Capitulo 9.

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Los días se fueron rápido como si estuviera viendo la tele y le hubiera adelanto y le pausarían en halloween mi linda casi esposa se está arreglando quiere salir a dar dulces a los niños y uno que otro adulto mayor.

—¿Estás listo?—entra la habitación ya disfrazada.

—Ya casi solo que no le encuentro forma a tu disfraz—dije viéndola.

—Oh si eso aún no me lo pongo solo me maquille para apurarme—subía mi cierre del disfraz.

—Apuesto que te verás linda—dije sonriendo ella me devolvió la sonrisa.

—Bien espérame abajo es sorpresa el disfrazas—me saco del cuarto.

Yo bajé para tomar la bolsa de dulces y empezar a mezclarlos en eso suena el timbre miró por la cortina y ahí está unos niños disfrazados se veían tan lindos yo me apresure abrir.

—¡Ni se te ocurra abrir Aidan!—grito mi novia haciendo que me dé escalofríos el cuerpo.

—¡Pero están allá afuera!—dije para acercarme a la puerta.

—¡Si lo haces ya no me voy a casar espérame!—yo me quedé inmóvil al escuchar eso.

Bajo casi corriendo y abrió la puerta me sonrió y tomo la bolsa.

—Que esperas cielo ya estoy lista vámonos—abrí a puerta encontrá do me a los niños.

—Dulce o travesura—dijieron en coro.

Mi mujer y yo empezamos a dar dulces a los niños de lejos ví a Carlos y María quien venían disfrazados de calabaza.

—Hola chicos—saluda mi novia abrazándolos.

—Hey Carlos—alzo la mano—Hola María ¿Cómo va tu bebé?—pregunte.

—Vamos bien —sobó su panza.

Se veían tan feliz salimos de la casa con nuestros dulces en las manos vimos demasiados disfraces y peleas con los niños por querer más dulces.

—Mira ya quiero que Nazca mi bebé para disfrazarlo así—señalo un bebé disfrazado de diablito.

—Y tú de angel—dijo mi mujer.

—¿Cómo vas Aidan?—pregunto Carlos—Seré padrino ¿Verdad?.

Reí.

—Obvio que si lo serás Carlos si eres un gran amigo mío y de mi mujer—el sonrió—Yo quiero ser padrino de ese bebé.

—Obvio que lo serás Aidan mi hijo no aceptaría cualquier padrino.

—Basta Carlos no querrás aumentar el ego de Aidan—volteó mi mujer riendo.

—Ya me dió hambre Carlos vamos—señaló un puesto de comida.

Caminamos para ir directo al puesto de comida todos pidieron estábamos comiendo hasta que ella se giro y comenzó a saltar yo reía al verla como me señalaba con su dedo índice algo. No podía hablar por qué estaba masticando.

—¿Qué quieres mi cielo?—dije tratando de aguantar mi risa.

—Un algodón—negué—Por favor cariño solo uno.

—Ya has comido suficientes dulces cielo—hizo un puchero—No _______ te pones demasiado interactiva en la noche y no me degas dormir.

—Basta Aidan le vas a romper su mollera a la bebé—abrazo a María.

—Si Aidan...

[...]

—¡Ya vámonos gente!—grito mi mujer corriendo de un lado a otro.

—¡Estoy embarazada William!—grito María quien estaba agitada.

Nos traía corriendo hacia cualquier cosas de verdad ya no le daré más dulces a estas horas de las noche, le hace daño ya espanto a unos niños y nos llevamos una mala mirada por los padres.

—¡Ya me aburrí!—grito nuevamente.

—¡Cielo detente!—grite para que parará.

A estas alturas podrá correr un maratón sin problema alguno ella me sacaba la lengua después de haberla cargado para poder ir a casa.

—Al fin gracias Aidan es un dolor de cabeza William—miro a mi mujer—¿Estás seguro de casarte?.

Mi esposa le aventó un zapato el solo se quejo sobando su cabeza.

—María—ella volteo a verla—¿No quieres cambiar de marido?.

—Mira señora casi de Gallagher—María río y se llevó a Carlos de ahí.

—No estaremos viendo chicos adiós..

Cerré la puerta como pude ella lo quería que la bajará subí a la habitación aún cargándola no pesaba pero mi coxis ya dolía.

—Ya te he dicho que te amo demasiado Aidan—beso mi mejilla.

—Eres el amor de mi vida futura señora de...

—Gallagher amo como suena Aidan gracias—beso mis labios.

Nos acostamos comandante entre besos, caricias y una palabras que hicieron ponerme nervioso pasamos la noche tan cálida y mejor solo falta escuchar un..

—Estoy lista para ser tuya...

𝗧𝗲 𝗘𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗲. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora