a casa. Aún te recuerdo, le digo que has...
-¡No!- dije interrumpiéndola.- perdón, pero me gustaría que no le dijese que he venido ni que esas flores son mías. Con permiso.

Lena me tenía muy preocupada, ¿no comía ni dormía bien? pero sí que noté que estaba diferente en las clases; apagada, triste, como dijo su madre, sus notas bajaron ya no sacaba puro excelente.
"Aunque me muestre indiferente, siempre estás en mi mente."
-¿Y eso?
Cogí la nota, la arrugué y me la guardé en el bolsillo.- ¿te importa?
-Ay, qué borde ,Yulia. El otro día fuiste a casa de Lena, ¿verdad?
-A ti que te importa, Anya.
-Fuiste ¿verdad?
-Déjame.
-Yulia, Lena te necesita, ¿por qué le haces esto?
-Yo no le hago nada, bueno, sí, dejo de molestarla, yo sólo era un p*to estorbo en su vida, ¿y sabes? Ese estorbo ahora no está, le he hecho un favor.
-Te vi salir de su casa muy nerviosa.- dijo sin hacer caso a mi comentario.
-Déjame en paz.
-Sé que aún te importa, aunque sea un poco, pero te importa Lena.
-¡Déjame!


Era mentira, me importaba y mucho, pero no quería mostrarlo. Entré de nuevo a la habitación.
-Hola señorita, Katina.- dije al ver que estaba despierta.- soy la doctora Volkova,yo la atenderé durante su estancia aquí.- tengo que ser profesional, esto no puede afectar mi horario laboral.
-Yulia...- dijo mirándome fijamente.
-Volkova.
-Ya sabía que eras tú, dejaste aquí la ficha y dice qué doctor me atiende.
Cogí su informe médico, no había casi nada de su estado.- ¿puedes levantarte?
-¿para qué?
-Te voy a hacer un chequeo.- ella se sentó con mi ayuda.- ¿te duele algo?- ella se sonrojó.- ¿qué?
-Me duele abajo.
-Entiendo... A ver, tienes problemas de presión, ¿te encuentras bien?
-Sí
-¿Has comido últimamente?
Ella bajó la mirada.- sí.
-Mientes.- dije mirándola.- soy tu doctora, no tienes que mentirme.- anoté en su ficha la falta de nutrientes.- mientras estés aquí seguirás una dieta especial.- dije seriamente.- voy a recetarte un par de pastillas para el dolor, déjame verte.- ella me miraba.- Elena.
-Yo...
-¿Qué pasa?
-Nada.- se sacó la camiseta del hospital, m*erda, es verdad, debajo de esa m*ldita camiseta no había nada. Ella se sonrojó.
-Pero que...- dije al ver los moretones en su abdomen, pecho y espalda.- Elena, ¿y esto?- ella bajó la mirada y empezó a llorar.- esos moretones no son recientes. Te recetaré pastillas para ellos.- me acerqué a ella.- no llores, tranquilízate. Si te duele dímelo. Acuéstate.
Ella se acostó y le hice un chequeo, hasta en el cuello tenía moratones, pero los tenía cubiertos perfectamente con maquillaje.
Suspiré.
-Ahora vendrá una enfermera, ¿sí? tengo una operación.
Salí de la habitación, hablé con la enfermera.
-Si ocurre algo, si le duele algo o si necesita algo; me avisas.
-¿Le pasa algo doctora?
-No, no pasa nada.
-Esta muy nerviosa, ¿está segura de que puede hacer la operación?
-Claro.
La operación duró una hora, más los preparativos de media hora, al salir del quirófano, una enfermera me avisó que la enfermera que atendía a Lena me buscaba, asentí, me cambié de bata y fui a la habitación 220.

-¿quién dijo que me importas, eh, Lena?
-Tú, Yulia, ¡tú!
-Eso fue en el pasado, ¿sabes? Me da igual lo que te pase, ¿de acuerdo? ¡Me da igual!
-¿Si me muero ahora mismo te daría igual?- dijo con los ojos cristalinos.- ¿si me da un ataque te daría igual? ¡¿Si me violan te daría igual?!
-Sí, ¡¡me daría igual!!


Ahora lamento haber dicho que sí, pero tenía que mostrarme indiferente. Aquel día después de clases fue una de las muchas veces que hice llorar a Lena.
La enfermera salió de la habitación y nos quedamos hablando, dijo que Lena no quería decir nada ni quería comer, entré en la habitación.
-Elena.- dije seriamente.- ¿qué pasa?
-Nada, no tengo hambre.
-¿Por qué?
-No tengo...
-Tienes que comer, si no comes no podrás tomarte las pastillas.- cogí la bandeja de comida y la puse la mesa que estaba al lado de ella.- venga.- tomé la cuchara y la acerqué a su boca.- abre la boca, Elena.
-No tengo hambre...
-Elena, estoy es por tu bien, come.- ella abrió la boca, nunca pensé que la vería en este estado, tan débil...
Suspiré de nuevo.
Le di de comer y se lo terminó todo, cogí las pastillas y se las tomó.
-Duérmete, luego vuelvo.- dije sonriendo.
Salí de la habitación y me dirigí a otra para atender a otro paciente, en mis tiempos libres iba con Lena. Tanto tiempo sin verla y cuando la veo la encuentro en este estado...

Love of LesbianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora