—Basta.—¿Por qué?
—No está bien.
—¿Quién lo dice?
—Todos…
—Todos se pueden ir a la mierda. Desde ahora seremos tú y yo, ya nadie nos molestará.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
—¿Marck?
Su voz es quien me hace caer de cara a la realidad. Lo miro e intento poner mi mejor sonrisa, pero esto solo se queda como un amago débil de una mueca.
—Hola, Aarón.
Aún me siento desganado y afligido por lo sucedido con Sawyer horas atrás, este dolor debe ser bastante claro en mi rostro, ni siquiera sé cómo ocultarlo, si eso es posible. Y sé que Aarón lo ve en mis ojos, porque la suya me lo dice.
Pero, por suerte para mí, él no dice nada, nada más queda de pie al frente de mi mesa con ganas de decir algo.
—¿Qué pasa?—frunzo el ceño preocupado, mirando como mi amigo me sigue dando esas inquietantes miradas.
Aarón aprieta sus labios, frustrado, asiente con la cabeza levemente y luego empieza menear su cabeza de un lado a otro; dudando si decirme o no lo que su cabecita piensa.
—Anoche...
—¡Ah, me tengo que ir!
Me paro enseguida de la mesa, provocando un ruido sordo debido al golpe que le doy a la mesa con mis palmas. El ruido hace que Aarón se estremezca y cierre sus ojos con fuerza al no poder tolerar el volumen. Me disculpo en voz alta, me maldigo en mi cabeza y salgo corriendo del salón de clases lo más rápido que puedo. Dejando atrás a Aarón y a la peligrosa conversación.
«No. No. No. Me niego a hablar de esto con él. Con cualquiera menos con él».
La vergüenza no me cabe en el cuerpo, siento que mi rostro se quema y unas ganas de vomitar se presentan ante la idea de que Aarón nos haya escuchado.
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Entre Caminantes [+18] COMPLETA ✔️
FantasyEstás a punto de entrar a tu peor pesadilla, así que ten cuidado y no te fíes de nadie. No olvides que solo hay una forma de salir de aquí y es siendo un sacrificio para la Bestia, el demonio que maldijo el pueblo. La locura en este sitio es de lo...