Capitulo 19.

156 23 3
                                    

Hemos pasado días difíciles desde que desperté no le he hablado solo hice el desayuno y se lo deje a un lado salí de la casa para dirigirme al trabajo si ya tengo uno. Desde que empezamos de cuenta nueva.

—Buenos días Aidan—dijo la cajera.

—Buenos días—le devuelvo el saludo.

Entro directo al almacén y ahí veo a Carlos me alza la mano y solo asiento con una dizque sonrisa no me agrada verlo ahorita mismo pero que puedo decir..

Ambos somos mano derecha del jefe soy gerente en el área norte y el en el sur, es un buen trabajo y una buena mueblería.

—¿Entonces?—pregunta Carlos.

—¿Entonces qué?.—respondo.

El me mira mal y yo alzo una ceja.

—¿Cuando nace tu bebé?—toma de su soda.

—La verdad no sé solo falta un mes y ya—dije parando me—Disculpa tengo que ir a trabajar.

Me fui a la sala de juntas a terminar el proyecto sobre la expansión de la mueblería y ahí estaba Sofía esperándome con el proyector encendido.

—Hola Aidan ya te estaba esperando—dijo con una sonrisa.

—Lo siento ya estoy aquí, hay que continuar.

Ella asiente y así lo hacemos, estábamos tan ocupados que no me di cuenta que ya era tarde me despedí de ella al dejarla en su casa y me fui directo a la mía.

—Aidan que bueno que llegas me tenías preocupada—dijo algo sería.

—Lo siento mujer he tenido trabajo y bueno también he estado viendo los muebles de nuestro niño—me acerque a darle unas hojas—Aquí tienes velos.

—Esta bien ahorita los veo—suspiro—Ven vamos a cenar hice pasta.

Yo asentí y empezamos a comer, observé su rostro cada detalla como si era la primera vez que la conocía. Me fijé bien si tenía lunares, manchas, pecas, sus hermosos ojos su nariz tan fina y linda y si es todo aquellos labios que he besado.

—¿Te has puesto otro labial?—dije sonriendo.

—Si ya me había aburrido el otro y opte por este además de qué quería sorprender a mi esposo con todo—tomo mi mano—¿Te gusta la señora Gallagher en su embarazo?.

—Me encanta mucho más está señora Gallagher—bese sus nudillos.

—Perdón—soltó después de 5 minutos de silencio—Perdón por nuestras peleas tontas.

—Oh cariño está bien así es el embarazo y bueno aunque no lo fuera a veces necesitas pensar bien las cosas—ella me dió una sutil sonrisa.

Se levantó y me abrazó sentí un patada en mi estómago y empeze a reír mié tras que ella acariciaba su panza.

—Creo que alguien está celoso de que abrace a mamá—ella asíntio.

Después de un rato estar descargando el cuarto de nuestro bebé nos fuimos a nuestra habitación para poder ver el catálogo.

—Este me gusta más es una comida bonita—dijo señalando la imagen.

—A mí me gustaría está cama—saque una imagen ella me miró divertida.

Tomo la imagen.

—¿No crees que es muy pequeño para que duerma en una cama así?—río.

—Debes de admitir que tu esposo tiene buenos gustos—arrebate la imagen.

—Cuando tenga 5 años podrá dormir en esta cama de Batman cielo pero un bebé siempre rueda—beso mi mejilla.

—Ok..

••••

Un día nuevo en el trabajo y es raro que diga esto pero he sentido el como si me estuvieran vigilando y querida lectora creo que es momento de que sepan la verdad...

—Hola Aidan—saluda Carlos.

—Hey amigo ¿Cómo va mi pequeña sobrina?—pregunto con interés.

—Esta bien amigo, por cierto María y yo platicamos acerca de una comida acerca sobre el fútbol americano—susurro—Están invitados los espero el sábado.

—Cuenta con nosotros Carlos adiós—el asintió y se fue.

Yo me gire a ver por mis lados nervioso otra vez, seguía caminando hacia mi aula para poder suspirar un alivio tal vez. Las sensaciones seguían ahí ah no más poder.

—Buenos días señor Gallagher—dijo Cecilia entregando unos papeles—Alguien vino a buscarlo pero le dije que aún no llegaba.

—¿Dijo lo que quería?—dije preocupado.

—No mucho dijo que era su hermano—alzo los hombros.

—Gracias Cecilia—sonreí falsamente.

Ella asintió y se fue dejándome solo, si estoy nervios carajo, carajo, ¡CARAJO!. Ya saben que estoy aquí.

¿Pero como demonios me encontraron aquí?.

No hay tiempo para pensar en eso no ahora, seguí caminando mientras respiraba no podía contar números me pondría nervioso.

Me adentre a mi oficina al cerrar la puerta y dirigirme hacia mi escrito sentí su presencia.

—Sabía que me encontrarían aquí no era de esperarse después de tanto tiempo me encontraron, siguen siendo unos idiotas—me gire.

—Hola hermano—dijo aquel moreno.

Te encontré al fin lo hicimos—alce los hombros.

—¿Qué quieren?.

Aquel moreno había sacado un cuchillo yo solo alce una ceja divertido y solté un carcajada sarcásticamente.

—Ya debes de dejarla e irte con nosotros número cinco....

Y valla que estábamos en problemas..



































Perdón por abandonarlas queridas lectoras, perdón no quise hacerlo de verdad pero en este tiempo no tenía ganas de hacer nada de echo ya me iba a mudar con Dios....

Pero ya estoy bien, bueno mis preciosas...

¿Cómo les quedó el ojo?..

No sé esperaban esto ehhhhh, bueno apartir de aquí se viene tantas cosas interesantes..

No olviden comentar y votar bye las
Amoooooooo.❤️

𝗧𝗲 𝗘𝗻𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗲. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora