❄️ Pelea sangrienta ❄️

261 34 3
                                    

Estoy jodido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estoy jodido.

No hay otra manera de describir esta situación. Siento mis huesos congelados, al igual que mis pulmones. El aire es escaso y el poco que entra en ellos lastima cada parte del órgano, quemándome como el mismo fuego del infierno.

Creo saber por qué pasa esto. Los puños de este sujeto tienen algo que no es humano. No lo digo solo por el color azul que tiene su piel, es algo más, no sé, mágico. Sí, esa es la palabra.

Magia.

Cada vez que Sawyer me golpea en alguna parte de mi cuerpo, ya sea sus brazos, pies o con su cabeza, los golpes impactan en esa zona y rebotan por todos lados como si fuese una pelota de ping-pong. Una pelota congelada y pesada, ya que siento como mis huesos y articulaciones se enfrían al instante.

Me puede golpear en un solo lugar, como en el estómago, pero lo siento en todos lados. Como sigue golpes infinitos dados al azar.

Pero no soy tan estúpido como piensa, en los minutos eternos en el que duró esta "pelea" pude estudiar un poco su "puños mágicos" intentando buscar algo, sin importar ganarme uno o dos golpes. Aunque admito que dolieron más que metérsela a Marck sin lubricante.

Sawyer quita su campera de jean azul, lanzándola lejos de él y quedando solo en una camiseta larga blanca, perdiéndose casi por el fondo nevado. Por fin da tres pasos hacia atrás, me mira expectante, listo para seguir la pelea. Al parecer me dejará tomar un poco de aliento y me permitirá seguir luchando.

Maldito idiota, no tiene ni idea de la bestia que acabas de despertar.

Doy una última mirada hacia el costado, me cercioro de que la pelea se haya alejado lo suficiente de Marck, y cuando lo veo aún sentado en el suelo a más de seis metros de nosotros, es cuando decido empezar el juego.

Trueno mi cuello moviéndolo de un lado para otro, me levanto, quito la enorme campera azul que llevo puesta y solo me quedo con el conjunto deportivo gris que me regaló Alicia. Sawyer se pone de inmediato en posición, colocando el pie izquierdo atrás y el derecho hacia delante. Sus puños azules se vuelven cada vez más brillantes, mientras que en sus antebrazos surgen las grietas que he estado observando.

Porque no me dejé golpear como un saco de boxeo por nada. Todo ser humano tiene su debilidad en el campo de batalla, y yo encontré la de Sawyer.

Grietas blancas que decoran sus enormes brazos musculosos, surgen de la nada, haciendo un leve chasquido en el aire, no tienen una forma uniforme, ni siguen un patrón, solo están allí para decorar sus extraños y espeluznantes brazos.
Además, que dichas grietas se agrandan con cada puño que me da Sawyer. Mientras más fuerte sea el golpe, más grande se vuelve la grieta.

Como un pedazo de hielo a punto de partirse en dos.

Sonrío y escupo la sangre mezclada con saliva al suelo nevado, tiñendo el blanco puro en una laguna congelada de sangre.

Entre Caminantes [+18] COMPLETA ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora