Al finalizar mi pregunta, el rostro de ambos queda en blanco. Tal vez el de Marck un poco más, ya que parece que le ha dado un paro cardiaco. Janet baja sus comisuras, borrando por completo su sonrisa, dejando ver un rostro serio con un ceño levemente fruncido.
—¿Cómo carajos sabes de eso?—ahora es mi turno de sorprenderme, pues la voz de Janet cambia a una menos aguda.
—¡Kirian, es mejor que te vayas! Las clases están por comenzar—pide de inmediato Marck, jalándome del brazo para alargar la distancia entre la chica y yo.
Lo observo, otra súplica sale de su mirada. No digo nada, pero la idea de irme comienza a parecer una buena opción.
«Creo que me estoy dejando mangonear mucho por él».
La voz de mi cabeza me reprocha con molestia, pero el rubio tiene razón, debo irme de aquí, el ambiente se ha vuelto incómodo por el silencio, las miradas que recibo son inquietantes y no solo son las de Janet y Marck. Las personas que están a nuestro alrededor me regalan algunas miradas fugaces con sus ceños fruncidos, repleta de miedo y asombro.
¿Qué tanto miedo puede infundir un nombre? Estos caminantes parecen tener una mala reputación por aquí, puedo ver que les atemoriza hasta los huesos.
Ladeo mi cabeza intentando callar las dudas que me produce jaqueca. Vuelvo mi vista a Marck y no puedo evitar mirar los dos pares de labios que tiene, tan finos y pálidos que me tientan a ser una locura.
Lamo mis labios por inercia captando la atención del rubio. Supongo que Marck lee mis intenciones, ya que me devuelve la mirada con una advertencia en sus azules ojos.
Sonrío y él aprieta sus labios.
Alargo mis brazos y tomo su cintura antes de que pueda dar un paso atrás, lo abrazo con algo de fuerzas, sintiendo lo algodonada de sus prendas mientras atrapo sus labios con los míos. Marck se traga un grito a la vez que paso mi lengua dentro de su boca, chupando sus labios para dejar ese color rojizo en esa zona.
—¡¿Qué mierda haces, idiota?!—grita avergonzado mientras tapa mi boca con su mano—. ¿Eres algún tipo de exhibicionista o qué?
Me encojo de hombros, esta vez no me molesto en buscar alguna excusa.
—La rarita se fue—digo al notar que esa chica ya no se encuentra detrás de nosotros.
Lo único que no se iba eran las molestas miradas de las personas de nuestro alrededor.
—¿Qué mierda están mirando?—los confronto al ver como sus miradas incomodan a Marck, el cual ya tiene su cabeza gacha—. ¿Acaso quieren decirme algo?-vuelvo a pronunciar en voz muy alta y clavo mi vista en una chica tres cabezas más pequeña que yo.
Ella queda petrificada al frente de mí, desconcertada, sin entender nada. Levanta su cabeza y comienza a temblar. Achico los ojos viéndola directamente a sus pequeños y redondos ojos verdes.
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Entre Caminantes [+18] COMPLETA ✔️
FantasíaEstás a punto de entrar a tu peor pesadilla, así que ten cuidado y no te fíes de nadie. No olvides que solo hay una forma de salir de aquí y es siendo un sacrificio para la Bestia, el demonio que maldijo el pueblo. La locura en este sitio es de lo...