Love of Lesbian

56

Le dije a mi madre que esperase fuera del quirófano, a mí me dieron una bata verde y un vocal (cubrebocas).
Lena entraba en una silla de ruedas gritando.
-Oh, Dios!.- gritaba.- Dios!, Dios!, Dios!...
-Lena.- dije cogiéndole la mano cuando ya estaba en la camilla.- respira.- dije nerviosísima.
-Respira tú también.- dijo sonriendo.
Lena dio un grito, y me apretó más la mano.
Tragué saliva.
-¡Empuja!- dijo uno de los enfermeros.
Lena me apretaba cada vez más la mano, no estoy acostumbrada a estar así cuando estoy dentro del quirófano.
-Empuja Lena, empuja...- dije susurrándole.
-Intenta tú hacer esto, Volkova...- dijo en un hilo de voz.
-¡Doctor! Problemas con la presión.
-No no no...- dije.- mi*rda.
-¡Tiene la presión demasiado alta!
Apreté la mano de Lena.- tú puedes, mi amor. Tú puedes, resiste, por tu hija y por mí...
-¡Empuja!- gritó el doctor.- ¡Ya queda poco!
-Empuja, Lena, empuja...
-Yul...- miré a Lena a los ojos.- te amo.
-Lena...
-Pase lo que pase... Yo te amo, Yulia.
-No digas eso... No digas eso...
Un llanto se oyó, Lena cerró los ojos y aflojó su mano. Una enfermera se acercó a mí con la bebé.
-Es hermosa.- dije antes de desmayarme.

Abría mis ojos lentamente, me dolía la cabeza. ¿Qué había pasado? Lo último que recuerdo es que... Estaba en el quirófano y Lena... Lena...
-Lena.
Me levanté de golpe, estaba en una camilla del hospital.
¿Dónde estaba Lena?
Tenía aún la bata que llevaba cuando estaba en el quirófano. Menos los zapatos.
Me puse los zapatos rápidamente y luego salí de la habitación.
-Lena, ¿Dónde estás?
Miré a ambos lados del pasillo. ¿Cómo podía ser que no hubiese ninguna enfermera cerca?
Fui hacia la habitación 220, espero que esté allí.
Unos cinco minutos después, ya estaba en la habitación. Entré. Al entrar vi la cama hecha y las cosas de Lena no estaban.
Me rasqué la cabeza frustrada. ¿Dónde está mi futura esposa?
No puede ser que... Que...
No. Lena no... No puede ser que... Que... Que haya dado su vida por nuestra hija...
¡P*** presión! ¿Por qué tenía que haber subido?
¡J*der!
Anya venía por un pasillo, me acerqué rápidamente a ella.
-Yulia, lo siento mucho yo...
-No puede ser.- dije negando la cabeza.- dime que no, por favor... Dime que no.- dije caminando de un lado para otro.
-Lo siento.
-¡J*der! ¿Por qué?
-En serio lo siento...
-No no no...
-Yo... Venía con prisa y eso por lo de Lena y no vi tu coche aparcado y...
-Espera. ¿De qué estás hablando?
-De tu coche, que lo he atropellado.
-¡¿Qué?! ¡¿Mi coche?!- dije parándome enfrente de ella.- ¿qué le has hecho a mi coche?
-Se ha quedado sin... Parachoques y el retrovisor.
-Dios...- me tomé la cara.- pensaba que hablabas de Lena.
-¿Por qué?
-Estaba en el quirófano con ella. Y se le subió la presión. ¿Sabes algo sobre ella? ¿Dónde está?
-En la habitación 150, la cambiaron. ¿No lo sabías?
-Me desmayé.
Anya se rió.- Vamos.
Ambas caminamos hacia la habitación 150. Dios... Solo de pensar que Lena ya no estaba... Dios... Casi me da un ataque.
Como terminaron las cosas y lo que me dijo... Era obvio que pensara eso. No es que yo quisiese que pasara, pero... Me he asustado, y mucho. La amo, no sé que haría sin ella...
¿Lo de mi coche? Habría matado a Anya, pero estaba feliz de que Lena estuviese bien...
Mi coche era nuevo... ¡Era nuevo! Era un Mercedes Benz... ¿Por qué?
-Mi coche...
-No es para tanto, Yulia.- dijo Anya.
-¿Cómo que no? ¡Era un Mercedes! ¡Y nuevo!
Anya abrió la puerta.- ¿no tienes seguro? Además, yo te pagaré los daños, no hagas un drama.- entré antes que ella.- no creo que te vayas a mo...
-¡Lena!- grité interrumpiendo a Anya.
-Yulia.- dijo sonriendo.
Me quedé mirando esa escena. Lena con Vika entre los brazos... Dios... Como las amo...
Me senté en el borde de la cama.- Vika Sergeevna Katina.- dije mirando a Vika.
-No.- miré a Lena.- Vika Volkova Katina.
-¿Cómo?- dije sonriendo.
-Ese fue el nombre que les dije a los médicos para el registro.
-¿Pero cómo? Tú aún no tienes el apellido Volkova.
-Ellos no lo saben.- dijo sonriendo.- además, pronto tendré ese apellido. ¿No querías que Vika tuviese tu apellido?
-Claro.- dije sonriendo.- me... ¿Me dejas cogerla?
-Claro. Es tu hija también.
Cogí a Vika, es tan pequeña... Tiene las cejas con un tono rojizo, eso significa que... Vika es pelirroja también, como su madre... Sus ojos son de un tono verde y azul.
Sonreí y acaricié su mejilla con el dedo índice. Vika se rió. Volví a sonreír.
-Eres igual de hermosa como tu madre.
Vika volvió a reírse. Cogió con su pequeña manita mi dedo. Tiene la piel blanca... Como Lena.
-Anya.- dije girándome.- ¿puedes dejarnos a solas unos minutos? Tengo que hablar de algo con Lena.
-Claro.
Anya salió de allí, yo me senté en el borde de la cama con Vika en los brazos.
-Lena, nunca hemos hablado de esto, pero es momento de hacerlo. ¿Quién es el padre biológico de Vika?