𝗧𝗲 𝗘𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗲. [✓]

Capitulo 23.

Desperté gracias a los besos de mi mujer sonreí al ver su lindo rostro, acaricie con cuidado su mejilla deposite un beso en ella.

—Dame tú mano siento como se mueve —la agarro con cuidado y la puso en su vientre.

Sentía como pataleaba mi hijo, vi sus ojos sorprendidos notaba felicidad y es así que debería de ser.

—Es hermoso cielo —sonreí—. Gracias por otro día a tu lado —bese sus labios.

—Bien papá Gallagher es hora de hacer el desayuno para a tus parientes —vi como se paró y se puso su bata.

—No me quiero parar que ellos hagan mientras que tú y yo —jale su mano—. Nos quedamos otro rato más.

—Suena bien pero ya sabes que no —acaricio mi mejilla, yo recargue mi cabeza en su hombro—. Vamos cielo ya porque muero de hambre.

—¿Mi bebé tiene hambre? —hable en su vientre—. Mi bebé lindo.

Bese su panza.

—Daría todo mi alcohol para poder verse eso de nuevo —hablo alguien quien hizo que volteará a ver quién era.

—¿Qué haces aquí? —me acerque a el—. ¿Por qué carajos nunca tocas la puerta?.

—Tranquilo solo bien a ver esta bella dama y este bebé —se acercó a mi esposa—. Eres un dulzura.

—Alejate de ella Klaus y largo —tense mi mandíbula.

—No quiero —volvió a girarse hacia ella.

Yo lo tome de la camisa y lo saqué del cuarto encerrando la puerta en la cara.

—Eres un grosero Aidan —paso enfrente de mi.

—¿A dónde vas? —pregunte enojado.

—A desayunar adiós —salio del cuarto.

Me sentí frustrado pero no podía dejar que mi mujer, mi mujer estuviera con ese idiota de Klaus haya abajo podría decir cualquier cosa ya saben cómo es Klaus. Baje rápido y vi a todos en la cocina unos platicando y Vanya ayudaba a mi mujer.

—Buenos días —dije caminando dirección a mi esposa.

—Buenos días —respondieron todos.

—El desayuno ya está —puso los platos en la barda y después me miró—. Pon los tapetes en la mesa y cucharas Aidan por favor.

—¿¡Aidan!? —gritaron los tarados.

—Si así se llama —rió mi esposa yo solo los mire mal.

El desayuno estuvo bien, y como lo pensé mis hermanos no sospecharon de Alisoon y Luther estaba funcionando de maravilla mi plan.

—Al rato volveremos —aviso mi esposa.

—¿A dónde vas? —pregunte acercándome a ella-. ¿Con quién vas?.

—Voy por algo para la comida y voy con Vanya te quedas a terminar las cosas en lo que yo vuelvo y vamos caminando —dicho esto cerró la puerta.

Yo me quedé a terminar de recojer la casa, me sentía inquieto y si Vanya le contaba algo o la quiero alejar no puedo permitir éso ella está apunto de dar a la luz y no puedo dejar que algo malo le pase.

Ya no puedo permitir que se valla otra vez, ya no más.

—¿En qué tanto piensas cinco? —pregunta Diego sentándose a un lado mío.

—Soy feliz a su lado creo que está es la vida que ocho y yo hubiéramos querido, desgraciadamente no es mi ocho original pero si es la vida que soñé con ella —dijo en un tono difícil.

—¿Por qué no la dejas ir hermano? —alzo una ceja—. Se que no va hacer fácil pero está chica vive engañada por alguien que aún no superó su amor viejo.

—En la manera que murió ocho y que yo pude evitarlo si yo....si tan solo papá...... —no podía hablar se había echo un nudo en la garganta.

—Se que el viejo fue una mierda con nosotros pero así era el destino de ocho morir.

—¿Pero frente a mis ojos? —de inmediato mis ojos se cristalizaron.

••

Estábamos en una misión en la cual era detener a una red de trata de personas era algo difícil ya que había tantas personas armadas.

—No me parece ese plan Luther es muy estúpido y estamos arriesgando la vida de las chicas —dije cabriado.

—Será más fácil de entrar cinco ellas nos van a conducir hacia ellos —dijo en un tono serio.

—Eres muy idiota si crees que dejaré que ocho entre ahí sola con Vanya y Alisoon —lo estaba encarando.

—Entiende cinco —estaba a nada de lanzarme hacia el.

Si no por ser el toque de su piel de ocho quien me tranquilizó sonreí al verla, ella hizo lo mismo y después toco mi mejilla.

—Tranquilo tenemos cámaras se que me salvarás si estoy en peligro confío en ti cinco —beso mi mejilla.

••

—Eso fue hace media hora antes de ver cómo el amor de mi vida estaba callendo del edificio y yo estaba peliando el único suspiro que dió junto con mi nombre —una lágrima caí por mi mejilla—. Es algo que recuerdo desde que tengo memoria.

—Todos lamentamos la muerte de ocho cinco pero ahora es hora de conocer nuevas personas.

—¡Tú no entiendes nada Diego! —grite parando me—. ¡Tú que dolor puedes sentir si nunca has perdido a alguien que amas!.

—¿¡Tu crees que no lo sé cabrón!? —grito imitando mi acción—. ¡También amaba a ocho!.

Eso fue la última cosa que nadie hubiera dicho, yo sé que algo se traía en manos cuando éramos niño y era obvio pero mi ego aumento cuando ocho me eligió a mi.

—No debiste de hacer dicho eso Diego —dije sonriendo—. Ahora paga las consecuencias.

En cuestión de minutos había mandado a Diego a nuestra realidad en dónde es un pobre obrero sin antes de poder borrar cualquier recuerdo, lo hubiera matado pero ya no puedo con tantos asesinatos.

Hola mis corazón ando perdida lo sé, y por eso les debo una disculpa esto de entrará ya a presencial no se puede.

Pero aquí el capítulo y lo mejor de todo es que tengo una historia nueva y está historia ya tendrá su final.

Ultimossss capitulos nos vemos (prometo actualizar más seguido) las amooo.💗